Un Viaje a través de AUTOMATICA por Miguelito Hernández.
“Busca siempre la belleza en este asqueroso mundo» (Ramón Trecet)
Nada más terminar de realizar la primera audición del recientemente publicado álbum debut de mi amigo Javi, y de su proyecto Automatica, me puse en contacto con él.
Lo primero que hice fue mostrar mi agradecimiento y mis felicitaciones por tener la osadía y el empuje para crear esta obra.
A continuación, y tras comentar detalles varios que definían el auténtico deleite que había supuesto para mis oídos, le hablé del «chute» de emociones y cómo había conseguido hacerme viajar a través de su escucha.
Acto seguido, Javi me hizo una propuesta que, en principio, me dejó descolocado.
Javi me invitaba a que plasmase en texto dicho «viaje».
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Un Viaje a través de AUTOMATICA
Desde el primer momento que tuve constancia de este proyecto, no dudé ni un sólo momento en echar una mano en lo que humildemente pudiese aportar. Así que, no me llegué a pensar dos veces aceptar aquella bonita proposición de plasmar todo lo que esta música me sugiere.
Hacemos, por tanto, una segunda escucha y…
…enfundado en mi traje de vaquero galáctico, comenzamos el Viaje.
Iniciando desde Zero:
Es la primera composición que suena en el despegue de este viaje, como insinuando sutilmente lo que está por llegar. Va impregnando mi cuerpo como el mejor de los perfumes. Pero, de repente y sin previo aviso, siento turbulencias en mí interior y me dejo llevar…
Zero se presenta suave, pero el desconcierto de la extraña conversación del Apollo XI comienza a sumergirnos en un mar de actitudes.
Atravesando Lunar:
Pasadas ya las turbulencias, hace acto de presencia el momento ingrávido por excelencia. Dejo caer mi cuerpo al fondo de la nave, y disfruto como con el mejor de los regalos…
Lunar es inquietante y enigmática.
La distopía de 1984:
¿Hola? ¿Alguien me escucha? Al parecer, atravieso una zona de asteroides y las masas no oyen mis cantos de sirena. Además, me acompaña el sentimiento de que todo lo que aquí acontece no es realmente lo que parece, cual Winston en la novela de Orwell. Javi consigue plasmar en 1984, aquél fatídico escenario, con gran destreza.
Visitando Microcosmos:
…pequeño universo en el que acabo de aterrizar. Jamás tuvieron mis ojos el placer de observar este muestrario de bellísima y extraña vegetación. Sin duda, en este lugar se atisba una perfecta conexión con mi lugar de origen.
Microcosmos nos recuerda que, pase lo que pase, la vida es maravillosa. El tempo, con el que nos guía, es como si te golpeara el corazón queriendo salir de tu cuerpo. Nos hace ver que aún seguimos vivos.
De regreso a Terra:
…algo me está avisando de que estamos listos para el descenso. Es hora de hacer un alto en mi travesía para recobrar fuerzas en el, siempre agradable, reposo en el hogar.
Terra me inspira luz, agua, viento, paz, armonía… En definitiva, vida en estado puro.
Retomamos el Viaje, comienza Ascension:
Dejado atrás el planeta Terra, nos embarcamos hacia Nuevos Horizontes. Vamos ajustando todos los controles de tan magna nave transportadora…
Con Ascension llega el sonido Automatica en estado puro. Esos teclados tan característicos te lo van diciendo. También me encanta ese sonido agudo, como de agujas, que induce a algo celestial.
La emoción de Kaleidoscope:
Me hallo en un paraíso que también me recuerda a algo terrenal. Es un compendio caleidoscópico que parece aglutinar todo Oriente en un sólo y único lugar. No sé si quiero quedarme o partir de aquí…
Kaleidoscope, ¿qué decir de esta maravilla? Que me produce tristeza y alegría al mismo tiempo. Es como si lucharas con tu Yo interior más primitivo.
En mis sueños con Discovery:
Mi Viaje me lleva hacia la puerta de los sueños, que es la Puerta a las Estrellas. Me adentro, sin ningún miedo, para que me reciban mil criaturas desconocidas para mí…
Creo que si hay que ponerle banda sonora a un sueño, ésa sería Discovery.
¡Esto es Egypt!:
…¡pero!… …¡¿qué civilización es esta?!… Volvemos a encontrar un nuevo mundo que nos es profundamente familiar. La sociedad y la política del Antiguo y del Nuevo Egypt. En Egypt, Javi me recuerda al Jarre de sus comienzos, pero con una impronta muy personal que me encanta. Esa base dubstep, que le va como anillo al dedo, junto a esa fantástica melodía…, son como si una bruma de incienso bañara mi alma.
De vuelta a las Estrellas, la travesía nos acerca a Solar:
Nos volvemos a sentir cómodos. Esta vez, de pasada por el paraje más orgánico. Siento, de nuevo, el calor y la esperanza. Oportunidad para recargar mis pulmones…
Me atrevo a decir que Solar es la anteposición de Lunar. Entre ambas se crea el perfecto equilibrio.
Viaje espacio-temporal, estamos en Deja Vu:
Me encuentro en un lugar en el que sé que ya estuve anteriormente. No sé si será porque tengo las «baterías» llenas, con la recarga en Solar, o por cualquier otra razón; pero el caso es que he vuelto a un momento de especial energía y plenitud…
Deja Vu es, sin duda, la composición optimista del disco. Ésa en la que en un día de “bajón» necesita cualquier ser humano. Un «Himno».
Lo salvaje de Brazil:
…parece que el viaje ha terminado… Al menos esos coros al inicio me lo quieren decir. No sé, pero necesito correr…, escapar de todo aquello que un día conocí, y hoy no quiero recordar.
Llamo a la puerta, pero nadie contesta. Creo que todo este tiempo he estado equivocado… …y, por contra, el Viaje no ha hecho más que comenzar… Brazil, lo deja claro.
Todo queda abierto. Aún no está todo contado. Nada más que añadir, por ahora.
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