Así se forjó Vol. II: El viaje sonoro de Bushidō contado por sus protagonistas
Cada lanzamiento vuestro parece una declaración de intenciones, y vuestro último trabajo, Volumen II, no es la excepción. Nos encantaría saber qué hay detrás de esas letras y melodías.
Gualber: Experiencias, no tienen por qué ser nuestras. Pero a la hora de encontrar una melodía se intenta que evoque algo, un sentimiento. Y por supuesto que la letra lo refleje. E intentar, a la hora de escribirlas, que si bien para nosotros tenga un significado concreto, que para quien las escuche pueda significar otra cosa totalmente diferente.
Ger: Musicalmente buscamos que, tras las primeras escuchas, cuando el oyente interioriza los temas y su cerebro los hace reconocibles, pueda seguir descubriendo pequeños detalles (arreglos, coros, disonancias…) que permanecen escondidos hasta que pones todos tus sentidos en ellos.
¿Qué significa Volumen II para Bushidō? ¿Es una continuación directa del anterior trabajo o marca un nuevo rumbo en vuestra evolución sonora?
Gualber: Pues en realidad las dos cosas. Es una evolución clara pero también dándole esa continuidad que sienta las bases de lo que queremos expresar en cada tema. Una identidad clara.
Ger: Se trata de una transición suave a un sonido más característico y personal. Aunque lo que voy a decir es un tópico de toda banda cuando saca material nuevo, en nuestro caso es palpable la evolución y madurez adquirida. Hemos tenido más tiempo y las cosas más claras que en la primera entrega, aunque el estilo de la banda se mantiene reconocible.
¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de este EP? ¿Hubo algo diferente esta vez respecto a cómo trabajasteis en proyectos anteriores de Bushidō?
Gualber: Caótico y al mismo tiempo preciso, siguiendo la misma base anterior. Algo en lo que todos somos partícipes sin excepción. Es quizás más lento, pero mucho más enriquecedor.
Ger: Se nota que, aunque gran parte del EP se compuso antes de lanzar el Vol.I, y antes incluso de que la banda estuviese completa, hemos tenido tiempo para hacer “más nuestros” los temas, hacer partícipes a todos los miembros, y eso se nota en un resultado más redondo. Nos conocemos más y sabemos los puntos fuertes de cada uno, y aplicamos todo ello para mejorar las composiciones. También a la hora de arreglarlos hemos sido más meticulosos, los hemos trabajado y revisado hasta la saciedad para conseguir un resultado óptimo.
Las canciones suelen ser un reflejo de nuestras vivencias más íntimas. ¿Cuál de los temas de este trabajo de Bushidō ocupa un lugar especial en vuestro corazón y qué historia esconde?
Gualber: Para mí y de forma personal, Nuestra Sangre es una experiencia íntima. Es algo que me tocó pasar y por eso es algo más especial.
Ger: No sabría elegir uno. Tengo uno favorito a la hora de escuchar, otro que es el que me divierte más interpretar, el que objetivamente es más redondo… A mí me gusta muy poco tener temas “de relleno” en un repertorio, así que intento que todos los temas que salen a la luz en mis proyectos tengan su “lugar especial en el corazón”, como bien dices.
Me gusta resaltar, no a nivel emocional, sino a nivel compositivo, el camino recorrido por Cenizas desde que Ángel (nuestro bajista) trae el primer boceto al local hasta que el resultado final sale al mercado: es el ejemplo perfecto de evolución de un tema, de cómo están vivos hasta casi el momento del lanzamiento. Los temas van cambiando incluso durante el proceso de grabación, y en este caso hasta la colaboración final de Héctor Gerónimo le dio un giro al tema que ni nosotros esperábamos.
Dicen que cada artista deja un pedazo de sí mismo en su obra. ¿Cómo influye vuestra experiencia de vida en lo que transmitís a través de vuestra música?
Gualber: Pues es cierto que dejas un pedazo de ti. Influye mucho mientras construyes un tema, le das vueltas, vas haciendo las bases, melodías y letra hasta que queda grabado. Pero una vez que se lanza te desprendes, porque ya no te pertenece. Es de quien la escucha y disfruta. Vuelve a nosotros cuando tocamos en directo para dejarla ir una vez más.
Ger: Somos mayores, jajaja, estamos más calmados, somos más transigentes, hacemos las cosas sin prisas… Eso ayuda a enriquecernos no solo como personas, sino que se transmite a la música que componemos. Ahora te das cuenta de que tienes que manejar muchísimas variables para que tu banda saque material de calidad, en cambio cuando se empieza en esto de la música solo piensas en ser visceral, avanzar muy rápido y pensando poco, darle toda la cera que puedas al ampli y quejarte de la industria, y de cómo puede ser que no esté medio planeta loco por tu banda, con lo que moláis…
Yo ahora me conformo con sacar buen material: tanto en el aspecto musical como en los vídeos que acompañan a cada tema (¡buscadnos en YouTube!), y con suerte conseguir que alguien la entienda, la viva y la sienta de forma similar. Cuantos más nos disfrutéis mejor, lógicamente, pero ahora damos prioridad a que la gente, mucha o poca, consuma nuestra música con cariño, más que agobiarnos con números, streams, u oyentes mensuales.
Ha sido un verdadero placer conocer más de cerca vuestra forma de trabajar y esos pequeños detalles que hacen que vuestra música sea tan especial. Antes de cerrar esta charla, ¿hay algo más que queráis decir a los seguidores de Bushidō o a los lectores de LaCarne Magazine?
Gualber: Que ha sido un placer y un privilegio que nos ofrezcáis este espacio para difundir lo que hacemos. Y que pronto habrá novedades muy chulas que estamos deseando que descubráis.
¡Gracias enormes!
Ger: Conozco vuestro magazine desde que llegué a Madrid hace unos cuantos años ya, y no he parado de descubrir joyas underground gracias a vosotros: es uno de los espacios más honesto e interesantes del país en cuanto a cobertura musical, así que solamente agradeceros infinito que nos hagáis un hueco a Bushidō.
MAS INFORMACIÓN SOBRE Bushidō: Instagram, YouTube, Facebook, Spotify
