Automatica es el nuevo proyecto de Francisco Javier Esteban, un trabajo que nace realmente de la necesidad vital de seguir haciendo música, reinventándose y contando nuevas historias en forma de música instrumental.
Hemos escuchado y viajado con este compendio de sonidos y estilos que huyen de clichés establecidos, y que no se puede definir de otra manera sino como la personalísima identidad de Javier Esteban a través de su propio mundo.
Acompáñanos en esta fantástica entrevista para conocer mucho mejor a Automatica!
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Automatica, el regreso del músico
Javi, es un placer poder hablar contigo y conocer en profundidad tu proyecto Automatica. Antes de meternos de lleno en materia, nos gustaría que nos contaras tu pasado como músico. Sabemos que has formado parte de otras bandas. Cuéntanos tu experiencia, y tu pasado musical.
Antes que nada, el placer siempre es mío.
Pues sí, para hablar un poquito de mi carrera musical hay que remontarse unos cuantos años atrás, y vamos a hacer un pequeño ejercicio de memoria.
Pernada fue mi principal y más personal proyecto, al menos hasta 2010, momento en que mi actividad musical se detuvo durante un largo periodo de tiempo. No sólo fui cantante y bajista de esta banda de rock alternativo, el peso de mi labor en esta banda también pasaba por la composición de la prácticamente totalidad de las canciones. Publicamos dos discos oficiales a través del reconocido sello Zero Records, perteneciente a Warner Music Spain, compartiendo de esta forma, «casa», escenarios y colaboraciones con grandes bandas de la escena del rock.
El recorrido que tuvo este proyecto podríamos datarlo entre 1996 -si nos vamos a su punto más primitivo- y 2004, que, por diversas razones, derivó en su total disolución. Poco tiempo después me incorporé a la, también longeva, banda Maleek como bajista, y donde también pude hacer uso de mis dotes como compositor. Durante mi paso, participé en la grabación de uno de sus discos, y, además de vivir grandes momentos en la trayectoria de esta banda, también pude disfrutar de tocar en los mejores festivales nacionales, entre ellos el reconocido ViñaRock.
En 2010 decido salir de esta banda, cediendo mi lugar y provocando la búsqueda de un nuevo integrante.
Tras tu paso por estas bandas, decidiste abandonar la música y todo lo que la rodea. ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
Quince años te hacen ver todo lo bueno y lo malo que existe en este controvertido mundo de la música. Hacer música por placer es de las cosas más bellas que uno puede vivir. Ahora, pretender que eso sea tu forma de vida te puede llevar a que, en ciertos casos, no sólo los esfuerzos no se vean compensados, sino que el tiempo de disfrute no sea mayor que el de sacrificio. En mi caso, la balanza ya no estaba equilibrada.
Tras varios años de inactividad, decides emprender tu carrera en solitario con un nuevo proyecto: Automatica. ¿Qué te motivó a ello? ¿Cómo y cuándo surge Automatica?
Entramos en esta nueva etapa, y ahora te hablaré de la otra cara de la moneda.
No puedo negar que este tiempo de desconexión y descanso ha supuesto toda una revolución para mí a todos los niveles. Pasados seis años, vuelve a aparecer la necesidad de conectarme con la música, pero esta vez siento que debo reinventarme, y con algo totalmente diferente.
Automatica, para mí, surge tras un año con la mente puesta en ordenar ideas, y la búsqueda de nuevos métodos para poder llevar a cabo el nuevo proyecto. Para el resto del mundo, Automatica se muestra con el lanzamiento del álbum publicado el pasado 17 de mayo.
También nos gustaría que nos contaras el motivo de llamar tanto al proyecto como al disco Automatica (sin tilde). ¿Cómo salió el nombre? ¿Barajaste otros nombres?
Cuando decidí que iba a trabajar este tipo de música instrumental, busqué un nombre que definiese un poco todo el sonido que estaba empezando a plantear. Así que, de forma rápida y bastante temprana, ese nombre vino a mi mente y me pareció perfecto. Además, el uso de éste sin tilde, como bien indicas, lo hace más ambiguo, o, mejor dicho, no lo relaciona tan directamente con un idioma. Lo cual también encaja con mi búsqueda de algo más universal, como lo es la música instrumental. La sonoridad, que también me recuerda a «Metallica», le añade un plus de atractivo para mí.
La decisión de titular este primer álbum también como Automatica responde a algo que alberga bastante sentido. Como ya te comenté anteriormente, este proyecto sale a la luz con el lanzamiento del disco, así que no hay nada que, en este momento, defina más al proyecto que el propio disco.
Automatica es musicalmente muy diferente en comparación con otros proyectos de los que has formado parte. ¿Ha sido difícil para ti ese cambio de perspectiva musical? ¿Te has encontrado con alguna dificultad?
La dificultad vino principalmente por la metodología de trabajo, y las herramientas a usar para dar forma a esta nueva idea. La tecnología actual me ha permitido poder bucear en este mundo de experimentación, y a la vez me ha obligado a reciclarme y a aprender de cero muchísimos aspectos.
En cuanto a la composición, creo que esta música estaba dentro de mí desde hace muchos años. Aunque el rock siempre ha sido parte de mi forma de vida e inspiración para proyectar mi música, siempre gusté disfrutar de la escucha de otros muchos estilos.
Tu primer trabajo homónimo cuenta con 12 canciones instrumentales. ¿Qué ofrece este tipo de música? ¿Por qué decidiste que este primer trabajo fuera instrumental?
Mucha de la música que siempre he escuchado, principalmente en soledad, es de carácter instrumental. Hablamos de músicas del mundo, clásica, new age, electrónica, ambient… La música es un medio expresivo y, la música instrumental en concreto, propone un juego más libre. Tú imaginas, ves cosas, mientras compones, pero no tiene por qué ser lo mismo que imagina o ve el que escucha. El oyente también pone su parte y requiere una mayor atención.
Es por ello que, con este tipo de música, sabes que va a resultar mucho más difícil llegar a una gran extensión de público, pero es una auténtica satisfacción pensar en esa conexión, esa simbiosis especial que se puede llegar a tener con el oyente que decide viajar con tu música.
Hablemos del trabajo de composición. ¿Cómo es tu metodología? ¿Cuánto tiempo has estado trabajando en la composición de este disco?
Mi estudio es como un laboratorio donde aplico esa máxima que nos citó Picasso: «que la inspiración te encuentre trabajando».
Así que, todo se va dibujando a través de un secuenciador. Los temas se van creando y construyendo a raíz de ideas que, a su vez, vienen de andar jugando y experimentando con sonidos. En ocasiones, las melodías principales surgen sobre esas mismas estructuras que voy creando, y otras veces simplemente aparecen en mi cabeza, obligándome a tararearlas y llevármelas más tarde a ese entorno.
Por otro lado, y respondiendo al tiempo dedicado, debo decir que las líneas que separan las distintas fases de composición, grabación y mezcla son bastante difusas. Trabajar a fuego lento, con multitud de capas y detalles, hace difícil determinar el tiempo dedicado exclusivamente a la composición de un trabajo que me ha llevado algo más de dos años en su totalidad.
Predominan los sonidos electrónicos y nos gustaría que nos dijeras qué tipo de instrumentos has utilizado para su realización. ¿Es tu primera vez con estos instrumentos? ¿Cómo ha sido para ti esta experiencia?
Me encanta que hablemos de sonidos, porque aquí es donde reside la principal revolución de este proyecto.
¿Qué decir de lo que han supuesto los sonidos electrónicos o sintetizados al mundo de la música moderna?
Pero, en mi caso, tanto peso tienen éstos como los sonidos sampleados de instrumentos reales. No voy a negar que yo no sé tocar muchos de los instrumentos usados en la creación de este disco en su formato físico, pero las posibilidades que te ofrece un secuenciador para poder tocarlos y articularlos tú mismo, y aportarles vida aplicando tu propia expresión, es realmente bestial.
En cuanto a los sonidos utilizados, en mi caso no hay límites. Tanto es así, que incluso me permito tal grado de procesamiento, transformando unos sonidos en otros, e incluso creando nuevos sonidos difíciles de definir.
Bien es cierto que, por mi condición de bajista, sí que me ha apetecido incluir algunas líneas grabadas con mi bajo eléctrico orgánico. Aunque, finalmente, también ha acabado bastante procesado. Y es que el entorno digital te ofrece tantas posibilidades…, desde fantásticas emulaciones de sintes a infinidad de módulos y efectos.
Nos hemos encontrado con estilos muy distintos, como pueden ser la electrónica, el rock o la experimentación, entre otros. Háblanos sobre el estilo de Automatica. ¿Hay alguno predominante? ¿Está pensado para un tipo de oyente en concreto?
Pues, como te comentaba antes, ésa es la magia de trabajar sin clichés establecidos, sin dogmas, y llevando la experimentación por bandera, para mostrar una amalgama de estilos que sólo acaban basándose en mis propias influencias.
Quizá ésa sea la esencia de Automatica: la dificultad de ubicar su música, en cuanto a un estilo concreto, y pudiendo mostrar pinceladas de varios a la vez, a caballo entre lo electrónico y lo orgánico.
Cualquier persona que ame la música, sean cuales sean sus gustos musicales y con mente abierta, puede ser susceptible de disfrutar de la escucha de este ecléctico álbum.
Cada uno de los títulos de estos 12 temas son muy significativos, como por ejemplo “Zero”, “Lunar”, “1984”, “Deja Vu”, “Kaleidoscope”… ¿Están los temas relacionados unos con otros? ¿Es un disco conceptual? Cuéntanos cómo está estructurado el disco.
Los tracks fueron titulados a posteriori basándome, principalmente, en lo que a mí me sugería cada composición, y buscando, en segunda instancia, esa «generalidad» de la que hablaba en un principio con el nombre de Automatica.
Pero, como también citaba anteriormente, la interpretación, y lo que cada cual imagina, puede ser distinto. Así que cada cual podría llamar a cada tema de forma distinta, restando, en consecuencia, importancia a los títulos en sí.
Mucha más importancia tiene, como indicas, la estructura del disco. Si bien no es un álbum conceptual como tal, sí que es un álbum que se ha construido de forma tradicional. Vivimos en un mundo en el que se empieza a consumir la música en forma de «singles», y el álbum, como concepto, ha perdido importancia.
En el caso de «Automatica» como disco, hemos recuperado (y hablo en plural porque aquí la inestimable ayuda de Isaac Fàbregas ha sido clave) esa esencia que tenían los discos de antaño. Recuperamos el concepto de dos bloques, o cara A y cara B. Recuperamos el encanto del sentido que tiene cada track en su posición, haciendo que tenga importancia cual precede o antecede, en cada caso. Y, aunque cada tema puede funcionar de forma aislada, el disco se disfruta en su forma máxima en conjunto y de una vez.
Y quiero hacer énfasis en ello, porque es la forma de realizar el viaje sonoro, totalmente personal y particular, que planteamos, con todos sus picos y valles, y con todos sus momentos de energía y descarga.
El entorno donde has trabajado este disco ha sido en tu propio estudio, situado en la ciudad española de Murcia. Como sabemos, Isaac Fàbregas ha colaborado en este primer trabajo de Automatica como productor desde Barcelona. Cuéntanos cómo habéis podido llevar este proceso desde la distancia que os separa, y qué ha significado para ti trabajar con Isaac, tanto en lo personal como en lo musical.
Aquí hay que contar un poquito de historia…
Conocí a Isaac en un máster sobre mezcla técnica que cursamos en Barcelona. Hablamos de los proyectos que llevábamos ambos entre manos, y el punto en el que estaban. Más tarde, la tecnología en forma de streaming, y el incuestionable feeling entre nosotros, propició que pudiésemos trabajar juntos en este proyecto a pesar de la distancia.
Los doce tracks estaban ya compuestos y en proceso de mezcla a nivel técnico. Isaac fue el que me hizo ver las posibilidades que tenían esas composiciones en forma de disco, y me aportó todo su saber en cuanto a mezcla creativa se refiere, principal catalizador para que este disco hoy sea una realidad.
La idea de base fue que yo contase con otro elemento más para añadirle vida y mucha más personalidad a mi música. Ahí es donde Isaac se gana el adjetivo de co-productor -que lo es junto a mí- de esta obra, tras un largo año de videosesiones.
Su visión es contada en la entrevista que esta misma casa publicó el pasado mes de agosto.
Una vez terminado mi trabajo, tanto en mezcla técnica como creativa, Isaac puso la guinda al pastel con las labores de mastering del álbum. Y, aunque tenemos el disco que es más cien por cien «yo» de mi carrera, quiero recalcar la importancia de Isaac Fàbregas para que esto pueda ser así. Además de agradecer su maestría y su labor como consejero, no puedo dejar de lado la magnífica amistad que ha ido bañando todo el proceso, y que hoy nos queda.
Ahora que el disco ya está listo y preparado para que todos puedan escucharlo, ¿cuál es el siguiente paso? Nos encantaría poder verte en directo. ¿Será posible?
Pues, para poder responder a la primera pregunta, debo responder parte de la segunda. Precisamente porque Automatica no dispone de formato de directo, la única forma en la que Automatica se puede mostrar al mundo es a través de ésta, su opera prima. Por tanto, asumo que los siguientes pasos están concentrados en dar a conocer esta obra, y que, comenzando desde cero, va a ser un proceso de largo recorrido. Y en esas estamos. Ahora, ¿podremos ver a Automatica en directo? Es algo que me he planteado, pero dada la particularidad del proyecto, siento que para poder llevarlo a cabo he de verme forzado a ello. Será, entonces, la aceptación y la evolución del proyecto lo que marcará ese destino. Y, en tal caso, os aseguro que se mostrará de la forma más interesante.
El disco bien podría ser la BSO de alguna película, serie, o documental. ¿Te lo has planteado?
Poco me voy a extender aquí. Lógicamente, sería un placer -y un reconocimiento hacia mi trabajo- el que se contase con la música de este disco, o con mis servicios para crear algo nuevo, como banda sonora para cualquier audiovisual de los que has citado. Y no son pocos los músicos que crean álbumes instrumentales y trabajan a su vez este campo. Sin ir más lejos, se me viene a la mente mi admirado Mike Oldfield, como ejemplo.
Tras tu primera experiencia en solitario, dinos, ¿tienes más proyectos musicales en mente, colaboraciones, un nuevo trabajo de Automatica…? Cuéntanos.
A medio plazo, volveré a encerrarme en el estudio para volver a hacer lo que más me divierte, y lo que es mi necesidad real: jugar con la música.
Ahora estoy apostando fuerte por este proyecto, y la intención principal, sin duda, es realizar nuevas creaciones para Automatica.
La música que haces, a fin de cuentas, es un espejo real de lo que es tu momento, y es por ello que nunca se sabe cuál puede ser la evolución o la senda que va a tomar. Pero si hay algo que tengo absolutamente claro, es que música es lo que hago, y música es lo que quiero seguir haciendo.
Javi, te deseamos mucho éxito con Automatica, y esperamos disfrutar muy pronto de tu directo. Recomendamos a todos nuestros lectores su escucha: es un disco fantástico. Esperamos volver a hablar contigo en un futuro cercano y que nos cuentes cómo te va. ¡Un fuerte abrazo!
Muchísimas gracias! Sois un equipo genial.
Y tampoco puedo dejar de mostrar mi agradecimiento a aquellos, vuestros lectores, que decidan realizar el viaje a través de mi música.
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