Duende Josele, poesía, música y esencia creativa

Duende Josele

Jose Manuel Díez ha comenzado su carrera en solitario después de una larga trayectoria musical con El Desván del Duende. Ahora llega como Duende Josele y con un nuevo álbum bajo el brazo llamado La Semilla. En este trabajo encontramos música y poesía hecha desde el corazón y también las colaboraciones de muchos artistas y amigos. Hablamos con él en esta entrevista de su pasado en el Desván del Duende, de su actual carrera en solitario y de este nuevo trabajo entre otras muchas cosas . Descubre a este gran artista extremeño!

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En 2014 comenzaste tu carrera en solitario como Duende Josele y no has parado de recoger buenas críticas. ¿Cómo está siendo la experiencia?
La experiencia está siendo muy intensa y muy positiva. El proyecto Duende Josele nació como una nueva etapa de búsqueda de identidad musical propia, en contraposición a los últimos años con El Desván del Duende, bastante despersonalizados y complejos para mí.

El proceso de renovación ha consistido en dejar de lado un montón de certezas que resultaron ser falsas y en mirar más hacia mí mismo, hacia mi propia esencia creativa. Necesitaba recuperar las ilusiones y los motivos por los que un día, con diecinueve años, empecé a escribir canciones y cantarlas. Necesitaba cometer mis propios aciertos sin que nadie se los adjudicara y mis propios errores sin que nadie me los reprochara por adelantado. Necesitaba recuperar toda la pureza que había perdido en el camino.

Ahora, dos años después, me siento más libre que nunca. Para ello me he rodeado de grandes músicos y amigos, he creado mi propio sello editorial y he hecho, por primera vez en mi vida, el disco que deseaba hacer. Hablo de todo esto en La semilla, la canción que cierra el disco y le da título.
Estoy aprendiendo y disfrutando mucho. Para mí es más que suficiente.

Tu carrera en solitario como Duende Josele comenzó tras abandonar El Desván del Duende. Después de tantos años en la formación, ¿qué te motivó a seguir por tu cuenta como Duende Josele? ¿Tienes actualmente relación con ellos?
El verbo abandonar es un poco excesivo. Yo no abandoné nada ni a nadie. El grupo, como tantos otros grupos, se terminó disolviendo por diferencias puramente laborales. Nuestra carrera duró doce años, grabamos tres discos, hicimos más de setecientos conciertos y creo que tuvimos una trayectoria muy digna, pero soy de los que prefieren dejar las cosas a tiempo, mejor que forzar una magia que ya no existía. Para mí la música es un oficio, pero no un oficio vendido al mejor postor, sino una vocación, un arte, una forma de vida coherente con unos ideales de compromiso con uno mismo y con los demás. Y eso, en la última etapa del grupo, lo habíamos perdido completamente.

Para mí siempre será un orgullo haber sido el fundador, el autor principal y el cantante del Desván del Duende, pero en los últimos meses estaba ya agotado de tirar de un carro tan pesado, donde cada vez tenía más decepciones y menos ilusiones.

Luché hasta el final por defender la idea de grupo en la que yo creía, pero me quedé solo en la lucha. Y lo pasé muy mal. Estuve varios meses trabajando en un disco que no llegó a ver la luz, perdí la energía como músico y como persona, me encerré tres meses en mi casa, entré en una profunda depresión.

Duende Josele Todo por lo que había soñado y trabajado tanto se desvanecía frente a mí y no podía hacer nada por salvarlo. Tenía dos opciones: o me volvía loco o me reinventaba. Y así nació Duende Josele. Por eso mismo, contestando a tu pregunta, hay compañeros con los que ya no mantengo ninguna relación, ni buena ni mala, porque me demostraron que yo solo les interesaba mientras les era provechoso laboralmente.

Sin embargo hay otros compañeros con los que sigo teniendo la buena relación de siempre, y que incluso han colaborado en mi disco y en mis presentaciones, porque estuvieron a mi lado cuando los necesité, más allá de la ruptura del Desván y de intereses propios. De todas formas, miro al futuro con amor y optimismo. Y les deseo a unos y a otros que sean muy felices. Mi casa y mi música siguen abiertas para todos.

La Semilla es tu último trabajo como Duende Josele, y nos encanta porque, además de música, también encontramos poesía. ¿Cuándo decides que poesía y música iban a ir unidas en este disco?
No es una decisión consciente. La poesía siempre ha sido la base de mis canciones, de mi mundo creativo y de los estilos que más me gustan, como el rock, el flamenco o la canción de autor. No me gusta la música vacía de mensaje, creo que detrás de una melodía pegadiza o de un estribillo bailable debe haber siempre una emoción real, capaz de crear conciencia en el oyente y ofrecerle una verdad, un significado propio.

La semilla abarca muchos estilos (rumba, reggae, swing, ranchera, rap, etc.) y muchos temas (amor, amistad, crítica social, infidelidad, belleza, melancolía, etc.), pero siempre trato de expresarlos a partir de la poesía y del lenguaje poético. No es algo nuevo, desde tiempos del Desván la mayoría de mis canciones creo que tienen ese origen y esa finalidad. Si algún día dejo de escribir poemas, seguramente dejaré también de escribir canciones.

Háblanos más en profundidad de La Semilla. ¿Qué encierran las temáticas de las canciones y los poemas? ¿Cuánto has tardado en componerlo todo?
Siempre escribo sobre lo que soy, lo que vivo, lo que me preocupa, lo que veo y lo que me duele ver. Las canciones son espejos donde reflejarme y darme a conocer a otros, para que a su vez puedan reflejarse en ellas y darles un sentido distinto al que yo les doy.

Como es lógico, al haber escrito el 100% de los temas, es el disco en el que más hablo en primera persona de mis inquietudes y pasiones, pero también donde más crítica hago de la sociedad y del mundo que me rodea, pues ese inconformismo, esa rebeldía personal en El Desván no podía expresarlas con tanta claridad.

El disco tiene dos formatos: Cd y discolibro. En los dos formatos hay 15 tracks, es decir, doce canciones y tres poemas con música. La semilla a la que hace referencia el título es precisamente el mensaje, el germen, la energía que trato que fluya en lo que cuento y canto. Todas las canciones son muy distintas entre ellas, pero forman un todo compacto que creo que representa muy bien mi propia heterogeneidad y eclecticismo.

He tardado año y medio en maquetar y grabar La semilla, incluyendo el tiempo que tardé en escribir y corregir las 64 páginas que forman el discolibro. Y seis meses más en editarlo, masterizarlo y fabricarlo. Esta última parte del proceso la hice por medio de crowdfunding, porque no tenía dinero para terminarla. Colaboraron más de cien amigos en su mecenazgo, y es una de las cosas que más me enorgullece del disco, la confianza que tanta gente ha puesto en mí para que vea la luz.

Además, hay varias colaboraciones musicales muy especiales de maestros como José Mercé, Luis Eduardo Aute, La Negra, Lichis, etc., y también de músicos extremeños con los que hacía mucho tiempo que deseaba trabajar, como Markos Bayón, Rubén Rubio, Iván Sanjuán, Pedro Calero, Cira Fernández, Santi Piribichi, César Bayón, Paco Croche, El Aspirina, etc. Sin el talento y la generosidad de todos ellos este disco no tendría la energía que tiene.

Markos Bayón ha coproducido contigo este disco. Sabemos que sois amigos y que es un gran profesional. Cuéntanos qué destacarías de su trabajo en La Semilla y qué es lo que más te ha gustado de trabajar con él.
Lo cuento en el prólogo del discolibro: La semilla nació después de encerrarme con Markos, en el mes de agosto del 2013, en un chozo en mitad de una dehesa a las afueras de Alburquerque, armados con dos guitarras y una grabadora, los dos en calzoncillos, soportando temperaturas inhumanas y alimentándonos casi exclusivamente de gazpacho y tortilla de patata.

Ese trabajo continuó por etapas entre Madrid y Lanzarote todo el año 2014 y parte del 2015. Se alargó tanto porque entre medias él trabajaba en otro disco y yo terminaba dos libros de poesía. En general, la historia del proceso de grabación del disco es bastante sorprendente y tiene momentos de todo tipo: subrealistas, complejos, absurdos, inolvidables. Algún día la contaré entera.

Markos es un ser muy especial, en el amplio sentido del sustantivo y del adjetivo. Fue la primera persona a la que le enseñé los bocetos de las canciones y desde el minuto cero aceptó el reto. Ya habíamos colaborado en otros proyectos y teníamos buena amistad, pero desde tiempos de Perroflauta yo soñaba con hacer un disco juntos. Gracias a La semilla el sueño se ha hecho realidad.

Para mí el éxito de un concierto depende de la relación de magia que haya establecido con el público y con los músicos, de la fuerza con la que me bombee el corazón en los aplausos finales. Cuando hay sintonía con los músicos, cuando ves a la gente disfrutar y cantar contigo, cuando sabes que has dado lo mejor de ti, el éxito ya ha ocurrido.

Duende Josele Los conciertos de Pedrilla son un clásico del verano en nuestra ciudad, y en esta edición podremos disfrutar de Duende Josele en directo. ¿Qué significa para ti tocar en el Pedrilla? ¿Qué esperas de este concierto?
Había escuchado hablar mucho de los Conciertos de Pedrilla, pero nunca había tenido la oportunidad de vivirlos ni como músico ni como público. Y sé por muchos amigos cacereños que es un ciclo muy especial para la ciudad.

Por supuesto, es una alegría enorme formar parte del cartel de este año y ser además el único extremeño de todos los artistas que participan. Pedrilla va a ser la verdadera presentación de  Duende Josele en Cáceres, porque aunque ya tocamos en mayo, en la feria, ni el tipo de evento ni el tipo de marco tienen comparación con los Jardines de Pedrilla.

Para mí Cáceres siempre será una ciudad muy especial en mi vida y en mi música. Estoy deseando que llegue la noche del 5 de agosto. Habrá muchas sorpresas.

Además de los ensayos con la banda ¿cómo te preparas antes de una actuación o gira? ¿Qué es imprescindible para que un directo sea un éxito?
Bueno, mi situación con respecto a los ensayos está siendo bastante especial. Debido a mi trabajo literario resido por temporadas entre Canarias y la península, así que a finales del año pasado decidí montar dos bandas: una con músicos de Lanzarote y otra con músicos de Extremadura. Lo curioso es que con cada banda llevo un repertorio distinto y una instrumentación diferente, algo que a mucha gente puede parecerle una locura, pero que para las canciones, y para mí mismo, está siendo enormemente enriquecedor. En resumen, todo mi trabajo de ensayos de los últimos ocho meses ha sido doble, con un local de ensayo en Arrecife y otro en Mérida, a 1300 kilómetros de distancia, pero creo que el esfuerzo ha merecido la pena. Las dos bandas están sonando de maravilla.

Mi preparación, a estas alturas de la gira, es sobre todo mental. Me gusta relajarme y tratar de disfrutar del antes, el durante y el después de los conciertos. Y, luego, lo normal: crear buen ambiente en el camerino, calentar voz, templar nervios, y salir al escenario a disfrutar.

Respecto a lo imprescindible para que un directo sea un éxito, no tengo ni idea. Llevo diecisiete años haciendo música y nunca he creído en fórmulas infalibles. Ni siquiera creo en el éxito que se nos suele vender, más cercano a cantidades que a calidades. Para mí el éxito de un concierto depende de cómo me haya sentido en el escenario, de la relación de magia que haya establecido con el público y con los músicos, de la fuerza con la que me bombee el corazón en los aplausos finales. Cuando hay sintonía con los músicos, cuando ves a la gente disfrutar y cantar contigo, cuando sabes que has dado lo mejor de ti, el éxito ya ha ocurrido.

Siempre escribo sobre lo que soy, lo que vivo, lo que me preocupa, lo que veo y lo que me duele ver.

Duende Josele ¿Durante el resto del verano seguirás con la gira o tienes ya en mente algo nuevo?
Mi idea es girar con La Semilla durante todo el 2016, con un pequeño descanso de dos semanas en septiembre, que aprovecharé para viajar a Colombia y participar en varios festivales de poesía.

Llevo dos años de no parar, grabando disco, escribiendo libro, creando sello editorial, montando las bandas y dando forma al mejor repertorio que creo que he tenido nunca. Todo este trabajo debe verse reflejado en los escenarios. Ahora es el momento. Ya habrá tiempo de descansar y de preparar nuevas canciones en 2017 o 2018. Ni tengo prisa ni quiero plantearme objetivos a demasiado largo plazo. Por suerte, Duende Josele es un proyecto personal y libre, ya no tengo a nadie que me diga lo que debo o no debo hacer. Tengo muy claro que será mi corazón el que marque los ritmos.

Josele, muchas gracias por dedicarnos un rato para hablar con nosotros. Esperamos que sigas recogiendo éxitos y que llegues muy lejos. como Duende Josele. Nos vemos el día 5 de Agosto en el Pedrilla!
Gracias a vosotros por vuestro interés en mi trabajo, ha sido un placer. La labor de difusión musical que hacéis con LaCarne es maravillosa y, además, muy necesaria.

Aprovecho para saludar a los lectores y animarles a escuchar y compartir La Semilla. Está gratis en Youtube, Spotify y mi página personal: www.duendejosele.com

¡Salud y música para todos!

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