Meses atrás aparecía publicada en estas mismas páginas, una entrevista que le hiciera a la banda chilena Como Asesinar a Felipes.
En aquella ocasión nos contaron sobre su último trabajo musical titulado “Elipse”, del cual tiempo después me enviaron una copia física.
Luego de un tiempo disfrutando este disco, el cual clasifica como conceptual pues el mismo cuenta una historia en donde la vida es el personaje principal, decido hablarles sobre este trabajo.
Fue en el 2016 cuando Gabriel Paillo, tecladista en aquel entonces de Como Asesinar a Felipes decide abandonar la banda, quedando dudoso el futuro de la misma.
Pero luego de un breve tiempo entra a la alineación Cristian Gallardo (saxofón y flauta), remontándose así de nuevo a la carga, y siguiendo adelante con su criminal y sónica masacre musical – tomando en cuenta la acepción kafkiana de dicho término-.
Este grupo bebe de géneros tan exóticos como el jazz fusión, el rock psicodélico y la música electrónica de finales de los años 60 y comienzos de los 70.
Como Asesinar a Felipes y su disco «Elipse»
Basado en todo lo anteriormente dicho, es cuando Como Asesinar a Felipes decide otra vez “asesinarnos” con su estilo muy particular de hacer música, y todo esto lo logra a través de “Elipse”, que, como había dicho líneas arriba, clasifica como disco conceptual.
Lo más llamativo de este disco es que solamente trae un tema únicamente, una suite compuesta por tres partes: “Interior (Parte I y II)”, “Medio” y “Exterior (Parte I, II y III)”.
Lo que estos músicos buscaban con esta única pieza es expresar cuál lacra puede llegar a ser a veces la vida, y cómo constantemente hay que luchar desde dentro para lograr vencer las objeciones que conlleva la misma.
De esta manera, la idea expresada aquí es “lo continuo”, tomando como punto de partida el uso del círculo, por constituir éste una perfecta representación de algo que no es. “No hay retorno, pero pasarán por aquí de nuevo”, es lo que manifiesta el primer y último verso, demostrándonos así la lógica cíclica que apoya la filosofía derivada: ser parte del todo.
A todo esto se le suma que las letras van acompañadas de fuertes mensajes políticos, pero que están explícitamente mezclados cual acertijo difícil de adivinar. Dichos mensajes batallan en contra del sistema económico, el engaño y la represión que violentan diariamente nuestras vidas.
Más allá de todo tipo de especificidades, una obra de tal envergadura como “Elipse” debe ser analizada y comprendida desde el papel que juegan cada uno de sus miembros para entregarnos la fórmula que ha hecho posible el éxito de Como Asesinar a Felipes.
Para empezar hay que resaltar la incorporación de Cristian Gallardo alternándose entre el saxo alto y la flauta traversa, dándole así un aire totalmente renovador al ya indeterminado sonido de la banda, y tal es que en cada nota que emana hay un soplido de sufrimiento y paranoia.
Cada solo de Cristian se combina a la perfección con las letras de Koala Contreras, quien es todo un maestro dándole un sentido entendible a cada una de las frases que desentraña a lo más agresivo posible.
Además, es de resaltar la manera en que sobresalen en esta nueva pieza todos los recursos de la electrónica empleados, tal es el caso de los loops, los cuales tienen más protagonismo que en trabajos anteriores.
Por otro lado tenemos a Sebastián Muñoz, quien con su bajo silencioso le arranca el alma a las personas desde la tranquilidad de las sombras. Aquí Sebastián maneja de manera virtuosa los pedales, un arma perfecta que le da un toque único y perfecto a “Elipse”.
Poniéndole punto final a esta lista de “asesinos musicales” está Felipe “Matraca” Salas, quien sin ningún tipo de piedad es capaz de desgarrarnos nuestros oídos con sus desalmadas baquetas.
Sin ningún remordimiento, y sin importarle los quejidos de sus víctimas, sólo le interesa un único objetivo: dar su toque rítmico y versátil resaltando así la energía de esta suite agresiva y estremecedora.
Estos cinco criminales son capaces de todo. “Elipse” logra, y sin darnos cuenta, mantenernos sumergidos en un campo hipnótico, como si estuviéramos navegando en un ir y venir de atmósferas bastante densas y delicadas, lo que hace de este trabajo el más ambicioso de la banda hasta nuestros días.
Difícil resulta decir que es el mejor redondo de la banda, teniendo en cuenta que su discografía es tan variada y cada disco es difícil de comparar con los demás.
No obstante, no es de locos aproximarse a lo anterior dicho, pues la gran presencia de pasajes instrumentales recargados de un alto nivel de improvisación dan fe de la alta capacidad del grupo, tanto en la composición como en la técnica.
Con “Elipse” queda demostrado que para Como Asesinar a Felipes no hay nada imposible en este macabro mundo. Ya fuere en estudio o en vivo, a estos sádicos no les importa “masacrarnos” con su música, por lo que solamente nos queda sentarnos a ver cómo hacen de este mundo un caos total.
Solamente les digo que si no tienen miedo a la muerte, pues se hagan de una copia de este disco, y que estén preparados para ser masacrados sin ningún tipo de piedad.
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