El Sótano de Babel presentaba su primer EP en casa, en Vigo, el pasado jueves 7 de diciembre. Desentrañaron los entresijos escondidos en los fondos de este disco en un lugar tan emblemático para ellos como ‘La Fábrica de Chocolate’, uno de los locales con más encanto de la ciudad y también la sala donde iniciaron su andadura musical allá por enero del 2016.
Fue la confirmación en el cartel del último Sonorama Ribera la que supuso el verdadero punto de inflexión para decidirse a inmortalizar cinco temas que resuman de la mejor manera la trayectoria de este quinteto joven.
Canciones frescas, llenas de personalidad, carentes de miedo para atreverse a jugar con el dubstep o incluso coquetear con el hip-hop. Ese descaro es el que reviste las paredes de este “sótano”.
Dos posturas musicales, las de sus dos líderes y compositores –Rober González y Woody Asterisk-, que han sabido aunar lo mejor de ambas e integrarlas en un bloque compacto aderezado con los arreglos de Moncho R. Salgueiro al bajo, Pablito Aguilar a los teclados, los ritmos de Antón González a la batería y un conjunto amplio de influencias sin un patrón establecido que van desde Joe La Reina a Novedades Carminha pasando por Muse o Zahara.
Es difícil definirlos dentro de un género concreto, eluden las etiquetas y prefieren usar el término de “música accesible”, el tiempo dirá. Y es que el futuro suele ser ambiguo pero el pasado y el presente de estos vigueses es envidiable, apuntando a cotas más altas y moviéndose con paso firme por la escena emergente.
Curiosamente han hecho mella en el público burgalés y reconocen a Burgos como su segunda casa, siendo unos habituales de los espacios culturales en la tierra de El Cid. Quizás este sea el lanzamiento que los catapulte a rincones nuevos y diversifique su presencia dentro de la geografía nacional.
La curiosidad por este álbum lleva picando desde abril, cuando presentaron el proyecto en busca de la financiación requerida a través de un crowdfunding ambicioso. Una fórmula cada vez más extendida en el panorama independiente nacional y que en este caso obtuvo un éxito rotundo.
Alcanzaron la cifra marcada, incluso la superaron, con una rapidez salientable, dejando patente la cercanía que mantienen con su público y la fe que éste tiene en ellos. El disco ha sido producido de la mano de Luis Antelo en Estereoarte Estudios en el mes de agosto.
Ahora sólo queda el trazado final para comprobar si el resultado de esta gestación de ocho meses, que promete cosas realmente buenas, ha merecido la pena, aunque en sus redes ya avisan de que habrá más sorpresas. Tendremos que quedarnos con las ganas de momento, por poco tiempo, porque El Sótano de Babel ya es una realidad a tener en cuenta.
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