Por Jorge Ares – Sala Bikini, Barcelona – 4 diciembre 2014
[mks_dropcap style=»letter» size=»52″ bg_color=»#ffffff» txt_color=»#dd3333″]E[/mks_dropcap]nter Shikari es uno de esos grupos que con más ganas quería disfrutar en los últimos años. Su forma de tratar la electrónica tan integrada dentro del post hardcore o metalcore que realizan los ingleses siempre me ha llamado la atención. Empezaron con la caída del numetal y ahora son el máximo estandarte a la hora de fusionar estilos tan dispares. [mks_pullquote align=»right» width=»200″ size=»20″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]Se permitieron lanzarse al público, subir a las barras accesorias de la discoteca tanto cantante como guitarra y bajista.[/mks_pullquote]
Pese a que la sala Bikini no reunía unas condiciones de lo más óptimas para disfrutar del concierto y, pese a que ya tengo una edad comparada con la edad media de los asistentes al directo, finalmente pude cumplir unos de mis sueños y vibrar como los demás bailando moshpit a ratos y más tranquilamente en otros momentos. Fue apenas hora y media de concierto, pensaba que duraría más (supongo que mis ganas me hizo insaciable) pero cumplieron con mis expectativas y las de mis acompañantes. Se centraron más en Rat Race, algún tema nuevo, algún remix y sobre todo A Flash Flood Of Colour, dejando Common Dread para otra ocasión. Radiate, Sssnakepit, Quelle surprise, Mothership, Gandhi Mate Ghandi fueron algunos de los temas que más nos hicieron bailar. Se permitieron lanzarse al público, subir a las barras accesorias de la discoteca tanto cantante como guitarra y bajista. Hicieron un karaoke con el público permitiendo a fans de primera fila subir al escenario y cantar en solitario algunas de las canciones. Se mostraron bastante cómodos y simpáticos con los asistentes. Por poner una pega, y en comparación con otros conciertos que había visto via youtube, fue la falta de maquinaria electrónica con que el cantante nos suele dedicar desvaríos, atmosferas y sonidos. Lo mejor de todo fue que tras el concierto coincidimos con ellos en un bar y pudimos intercambiar opiniones y sensaciones, además de fotos y cervezas. Un placer!!
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