Soulfly – King Parrot – Incite
Jimmy Jazz (Vitoria-Gasteiz) 12/2/2016
La banda de Max Cavalera volvió a España para presentar su nuevo trabajo Archangel. Nos marchamos a Gasteiz para disfrutar de una de nuestras bandas favoritas. Los de Phoenix no defraudaron en su enésima visita al País Vasco. En esta ocasión vinieron muy bien acompañados por las bandas Incite y King Parrot. Los primeros se mueven muy bien entre el groove y el metalcore. Abanderados por Ritchie Cavalera nos regalaron media hora de descarga contundente y agresiva, la tormenta perfecta para ir calentando motores.
Tras ellos, unos King Parrot muy locos, con una puesta en escena al límite y un front man que no paró de provocar a los pocos fans que se acercaron al escenario. Nos mostraron lo mejor de su carrera en apenas cuarenta minutos de grindcore y sludge brutales. Puntuales a su cita, Soulfly saltaron al escenario bajo una gran expectación. Un gran logo y dos banderas con la portada de su nuevo trabajo eran toda la puesta en escena.
La salida de la banda fue muy ovacionada, en especial el amigo Max Cavalera, pieza clave del metal contemporáneo. El sonido no fue el mejor en los primeros compases, en los que nos mostraron los mejores retazos de su nuevo álbum: “We sold our souls to metal”, convertido en todo un himno, “Archangel”, “Ishtar rising”, y “Sodomites” donde el líder de la banda comenzó a impregnarse del buen rollo de un público muy entregado. Mejor sonaron “Blood, fire, war, hate” y una enorme “Carved Inside”, donde la banda nos mostró su saber hacer con un Marc Rizzo en la cumbre de las siete cuerdas, un Zion Cavalera muy bien engrasado, un enérgico Mike León que le da un toque de aire fresco a la banda y un Max Cavalera, que aún pesando los años sigue siendo el líder incuestionable y carismático de la banda.
Su sola presencia es impactante. Los mejores momentos llegaron a partir de dos clásicos: “Prophecy” y “Seek n´strike”, con circle pit incluidos y las revisiones de “Refuse- Resist” y “Arise”. En estos momentos quedó demostrado el potencial de esta enorme banda. Tras la presentación de los músicos, un genial solo de bajo nos recodaba el sonido característico de un denostado Cliff Burton.
La banda volvió a conectar con el público a través del “Babylon” y de un pequeño puente que se marcaron con el “Iron Man” de Black Sabbath, para volver con otro gran momento de júbilo de la mano de “Roots Bloody Roots”. Antes de que esto empezara a sonar a despedida, la banda regresó al son de “Back to the Primitive” provocando otra histeria colectiva en las primeras filas. Tras esto, y para sorpresa del personal la subida al escenario del frontman, el guitarrista y el bajista de King Parrot, que junto a los Soulfly rindieron homenaje al entrañable Lemmy y a su “as de espadas”. Sólo por vivir este momento ya merecía la pena los veinte pavos de la entrada.
El final del set fue el aplastante arranque de “Jumpdafuckup” para dar fin al concierto de la mano de “Eye for an Eye”. Mientras Cavalera abandonaba la escena, su banda se marcaba el ya habitual fin de set con el genial riff de “The Trooper”, de Iron Maiden, completando una noche para recordar. En definitiva, Soulfly sigue siendo una gran banda muy a tener en cuenta como referente del metal o para inspiración de las nuevas generaciones, por su sonido aplastante y por su entrega y profesionalidad.