A mediados de junio, la escena Heavy mexicana fue testigo de uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años con el lanzamiento de V3 (2020), el tercer disco de Ultimatum, quien regresó 31 años después de haber lanzado su último trabajo, No te detengas… (1989).
Ultimatum es una banda de Heavy Metal nacida en el ya lejano año de 1984 en Ciudad de México, después de haberse llamado Equus. Forma parte de la historia fundamental de la escena mexicana, no sólo por ser una pionera del género en la capital del país, sino también por tener una vocalista fémina.
Aunque la mayoría de los fanáticos de aquel entonces recuerda la proverbial presencia escénica de Brenda Marín, fue con Marcela González que en 1986 grabaron su primer disco homónimo, e incluso aparecieron en programas icónicos de la televisión mexicana (para bien y para mal) como Siempre en domingo.
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Ultimatum regresa después de 30 años
V3 es la culminación de un proceso que inició hace ocho años, cuando en 2012 el sello mexicano Sade Records lanzó una nueva edición de Ultimatum. Cuatro años más tarde, en conmemoración del 30 aniversario de dicho redondo, la agrupación se reunió en el muy bien recordado concierto Guerreros del Metal.
Dicho recital ocurrió el 16 de diciembre de 2016, y reunió a otras agrupaciones icónicas como Crazy Lazy, Puño de Hierro, y Xyster, acompañados de nuevos valores como Lead Soldier y Sentinel. Esa noche fue la primera vez en décadas que Marcela Rodríguez volvió a pisar un escenario con Ultimatum.
Cuatro años después nos encontramos con V3, un redondo de siete temas, cinco de ellos inéditos. Regrabaron dos piezas de antaño que fueron «Merodeador» y «Sueños». Es en ellos donde podemos ser testigos de que el tiempo ha transcurrido favorablemente, no sólo en la banda, sino en la escena mexicana en general.
La producción de las piezas es mucho más aventajada que la de sus versiones originales. Sin embargo, la vena sigue siendo la misma. La agrupación dio un salto cuántico en la grabación y mezcla de su música. Da mucho gusto saber que una banda pionera y elemental como Ultimatum ha podido cosechar lo que ellos mismos sembraron 30 años atrás.
Ahora presentan canciones en condiciones completamente diferentes a las de 1984, con una producción que permite a las piezas ofrecer el verdadero brillo que siempre ha tenido la música de esta banda, pero que las condiciones de aquel entonces lo impidieron demostrar a plenitud.
V3 ofrece un Heavy Metal clásico, de medio tiempo, con guitarras armonizadas y buena base de riffs, incluso en ocasiones las guitarras dejan escuchar licks de alta condición técnica.
Aunque se nota que el tiempo ha pasado de buena manera en cuanto a las condiciones de producción, la voz de Marcela González es lo único que no sufrió cambios. Su timbre, ritmo y cadencia siguen sonando exactamente igual a lo escuchado en las grabaciones de décadas atrás.
Sorprende la buena forma en que ha logrado mantener su voz, volviendo a V3 el gran testimonio de una voz legendaria como la que González representa para la escena heavy mexicana.
Destaca también que todo el disco está realizado en territorio mexicano. Se grabó en el estudio de su propio guitarrista y en Oz Recording, donde se han labrado trabajos de varias bandas nacionales como Vulgar Addiction, The Zephyr, Albatrozz y Lust. La mezcla y masterización ocurrió en Irapuato, en el estudio Bravesound, propiedad del vocalista de la banda Agony Lords.
El resultado es por demás favorable, y demuestra la existencia de un ecosistema completamente inexistente cuando Ultimatum dio sus primeros pasos. Actualmente hay estudios y sellos dedicados a un género que ellos ayudaron a labrar desde cero.
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