El pentagrama de la cultura musical cubana es un espacio donde converge una amplia gama de artistas excepcionales en su género, quienes han dejado una huella indeleble en la historia de la música. Entre ellos sobresale la figura de Giraldo Piloto Barreto, un destacado músico cubano cuyo legado constituye un importante referente de la cultura musical de su país. Su inigualable talento como percusionista, su carisma y su compromiso con el arte y la educación musical, lo han convertido en una figura emblemática en el ámbito de la música a nivel nacional e internacional. Su influencia como artista trasciende hasta las nuevas generaciones, inspirando a músicos y amantes de la música en todo el mundo.
Es por ello que el presente artículo aborda algunos aspectos relevantes de la vida y obra de Giraldo Piloto como baterista, percusionista, compositor y arreglista cubano, resaltando su rol como director de la reconocida agrupación musical Klímax, y presidente del prestigioso Festival Internacional Fiesta del Tambor Guillermo Barreto in Memoriam.
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Giraldo Piloto: un músico excepcional de la cultura cubana
Entrevista a Giraldo Piloto realizada por Giselle Laferté León. 12 de enero del 2024, La Habana.
Giraldo Piloto Barreto nació en La Habana el 5 de junio de 1962, en el seno de una distinguida familia de músicos en Cuba. Desde temprana edad demostró un apasionado interés por la música, lo cual lo llevó a desarrollar un estilo propio que lo distingue como artista. A lo largo de su carrera se ha destacado también como educador musical, compartiendo sus conocimientos teóricos y prácticos con distintas generaciones.
Desde su infancia, florecieron sus habilidades en la percusión, siendo influenciado principalmente por su madre Josefina Barreto y su tío Guillermo Barreto “Barretico”. A pesar del trágico fallecimiento de su padre en un accidente de avión cuando apenas tenía 5 años, su madre se esforzó por enseñarle, junto a sus hermanos, la música de su padre Giraldo Piloto.
En palabras de Giraldo:
“En mi hogar existía una reserva muy amplia de la música de mi padre, así como también obras musicales universales de otros grandes artistas de la música cubana, norteamericana (especialmente de jazz), brasileña, mexicana y música clásica europea. De esta manera, crecí escuchando toda la música de preferencia de mis padres”.
Años más tarde, Giraldo Piloto inició sus estudios de batería, y su tío “Barretico”, quien se había convertido en uno de los percusionistas más importantes de Cuba en aquella época, le enseñó diversas técnicas que fueron fundamentales en su propio desarrollo artístico. Además, Piloto comenzó a acompañarlo a los distintos lugares de trabajos, donde éste se desempeñaba como músico y fundador de la Orquesta Cubana de Música Moderna y el Quinteto Instrumental de Música Cubana Los amigos, en las décadas del 1960 al 1980.
Asimismo, tuvo la oportunidad de participar en grabaciones de su tío junto a la Orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión y la Orquesta Sinfónica Nacional. De igual modo, Giraldo presenció cómo se seleccionaban las piezas musicales creadas para documentales y animaciones, lo cual contribuyó al desarrollo de su formación profesional y su apreciación artística en general.
Conforme iba creciendo, Giraldo Piloto comenzó a explorar sus propios gustos musicales, al tiempo que fue adquiriendo importantes habilidades. Durante ese período fue testigo de la fundación del grupo Irakere en 1967, lo cual transformó su percepción musical. En aquel momento, la radio cubana emitía música de bandas y de cantantes españoles, como por ejemplo Mocedades, Los Bravos, Nino Bravo, Fórmula V, entre otros, que gozaban de gran popularidad en Cuba. Aunque estas canciones llamaban su atención por su letra, melodía y forma de conectar con el público, no las consideraba muy relacionadas con los ritmos tradicionales cubanos, como la tumbadora, los timbales, la clave cubana y los tumbaos del piano, por lo que no les prestaba mucha atención.
En esta etapa, el objetivo de Giraldo Piloto era fusionar lo que ocurría en Cuba con los ritmos de las agrupaciones que ya estaban empezando a percibir la música cubana de una manera diferente. Se dio cuenta de que la influencia de Irakere en el jazz y la música estadounidense también le resultaba atractiva. Por este motivo empezó a escuchar una emisora llamada WGBS, que transmitía durante el día, y allí descubrió trabajos de bandas como Earth, Wind and Fire, la banda Chicago, entre otros, que marcaron un cambio en el panorama musical de su país en aquel momento.
En palabras de Giraldo Piloto:
“Cuando empecé a escuchar la emisora WGBS y las grabaciones de jazz que mi tío Guillermo Barreto realizaba desde su casa en el Vedado, pensé que dicho género tenía muchos elementos que podrían incorporarse a la música cubana. Fue así como descubrí la música de Weather Report y sus miembros, Zawinul, Jaco Pastorius; de igual modo Al Jarreau y muchos otros artistas de la época. Todo esto también influyó en mi formación cultural como músico”.
Giraldo Piloto y su trayectoria como percusionista
La trayectoria de Giraldo Piloto como avezado percusionista tuvo su inicio a partir de 1980, cuando se adentró en el glorioso andar de la Orquesta del Cabaret de Tropicana. Allí se mantuvo durante siete años. En aquella época tuvo la fortuna de absorber conocimientos de los más diversos géneros de la música cubana y universal, lo que contribuyó a su formación profesional. En el año 1988 pasó a ser miembro fundador de la prestigiosa Orquesta NG La Banda, creada por el Maestro José Luis Cortés, que se convirtió en un referente dentro del género de la timba, contribuyendo a la proyección internacional de la música cubana.
Llegado el año 1992, Piloto asumió la dirección de la orquesta de Isaac Delgado, trabajando con solidez durante un par de años. En 1995 materializó su propia creación, la Orquesta Klimax, ente artístico que demuestra su virtuosismo no solo como músico, sino también como artista, y desde el año 2000 ostenta el orgullo de crear y presidir el Festival La Fiesta del Tambor “Guillermo Barreto in Memoriam’’, evento de trascendencia ineludible que acontece anualmente a principios del mes de marzo en Cuba.
Según Giraldo Piloto:
“Mis ritmos favoritos para tocar son la timba y el jazz en todas sus manifestaciones, porque la timba me conecta a mis raíces y todo lo que se ha creado en torno a la música en mi tierra natal, mientras que el jazz es un género que a mi criterio permite a los músicos tener libertad creativa, posibilitando la fusión de diferentes estilos. Aunque también me gusta escribir boleros, sones y chachachá”.
Como parte de la experiencia artística de Piloto, se encuentran diversas colaboraciones con músicos cubanos y extranjeros a lo largo de su vida, como José Luis Cortés, Isaac Delgado y Chucho Valdés. Con este último realizó giras internacionales en 2005, entre otros. Asimismo, ha compartido escenario con el maestro francés Michel Legrand y músicos de Noruega, Finlandia, México y Canadá, así como de Venezuela, por ejemplo con el grupo Guaco y Luis Fernández Borjas, ex cantante de dicho grupo que ahora tiene su propio proyecto.
También ha trabajado con Joao Donato, Fabiana Cozza y otros músicos brasileños, y con Janis Siegel, cantante de Manhattan Transfer de Estados Unidos. En España, colaboró con el grupo Ketama y los músicos de Patax y Falete.
En este sentido, Giraldo Piloto comentó que actualmente tiene en mente diferentes proyectos musicales en los que pretende establecer nuevas colaboraciones con músicos de renombre tanto nacional como internacional, con el objetivo de crear un disco de Latin Jazz con un repertorio más extenso y celebrar la próxima edición de la Fiesta del Tambor. Igualmente, planea crear un nuevo concepto para la timba con el fin de conectarse más con los jóvenes y realizar una gira por Europa, ya que la última gira que tuvo lugar en octubre de 2023 fue muy satisfactoria y los motivó a regresar nuevamente a ese público.
En relación a la trascendencia de la música cubana, Giraldo Piloto sostiene que ésta ha influido de manera significativa en la música extranjera durante mucho tiempo. Según su criterio:
«Cuando se hace referencia al son urbano, el son montuno, chachachá, la guaracha, el changüí y todos los primeros géneros que tuvieron un impacto y surgieron en Cuba; así como la influencia de la cultura africana y española, la franco-haitiana y demás, se puede afirmar que, con la emigración de algunos cubanos a distintas partes del mundo, llevaron consigo su cultura e identidad que, a su vez, compartieron con las personas de las ciudades en las que se encontraban o se encuentran.
De esta manera, muchos cubanos se adueñaron de los escenarios de Nueva York, como fue el caso de Bauzá, Machito, Chano Pozo y muchos otros músicos que imponían su forma de sentir la música en cada lugar al que llegaban. Pronto, en países como Estados Unidos, México, España e Inglaterra, la música cubana se convirtió en una adicción y los ritmos cubanos se contagiaron.
Como resultado, en España hay muchos cubanos que tocan con artistas españoles como Alejandro Sanz y Lolita. Lo mismo sucede en México, Puerto Rico y Estados Unidos. Por ello, desde el momento en que se escucha una clave cubana, un ritmo de songo, o elementos que se conectan con Cuba se ve presente la cultura musical cubana …»
Para Giraldo Piloto, la percusión es el pilar fundamental de la música, especialmente en la música cubana, el rock, el funk y el jazz, donde su importancia se destaca. Sin percusión, la mayoría de los bailes creados en el mundo no existirían. Opina que desde el siglo XX hasta la actualidad, la canción bailable se concibe con percusión, y si los cubanos continúan defendiendo la rumba como patrimonio, es una forma de mostrar al mundo el valor que la UNESCO le ha otorgado desde nuestra propia identidad.
El consejo que Piloto daría a las nuevas generaciones es no rendirse, no abandonar, por más difíciles que parezcan las carreras, ya que todas las carreras del mundo tienden a ser complicadas. Con persistencia, paciencia, pasión y obediencia, se pueden alcanzar las metas, porque la música brinda felicidad, ayuda a crecer y a realizarse como persona y profesional.
Giraldo recomienda estudiar mucho, prestar atención a lo que sucede musicalmente en el mundo, y escuchar toda clase de música sin hacer distinción de estilo. Incluso dominar varios instrumentos. En su caso, no solo toca distintos instrumentos de percusión, sino que también utiliza la guitarra para componer e incorpora el piano para realizar arreglos musicales.
La vida y obra de Giraldo Piloto es un testimonio del poder transformador del arte y la música. Su dedicación, talento y compromiso con la educación musical han impactado tanto en su país como en el ámbito internacional, inspirando a músicos y amantes del arte en todo el mundo.
Las habilidades de Piloto como compositor y arreglista han trascendido las fronteras de Cuba, siendo ampliamente reconocido por su capacidad de fusionar diferentes géneros musicales, y crear obras innovadoras y originales. Su autenticidad y pasión son evidentes en cada una de sus creaciones, llevando al público a experimentar una gama de emociones a través de su música.
El legado de Giraldo Piloto en la cultura musical cubana es indiscutible. Su innovación y experimentación han dejado una huella imborrable en la música de su país, influenciando a generaciones de artistas y contribuyendo al enriquecimiento del patrimonio artístico de Cuba.
Más información sobre Giraldo Piloto en los siguientes enlaces: Facebook, Instagram Giraldo Piloto, Instagram Giraldo Piloto y Klimax, YouTube.
Bibliografía:
– «Giraldo Piloto y Klimax: Un sueño hecho realidad». Joaquín Borges Triana.
– CUBAPLUS
– «Giraldo Piloto y el sello Palma Cubartimpex». Rosa Marquetti.
– Posted on marzo 29, 2021(articulo)
– Valdés, Marta. «Yo conocí a Piloto y Vera.« Publicado en: Palabras. 20 diciembre 2009 (articulo)
