Métricas irregulares y equivalencias 2 – Ejercicios

Ya decíamos en la primera parte de estos Ejercicios de métricas irregulares y equivalencias, que tocar ritmos de métricas irregulares o de amalgama, no es una tarea sencilla si no se comprende a fondo en qué consisten y cómo se forman los distintos compases en la teoría musical.

En este artículo, intentaba explicaros de forma clara y sencilla, cómo se pueden tocar ritmos complejos de una forma natural, de manera que nos resulte más divertido que complicado, componerlos de una manera espontánea.

Estábamos viendo un pequeño «truco» para tocar un 7/8, ya que podemos pensar en un 8/8, (que es un 4/4 en tiempos de negra), donde la última corchea del 4/4 es la primera del siguiente compás.

Al igual que para contar los compases de métricas regulares no contamos la subdivisión sino lo tiempos, aquí haríamos algo parecido.

Crearíamos una especie de equivalencia en las que se emparejan los tipos de compases con similar número de figuras (siempre teniendo en cuenta que el irregular tiene una corchea menos) y los contaríamos de la misma forma (sin olvidar que hay que adelantar la última parte del último tiempo, como el primero del siguiente compás).

Equivalencias
2/4 = 3/8 – (3/8 = 5/16)
4/4 = 7/8 – (4/8 = 7/16)
6/4 = 11/8 – (5/8 = 9/16)
7/4 = 13/8 – (6/8 = 11/16)
8/4 = 15/8 – (7/8 = 13/16)
etc.

A lo mejor, para tocar los ejercicios así (en la caja), no es necesario contarlo en negras, pero cuando estamos tocando con gente, no tocamos grupos de notas, sino que tocamos un ritmo y contarlo en negras puede facilitarnos mucho el trabajo. *Ver compases irregulares

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Cómo contar los compases

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Photo by Andrija Radojevic on Unsplash

A la hora de hacer el ritmo no pensamos en los grupos establecidos, no pensamos en la subdivisión que tiene, en si es binario o ternario, sino en la frase que hacemos.

Aún así, uno puede seguir el ritmo normal y tocar los acentos en cualquier parte de la batería, sin tener por qué romper el ritmo base, (a no ser que estemos ejecutando una frase progresiva o pasaje técnico concreto, donde los acentos van colocados expresamente en un lugar determinado, con desplazamientos, síncopas o cualquier otro tipo de adorno y donde el ritmo ya no nos vale y debemos apoyarlo con otro tipo de medios).

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En este ejemplo se muestra las dos formas de contar, la primera contando los grupos de notas (7 en total) y la segunda en 4. Quizá para pasajes de este tipo es mejor hacerlo de la primera forma, pero contando a 4 también se puede.

La forma de contar que explico es la misma para todo tipo de acentuación. La manera de contar métricas irregulares es similar a la de los compases de subdivisión ternaria.

Por ejemplo, podemos contar los compases de subdivisión ternaria de dos formas:

1. contando todas las partes del compás (seis corcheas), o las partes de cada grupo en las que hemos subdividido cada tiempo (en este caso de tres corcheas en tres).

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2. contando los tiempos del compás (en negras con puntillo).

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Para contar los compases irregulares podemos utilizar un método parecido. Contamos los tiempos del compás y no las partes.

Sabemos que un 7/8 no tiene cuatro tiempos de negra, sino siete de corcheas, y que no se puede dividir en partes iguales, pero podríamos contar cuatro y desplazar la última corchea del 4/4 como primera del siguiente compás.

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Grupos de notas en métricas irregulares

También podemos hacer grupos de notas, con lo que conseguimos una acentuación diferente, pero se puede contar de la misma forma:

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ejercicios
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Contamos este tipo de compases a la mitad (se entiende a la mitad de tiempo, no de partes), es decir, pensar en compases de subdivisión binaria, pensar en “negras”, (al igual que en segundo ejemplo pensamos en una negra con puntillo), pero sabiendo que por cada negra tocamos dos corcheas.

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De la primera manera estamos contando a 7 (todas las partes de un 7/8), pero puede resultar más sencillo contarlo en 4 (su equivalente 4/4).

Contamos a la mitad de tiempo y como un 7/8 tiene una corchea menos que un 4/4, adelantamos la última corchea del 4/4 como la primera del 7/8.

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En este ejemplo de métricas, de la primera forma estamos contando trece y en la segunda a su equivalentes en negras (con una corchea menos).

Haciéndolo así, el golpe fuerte siempre cae en el primer tiempo, pero también puedes poner acentos, hacer grupos de notas, desplazarlo o variar el ritmo, pero la manera de contarlo es siempre la misma.

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Recordad que al adelantar el primer tiempo de un compás (adelantamos la última corchea del 4/4 como la primera del 7/8) tenemos que adelantar todos los tiempos siguientes.

Tocar en 7/8 no significa adelantar sólo el primer tiempo de un 4/4.

Esto es muy útil cuando tienes que tocar en 7/8, en 11/8, en 13/8, en 15/8…, y no hay agrupaciones de notas, porque contamos a la “mitad” y pensamos en ritmos de subdivisión binaria.

Pensar en subdivisión binaria no quiere decir tocar, simplemente pensamos así a la hora de contar.

De todas formas debemos tener cuidado cuando contamos en negras, porque contar así nos puede llevar a error.

Ritmo, compás y métricas irregulares

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Cuando hacemos grupos de notas es más fácil contarlo, porque incluso contando en corcheas, contamos menos (como en el ejemplo anterior, la primera forma de contar).

Debemos tener muy claro el grupo de notas del que consta el compás y que la unidad de medida es siempre una corchea y que el ritmo debe ir encajado correctamente.

Pero como ya he dicho antes, no siempre se hacen grupos de notas, esto se hace en determinados pasajes muy concretos.

Normalmente el ritmo que hacemos con métricas irregulares marcha a negras, igual que en los compases binarios, únicamente, que tiene una parte menos, es decir, una corchea.

Otra cosa es que uno mismo quiera establecer grupos de notas para que todo no vaya a dos, sino que también vaya a tres o a cinco, o para que simplemente haya más variedad.

Esto es sencillamente es una manera “fácil” de empezar a tocar ritmos irregulares de manera cómoda. Ten en cuenta que siempre es mejor contar todas las partes de un compás.

No olvidéis que esta manera de contar en tiempos de negra las métricas irregulares, no se debe reemplazar por la manera “clásica” de contar este tipo de métricas (contando todos los tiempos del compás), es simplemente otra opción y cada uno debe usar una u otra según le convenga.

Es muy importante tocar relajado y no estar muy pendientes de contar, aunque al principio será necesario, pero una vez que domines la manera de contar, será fácil y muy divertido.

Las tablas que se adjuntan a continuación son una serie de ejercicios sencillos para realizar en la caja, y en la que se muestran las equivalencias y la forma de contar los compases en los tipos más comunes.

Métricas irregulares y equivalencias – Conclusiones

Para tener un mayor control con los compases de amalgama es importante ser creativo e improvisar sobre los mismos.

Haz tus propios grupos de notas en las métricas irregulares, desplaza los acentos, repártelos entre las distintas partes del cuerpos con manos y pies, trabaja la lateralidad, etc.

Al fin y al cabo, el fin último es disfrutar creando algo original.

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