Parece simplista decir que un álbum es bonito, pero esa es la primera palabra que nos viene a la cabeza al escuchar ‘The Present’. Adrian Pitts ha hecho un disco precioso. Ese disco se llama ‘The Present’ y es un trabajo creado desde el cariño de un artesano de canciones con piel rockera. Y es que, hasta la fecha, conocíamos a Adrian Pitts por su participación en bandas internacionales como de ‘The Capris’ o ‘Easy!’. Formaciones donde el buen gusto eterno del artista iba ligado a sonidos más distorsionados.
‘The Present’ es su trabajo más íntimo y el primero que firma con su propio nombre. Un trabajo cocinado a fuego lento el pasado 2014 entre Cádiz y Madrid, donde instrumentos como el banjo o violines son cuerpo presente de una acústica melosa durante sus trece temas que pueden recordar a cualquier referencia folk de primera línea o bandas atemporales de la talla de Crowded House. Comparaciones, como siempre, odiosas. Escuchen a Adrian y comparen ustedes mismos.
Cuando Adrian Pitts, londinense de 43 años, llegó a España hace más de una década, dejaba atrás una vida surcada de reveses, obstáculos y dificultades. Sólo la música le había servido de bálsamo en los momentos más oscuros, desde que con tan sólo 16 años empezara a recorrer el metro de Londres con su guitarra. Hoy, Adrian vive en Cádiz con su mujer y sus hijos, ha fundado una empresa y sigue dando conciertos, pero los fantasmas de una vida ajetreada, de responsabilidades y obligaciones, nunca se han marchado del todo. Buscando nuevos horizontes, nuevos caminos, nuevas metas, ha encontrado en el deporte una forma de mejorar su vida… Y la de otros.
