El Cid al Descubierto
Cada lanzamiento tuyo parece una declaración de intenciones, y el último trabajo no es la excepción. Nos encantaría saber qué hay detrás de esas letras y melodías que han resonado tan profundamente con tu público.
Este último trabajo, en concreto «Music Saved My Life», pone de manifiesto el valor que tiene la música para mí, entendiéndola como un refugio, un lugar donde resguardarse en ciertos momentos. Sabiendo que para gran parte del público la sensación es la misma, la intención de este trabajo es ahondar en esa fuerza que provee el arte, para darle un sentido a la vida a través de las cosas más efímeras, como pudiera ser una canción, pero si esa canción conmueve o transmite, el objetivo se ha cumplido.
En un mundo cada vez más digital, la relación entre artistas y público se redefine constantemente. ¿Cómo vives este intercambio con tus seguidores y cómo influye en tu música?
Intento amoldarme al entramado de redes sociales manteniendo mis principios. Claro que conozco la fórmula del éxito, pero no paso por el aro en ciertos temas para aumentar mi audiencia.
Soy, aunque no lo aparente, muy receloso de mi exposición pública y sé que eso es limitante, pero apoyo una comunicación sincera con el público, poniendo en valor lo verdaderamente importante, que es la música que hago, las experiencias que vivo en directo, las conexiones tan bonitas con otros artistas, por encima de mi «lifestyle» o temas más banales que pudieran recabar miradas ajenas.
Las canciones suelen ser un reflejo de nuestras vivencias más íntimas. ¿Cuál de tus temas ocupa un lugar especial en tu corazón y qué historia esconde?
En este último álbum, el tema «¿Ya no te acuerdas?» es uno de los que calan, de esos temas que se hacen difíciles de escribir, y muy sentidos en directo. De hecho, ocupa la última posición del `setlist´ en los shows, como despedida. La historia que esconde es simplemente la historia de mi vida, con sus luces y sus sombras, con muchas referencias personales y sucesos que me moldearon como persona.
Es un `storytelling´ en pleno apogeo, donde hablo de mis fortalezas pero también de mis debilidades y anhelos, dejando claro con el estribillo (que parafrasea el histórico tema de Triple XXX, `Ya no te acuerdas´) la intención vitalista de aprovechar lo que se tenga en el momento, y entender que nuestro legado traspasará lo material, quedando en la memoria de la gente que nos quiso.
Todos tenemos esos momentos reveladores en los que una canción o un disco nos transforma para siempre. ¿Qué trabajos musicales te inspiraron y te empujaron a ser quien eres hoy?
En mi caso, al venir del sur, todo el rap de la escuela sevillana o malagueña calaron hondo, especialmente nombres como ToteKing, Juaninacka o SFDK, a los que escucho desde la época de las maquetas, pero me marcaron especialmente los discos `Un tipo cualquiera´, `Caleidoscopio´ y `Odisea en el lodo, respectivamente.
También los antes mencionados Triple XXX con ´Sobran palabras´ o Hablando en Plata, sobre todo en discos más actuales como `La división de la victoria´. Del norte, Zaragoza y Barcelona impresionaban con su estilo refinado y elegante, `rap de invierno´, que decíamos jajaj… Imposible no nombrar a Violadores del Verso con su `Genios´o `Vicios y virtudes´, o a Falsalarma con `La Misiva´ o `Alquimia´.
Y por supuesto, del panorama americano, lo que llegaba a nuestras manos: desde 2Pac a Biggie, pasando por Jay Z, Dilated Peoples, Wu Tang Clan, especialmente Method Man y Redman, The Fugees, Nas, DMX, Eminem…
La música siempre está en movimiento, al igual que los artistas. ¿Qué sonidos o estilos nuevos te están llamando la atención últimamente y qué te motiva a experimentar con ellos?
En mi caso, me ha gustado siempre el mestizaje, y de hecho en este último trabajo hay pinceladas de flamenco, funk, ritmos urbanos, son cubano, etc. Últimamente me llama la atención el uso del talkbox en estribillos al más puro estilo G-Funk, rememorando el rollo noventero y fresco de L.A. en combinación con melodías funkys. No descarto experimentar con ello.
Y también he de reconocer que he superado las barreras que me impedían adentrarme en ciertos ritmos 808, que tan pesados se me hicieron hace un tiempo, más que por el beat en sí, por el estilo del artista en cuestión.
Para cerrar, ¿hay algo que quieras compartir con tus seguidores? El escenario es tuyo.
Agradecer el apoyo y la fidelidad que me brindan en cada nuevo trabajo. Las muestras de cariño que recibo, ya sea a través de redes o en persona.
Mi música ha llegado a lugares que no imaginaba y todavía me sorprende cuando un desconocido me para y me da su apoyo. Esa sensación de complicidad con un extraño es mágica, sobre todo cuando hace referencia a algo en concreto de algún tema. Eso es lo bonito de la música, saber que alguien se siente identificado, que sentimos lo mismo en algún momento.
Y por último agradecer a LaCarne Magazine por darme este espacio para hablar de mi música y permitir expresarme libremente, sin las ataduras que en ocasiones imponen los medios de comunicación, bien por respeto a la línea editorial o por cuestiones técnicas.
Mis mejores deseos para este año, que llega con nuevos proyectos que se irán desgranando en breve. ¡Un abrazo a todxs!.
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