Festival situado en la población catalana de Vilanova i la Geltru. Con 2 años de vida con el actual nombre (ya que antes era conocido como Faraday) se ha convertido en uno de los festivales con más encanto de Cataluña. Este año ha sido mi primera vez y le he encontrado muchas similitudes con el Contempopranea Alburquerque. Tiene una propuesta diferente al de resto de festivales apostando mucho por artistas locales y por artistas internacionales emergentes o consolidados dentro del ambiente más underground. A parte del aliciente músical, el recinto del festival es espectacular ya que está ubicado en una antigua Masía. 2 Escenarios principales donde se dan los conciertos más multitudinarios, el escenario el niu donde tienen lugar las actuaciones para los más peques y además se sitúa el mercadillo. El bosque «encantado» ahí tenemos otros dos escenarios y la zona de restaurantes, todo bajo la sombra de pinares, encinas y alcornocales.
Sólo pude estar el sábado, a pesar de que el festival dura 4 días (de jueves a domingo), aunque los días más fuertes son el viernes y sábado. Cabe decir que de precio anda en la media de muchos festivales, que tiene conciertos y actividades gratuitas (la mayoría en la playa), además de zona de acampada y una muy cuidada decoración de todos y cada uno de los rincones del festival, todo eso acompañado por un especial cuidado de la naturaleza por parte de los asistentes (curiosidad, la edad media rondaba los 30) y del festival.
Grupo valenciano de indie-rock-folk que tuvimos el privilegio de verlos en el escenario La cabana. Un lugar idílico ya que tocaron dentro de lo que es una cabaña rodeados de encinares y alcornoques. Nos tocaron canciones de sus discos «València, California», «El poder del voler» y «Santo Parranto». Una actuación divertida y con mucha clase.
NACHO VEGAS
Actuación que realizó dentro también de «El Bosque», en el escenario «El Barco». Este es el escenario donde se dan los conciertos más cercanos y de corte acústico. Esta vez el asturiano venía solo con su teclista. Un concierto reivindicativo (con guiños a Grecia, PAH entre otros) en un entorno intimista con sillas, hamacas, público sentado a la sombra y muchos pinos. Un lujazo de concierto
ANDREW BIRD
Es un cantautor de folk americano que fusiona con el indie y neoswim. Para mí fue un gran descubrimiento, nos hizo bailar a todos los que estábamos allí con su fuerza al violín. Un propuesta perfecta la que se daba en el escenario «La Masía» con la casa de fondo y el sol del atardecer. Nos tocó canciones de su disco Break it Yourself, Hands of Glory y Things are really great here, sort of…
Joshua Tillman es el cantautor de folk americano que se esconde detrás de esta formación, este polífacético músico fue otra de las sorpresas del festival. Todo empezó cuando una chica me dijo que era un sexsymbol y decidí ponerme en primera y efectivamente, rápidamente estaba rodeado de chicas. Su salida fue un estruendo de treintañeras suspirando y gritando como si tuvieran quince años. Menuda voz, menudos movimientos de caderas, que seducción y sobre todo un concierto «sexual», que era el ambiente que se respiraba allí ante la gran voz soulera de J Tillman. Nos tocó canciones de su disco I Love You, Honeybear en el escenario principal Estrella Damm.
WOODS
Otra formación estadounidense de indie-rock-folk que tocaron en el escenario la Masía una vez echada la noche. Los americanos sonaron muy bien. Nos tocaron canciones With light and with love su último disco.
Tercera vez que veía a los británicos y no me defraudaron con su psicodelia, rock y saber estar en el escenario. Muy profesionales, lo dieron todo en el tapiz y nos hicieron bailar muchísimo con temas de todos sus discos, Swastika eyes, movin’ on up, rocks, loaded, kill all hippies o jailbird. Para mí fue el colofón de la noche que hizo llevarme muy buenas vibraciones de este festival y que puede ser una cita ineludible.
Más info en http://www.es.vidafestival.com/