En el panorama musical español, donde la innovación y la tradición a menudo se encuentran, La Bossa y la Vida se ha hecho un nombre especial desde Navalmoral de la Mata, Cáceres. Esta banda, con su mezcla envolvente de bossa nova y pop, ha capturado el oído y el corazón de quienes buscan sonidos que conecten lo íntimo y lo festivo. A través de una propuesta fresca y cuidadosamente elaborada, La Bossa y la Vida rescata la calidez de los géneros de raíz con un estilo único que respeta sus raíces y, al mismo tiempo, experimenta con nuevas interpretaciones.
Hoy, LaCarne Magazine se sienta con esta banda extremeña para hablar de sus influencias, su proceso creativo y el camino recorrido en la escena independiente española. ¿Qué los inspira? ¿Cómo construyen su sonido tan característico? Prepárate para conocer más sobre el arte de vivir la música con La Bossa y la Vida.
Orígenes y sonido de La Bossa y la Vida
Queremos conocer un poco más sobre la génesis de La Bossa y la Vida. ¿Cómo surgió la chispa que encendió este proyecto? ¿Recordáis ese primer momento en el que os disteis cuenta de que teníais que hacer música juntos?
Alejandro: Como tantas cosas interesantes, La Bossa y la Vida nace de un encuentro casual. A Fátima y a mí nos une una primera coincidencia, que es que nacimos el mismo año. Luego fuimos profesores en el mismo instituto, el Augustóbriga de Navalmoral, pero tuvimos poco trato. Fue en 2008 cuando tocamos juntos por primera vez para preparar un par de canciones (una de ellas, Acuarela, de Toquinho) para un evento escolar en Talayuela. En Youtube se puede escuchar ese primer encuentro, y ahí se ve la química musical espontánea que surgió inesperadamente entre los dos. Desde entonces, ha sido difícil separarnos.
La bossa nova es una base fundamental en el sonido de La Bossa y la Vida, pero también se percibe una clara evolución hacia sonoridades más contemporáneas. ¿Cómo ha sido este proceso de fusión entre la tradición de la bossa nova y las influencias más actuales? ¿Qué elementos de la bossa nova consideráis esenciales para mantener en vuestra música?
Alejandro: Al principio, la bossa nova era más cosa de Fátima, que se crió escuchando este tipo de música. Yo era más de los Beatles y otros grupos del rock de los 60 y 70, tanto los más poperos como los más aventureros. Pero después de aquel primer encuentro, caí fascinado también por Jobim, Astrud Gilberto, Vinicius de Moraes y compañía. Así que fui incorporando a mi vocabulario musical elementos de la bossa, y de ese modo todo lo que tocaba se fue abossando casi sin querer, volviéndose más rico en su armonía, sobre todo.
Las armonías de la bossa provienen en gran medida del jazz, pero con un elemento de calidez y sutileza que a mí me recuerda a los compositores franceses, como Satie o Debussy, que son también de mis favoritos. La bossa tiene también un truco rítmico, que es que los cambios de acorde se realizan casi siempre antes del cambio de compás. Es algo que haces sin pensar, de lo que no te das cuenta hasta que llevas a la partitura alguna canción, pero que da un punto distinto a los temas. Así que incluso si hacemos temas rockeros o latinos, la bossa está ahí escondida, un poco en la armonía y otro poco en el ritmo.
La Bossa y la Vida ha logrado crear un sonido único que explora una amplia gama de emociones. ¿Cómo habéis conseguido combinar elementos tan diversos como lo melódico y lo lírico de una manera tan original? ¿A qué desafíos os habéis enfrentado al intentar expresar estas emociones a través de la música?
Alejandro: Nunca nos ha gustado encasillarnos en un género o una sonoridad, pero es verdad que todo lo que tocamos acaba sonando a nosotros. Por ejemplo, cuando hacemos versiones, más que recrear el sonido del original, lo que hacemos es llevar la canción a nuestra propia manera de sentir la música, que intenta ser más seductora y hogareña que rotunda o apabullante. Es verdad que lo lírico es muy importante para nosotros: cuidamos las letras, y lo que procuramos, ya que no somos grandes virtuosos ni nada de eso, es que el oyente entre en la emoción o la sensación que le planteamos.
En cierto modo, es como si entraran enLa Bossa y la Vida por un ratito y fueran nuestros cómplices en lo que intentamos y proponemos. La música y la letra se ilustran la una a la otra, y generalmente no nos es difícil convencerlas para que se entiendan y se potencien mutuamente.
Nuevo disco Mis ganas de volverte a ver y proceso creativo
Este 2024 La Bossa y la Vida habéis publicado vuestro último trabajo Mis ganas de volverte a ver, un título que transmite una nostalgia muy palpable. ¿Podríais hablarnos un poco sobre el proceso creativo detrás de este título? ¿Qué emociones y experiencias personales inspiraron esta elección y cómo se relacionan con las canciones del álbum?
Fátima: La diferencia entre este disco y los demás es que somos dos los que nos entregamos a la composición, y eso al final hace que el disco sea más diverso y ecléctico. Por mi parte, me he lanzado a grabar canciones compuestas por mí. Así, en Mis ganas de volverte a ver hago un ejercicio de introspección y a la vez de expresión de vivencias, emociones y sentimientos que tenía guardados y que no me había atrevido a expresar a través de la música. En ese sentido, es un disco muy emocional y muy catártico.
Creo que una de las canciones que ejemplifica claramente esto es Anoche soñé contigo, la canción que escribí a mi padre fallecido. La soñé y la escribí al despertar. En ella hay una mezcla de tristeza por la pérdida, nostalgia de la infancia, liberación de la pena, y asunción de la suerte que tuve de tenerle siempre tan cerca. Es una canción que emociona (siempre vemos alguna lágrima entre el público). En este sentido, la canción cumple su función. Un concierto es un acto de comunicación. Lo importante es llegar al público, emocionarle y tratar de hacerle feliz, aunque sea durante tres minutos.
En Mis ganas de volverte a ver se percibe una evolución en vuestro sonido. ¿Podríais describirnos cómo ha sido el proceso de composición de este nuevo disco en comparación con vuestros trabajos anteriores? ¿Hubo algún cambio significativo en la forma en la que abordasteis la escritura de las canciones?
Fátima: La forma de abordar la escritura para cada uno es diferente. Yo, por ejemplo, escribo letra y música a la vez, aunque a veces parto de algún texto de Alejandro o de algún otro escritor, y a partir de ahí surge la canción. Es un proceso creativo que hay que trabajar, darle vueltas, ahondar en él…, y luego están los arreglos, que suelen ser cosa de Alejandro, y creo que es algo muy intuitivo. Los escucha en su cabeza con claridad en cualquier momento del día, en cualquier lugar, puede llegar de repente sin buscarlo. Entonces se sienta al piano.
En cuanto al sonido del disco, es diferente por muchas razones, pero los músicos que participan en él tienen mucho que ver. Hemos incorporado al grupo al saxofonista Javier Fernández, Vífer, un músico joven de formación clásica pero a la vez muy innovador y que aporta mucha riqueza a las canciones.
Hemos grabado Ella, una canción con tintes de rock latino, que reivindica la capacidad de las mujeres de sostener el mundo. Una canción a la que Paco Mata, laureado guitarrista emeritense (Bucéfalo, Interfectos, Albarregas), presta su talento y eleva a la máxima potencia. Bruno Tavares a la batería les da contundencia a los temas más rockeros, a la vez que es capaz de transmitir sencillez y sensibilidad a los más suaves. Nuestro bajista, Gabriel Camacho, también se ha incorporado de nuevas a este trabajo. Ha hecho un trabajo de adaptación y aprendizaje que es impagable, y evidentemente cada músico tiene su propio sonido, cada persona es un color nuevo, diferente al anterior.
Alejandro: En el disco hay también tres músicos que nos acompañan desde los comienzos, y que son clave en la sonoridad del grupo y en la continuidad de este. Al piano nos acompaña Flor Quijada, una mujer extraordinaria, una instrumentista de formación clásica que hace posible incorporar a las canciones arreglos complejos, con muchos matices. Con ella al teclado, el único límite es la imaginación.
En Anoche soñé contigo toca Andreana Asenova, una violinista búlgara que tiene un toque especialmente emotivo y sensible. Y last but not least, en todas las canciones está José Miguel Oballos, Miguelón, que toca el cajón y otros instrumentos de percusión, y que es el pulso y el corazón de La Bossa y la Vida. Él tiene mucho que ver en la sonoridad latina de muchas canciones: se crió en su Venezuela natal con un pie en la música tradicional de allá y otro en el rock. Para nosotros, su opinión sobre el feeling de cada canción es especialmente importante. Siente con mucha intensidad por dónde debe ir cada canción para cobrar vida, a qué tempo y con qué dinámica.
Fátima: Por otro lado, al haberse grabado en directo en estudio, el sonido es más natural. Se percibe la dinámica, la complicidad, la sinergia. La gente de El Lince con Botas, de Libre Producciones, estuvo con nosotros en el estudio cuando grabábamos las primeras cuatro canciones del disco, y capturó el ambiente tan especial de esas sesiones en un programa de TV que se emitió en la tele extremeña y que puede verse aquí.
En Mis ganas de volverte a ver se percibe una amplia gama de emociones relacionadas con el amor y las despedidas. ¿Qué experiencias personales han influido en este proceso?
Fátima: Al fin y al cabo, el amor en todas sus formas mueve el mundo, por lo que en el mundo del arte están continuamente presentes tanto la celebración de este como el desamor, el dolor por la pérdida, y, cómo no, la despedida de un ser querido.
Evidentemente, cuando escribes una canción estás contando cosas que te han pasado o ves que están pasando a otros. El mundo de las relaciones interpersonales es complejo y afecta a nuestro mundo interior. El poderlo expresar a través de una canción hace que lo pongas encima de la mesa, lo analices, lo asumas y si es necesario sueltes lastre. Casi siempre es terapéutico.
La música es un lenguaje universal, pero la comunicación dentro de una banda es fundamental. ¿Cómo os repartís las tareas en el proceso de composición? ¿Hay alguien que se encargue de la melodía, otro de la letra y así sucesivamente? ¿O preferís un enfoque más colaborativo donde todos participan en cada etapa?
Alejandro: En los discos anteriores, yo me hacía cargo en solitario de la composición. Ahora que Fátima también compone, tenemos muchas más canciones entre las que elegir, y yo me centro más en los arreglos, en repartir la canción de modo que todos los miembros del grupo tengan su parte que aportar a ella y la disfruten. Normalmente, quien compone la música hace también la letra, salvo cuando musicamos poemas, que es una cosa que también nos gusta mucho hacer (en los discos hemos incluido alguna muestra de esto, como Juventud divino tesoro, que es un poema de Rubén Darío a ritmo de blues).
A veces nos sentamos juntos con la idea de una canción y vamos viendo entre los dos cómo la traemos a este mundo, dándole forma. Pero es más un trabajo sobre la melodía y la armonía que sobre la letra, que suele estar ya hecha, o queda pendiente para que alguno de los dos la termine por su cuenta.
En un álbum tan emotivo como Mis ganas de volverte a ver, es interesante conocer el proceso de creación de cada canción. ¿Hubo alguna en particular que surgiera de manera casi espontánea, como una inspiración repentina? O por el contrario, ¿alguna que os costara especialmente sacar adelante?
Alejandro: Para mí es especialmente emotiva Alba Song. La compuse después de una noche loca de guitarreo en ca Fátima, en la que me quedé prendado de una amiga que estaba allí con nosotros, tocando el ukelele. De repente, fue como si todo desapareciera en el mundo y solo existiera ella, riendo mientras golpeaba las cuerdas. Alba no se dedica a la música ni es una instrumentista esmerada, pero estaba ahí entregada por completo a lo que hacía, viviendo la música y el momento, y era un privilegio poder contemplarlo. La canción reproduce esa sensación de quedarte maravillado cuando tienes la sensación de ver por primera a alguien fuera del tiempo, como si vieras su esencia.
Fátima: Para mí es precisamente Mis ganas de volverte a ver, una canción que escribí al sol de Portugal, cerca del mar, en la que manifiesto la necesidad, la ansiedad por estar cerca de alguien amado mientras espero a que llegue el momento del encuentro.
Cada canción cuenta una historia. ¿Cuál es el mensaje principal que queréis transmitir con este álbum? ¿Qué queréis que los oyentes se lleven de esta experiencia musical?
Fátima: Bueno, hemos hablado mucho de emociones en esta entrevista. Yo creo que la clave de este disco es esa: emocionarnos juntos. Pretendemos que la gente nos entienda, que se ponga en nuestro lugar, que al escuchar Grasa de la Luna, por ejemplo, viaje hasta el mundo de la bossa nova y perciba, desde el corazón, el pulso de la percusión; que al escuchar el violín y el piano en Anoche… se emocione antes incluso de escuchar la letra. ¡Ojalá los oyentes se lleven de esta experiencia musical el viaje hacia el destino que deseen!
Directos y próximos planes de La Bossa y la Vida
Vuestra música crea una atmósfera muy especial, íntima y emocional. ¿Cómo trasladáis esa sensación de cercanía a vuestros conciertos en vivo? ¿Qué elementos utilizáis La Bossa y la Vida para conectar con el público y hacer que se sientan parte de la experiencia?
Fátima: Como ya he dicho anteriormente, un concierto es un acto de comunicación, por lo que nos gusta que fluya. Me gusta hablarle al público, mirarle a los ojos, estar cerca, intuir lo que les apetece, respetar los ritmos y los tiempos. Hay veces que es necesario el silencio, lo íntimo, y otras, el ritmo, el volumen, la distorsión, bailar y dejarse llevar.
Cada concierto es una experiencia única. ¿Cómo preparáis La Bossa y la Vida vuestros shows para diferentes tipos de escenarios? ¿Habéis desarrollado diferentes setlists o enfoques para conectar con públicos más grandes o más reducidos?
Fátima: Normalmente nos reunimos y preparamos los conciertos “a la carta”. No es lo mismo hacer un concierto en un teatro, en una plaza o en un bar, y efectivamente las setlists cambian. Toca hacer un ejercicio de análisis e imaginación para intentar dar al público lo que más le pueda apetecer. Esto no nos plantea mucho problema, porque somos un grupo que tenemos muchísimas canciones y muy diferentes, del rock al pop, a la bossa, pasando por el folk, el bolero, el country… También nos gusta meter alguna versión para que el público cante con nosotros y participe activamente.
Vuestros conciertos siempre son una experiencia única y estamos deseando veros en directo ¿Tenéis planeada gira para presentar el álbum? ¿Qué sorpresas pueden esperar los asistentes a vuestros conciertos?
Fátima: De momento no tenemos planeada la gira, aunque iremos anunciando en nuestras redes sociales y prensa nuestros próximos conciertos. Siempre hay alguna sorpresa, algún tema nuevo, alguna colaboración, con La Bossa y la Vida todo es posible.
La música es un mundo en constante evolución. Más allá de los conciertos en vivo, ¿qué otros proyectos o formatos creativos tenéis en mente para explorar? ¿Os gustaría colaborar con otros artistas o experimentar con géneros musicales distintos?
Fátima: En primer lugar, queremos completar este disco. Aún nos quedan por grabar algunos temas, que ya tenemos hechos y trabajados. El disco aún no está cerrado y se va enriqueciendo con el tiempo. Por supuesto que nos gustaría colaborar con otros artistas. Dentro de Extremadura hay mucho talento, bandas y solistas maravillosos con los que nos encantaría colaborar. No importa el estilo, estamos muy abiertos a todos los géneros musicales.
Alejandro: Nos interesa mucho aportar a las canciones una dimensión visual. Fátima es muy buena encontrando las imágenes, tanto fotográficas como en movimiento, que ilustran los temas. En Ella tuvimos la suerte de que Libre Producciones, el equipo que realiza el programa El lince con botas en la tele extremeña, grabara con nosotros un videoclip, que traduce muy bien visualmente el espíritu del grupo y de la canción. De Se recogen las horas, que es una canción mía sobre el paso del tiempo y la añoranza de la infancia, ha realizado Fátima, con medios más modestos pero una visión poética extraordinaria, otro videoclip que me encanta. Los dos están en Youtube: aquí y aquí.
Vamos aún más allá de los proyectos inmediatos, ¿cómo imagináis el futuro de La Bossa y La Vida? ¿Tenéis algún objetivo a largo plazo que os gustaría alcanzar?
Fátima: Dar conciertos, que es lo que más nos gusta y donde más disfrutamos. Es nuestro objetivo a corto y largo plazo, seguir grabando discos, explorar nuevas músicas, seguir aprendiendo y disfrutando hasta que el cuerpo aguante. Que cada vez nos escuche más gente, atravesar más fronteras, físicas o no. No sabemos cuál será el futuro de La Bossa y la Vida, nuestro pasado y presente ha sido y es estupendo, gratificante… Esperamos seguir así. Supongo que seguiremos componiendo, arreglando, grabando discos y dando conciertos. Todo un regalo.
Con un sonido tan único y una base de fans cada vez más fiel, es inevitable pensar en la internacionalización. ¿Cómo visualizáis la expansión de La Bossa y La Vida más allá de nuestras fronteras? ¿Qué mercados nacionales e internacionales os resultan más atractivos?
Fátima: Sabemos que La Bossa y la Vida llegamos más allá de nuestro país. Nos escuchan en Colombia, Venezuela, Perú, Brasil, Alemania, USA… En eso nos han ayudado mucho las redes sociales y las plataformas como YouTube y Spotify. Evidentemente, nos gustaría llegar a más países. Estamos en ello.
Un placer charlar con vosotros y conoceros un poco más. Esperamos seguir disfrutando de La Bossa y la Vida mucho tiempo, y que vuestro camino esté lleno de éxitos. ¡Un fuerte abrazo a toda la banda!
La Bossa y la Vida: Muchas gracias a vosotros por darnos voz y contribuir a que la gente nos conozca y nos escuche. Animamos desde aquí a que vean el programa que El Lince con Botas de Canal Extremadura nos dedicó, y los dos vídeos que hemos grabado con canciones de este disco; que nos sigan en redes sociales, exploren nuestro mundo musical en las plataformas digitales, y cómo no, vayan a nuestros conciertos. El apoyo del público es fundamental para seguir creciendo.
¡Salud, amor y música!
Encontrarás más info sobre La Bossa y la Vida en FACEBOOK, SPOTIFY, INSTAGRAM, YOUTUBE.
