Onda de Choque y su Estilo Sin Compromiso
La escena musical local es el corazón de cualquier movimiento artístico, y siempre tiene sus peculiaridades, fortalezas y desafíos. ¿Cómo veis la escena musical en vuestra área? ¿Hay algo que cambiaríais o destacaríais?
MANUEL: En la zona de Cádiz hay muchas y muy buenas bandas. También existen varios sitios en los que tocar y hay muchas posibilidades de desarrollo. Solo hemos encontrado puertas cerradas en locales de ocio en los que solo aceptan bandas de versiones y no se muestran dispuestas a dar oportunidades a bandas de canciones propias. Creo que las bandas de covers y las de canciones propias pueden convivir, pero el hecho de defender tus propias canciones hoy en día es un handicap, ya que no encuentras tantas oportunidades como si defiendes las canciones de otros.
OSCAR: Aparte de grupos muy conocidos como Brutal Thin, Saurom, Guadaña,…no somos muchos los grupos que apostamos por crear temas propios, desafortunadamente ante la falta de oportunidades, hay muchas bandas de covers, que por supuesto, con todo mis respetos, copan los oportunidades de tocar en directo, ante la falta de salas que apuesten por grupos que crean, pero aquí estamos , para tratar de cambiarlo.
Los conciertos son una fuente inagotable de anécdotas, y a veces lo inesperado puede convertirse en lo más memorable de la noche. ¿Qué es lo más raro que os ha pasado durante un concierto?
MANUEL: En mi primer concierto con Políticos Honrados mi compañero me dijo que un amigo suyo iba a subir con nosotros a tocar la armónica. A la tercera canción, de entre la gente apareció un hippie rubio extranjero, con pinta de vikingo, que, sin decir nada, se puso a improvisar sobre la canción que estábamos interpretando.
Cuando acabamos la canción miré a Lumaga, mi compañero, que tenía una cara rarísima y, cuando le pregunto si conoce al individuo, me dice que no lo ha visto en su vida. Le pregunté al espontáneo quién era y me contestó que no hablaba español. En inglés me pidió que le dejásemos tocar y que nos repartiésemos el dinero del bolo y tuvimos que echarlo del escenario. Al final del concierto hicimos una jam session con el amigo de mi compañero que quería tocar con nosotros y otra gente, pero el vikingo me aliñó el primer concierto que dí en mi vida.
Con Onda de Choque participamos en un festival en el que se suponía que íbamos a tocar a las nueve de la noche un domingo, pero los retrasos entre las bandas (una en especial que se saltó el tiempo a la torera de muy malos modos) hicieron que subiésemos al escenario sobre las doce de la noche. No nos hizo gracia tocar tan tarde, habiendo sido nosotros puntuales, pero salimos con muchísimas ganas y se notó. En nuestras redes hay testimonio de ello.
OSCAR: Pues el tocar en un colegio religioso, y que la religiosa nos echara ante el peligro que suponíamos unos adolescentes con unas guitarras jejejjeje. Con Onda de Choque el tener que aguantar tres horas de retraso , como ha dicho Manuel, pero ante el mal tiempo, buena cara y dimos un bolazo respetable.
Dedicarse a la música no siempre es un camino evidente desde el principio. Para muchos, hay un momento clave que lo cambia todo y les hace tomar esa decisión. ¿Hay algún momento de vuestra vida en el que supisteis que queríais dedicaros a la música?
MANUEL: La idea de crear mis propias canciones me rondaba desde los 14 años. No fue hasta los 30 cuando tuve tiempo para aprender a tocar la guitarra de forma rudimentaria. Durante ese proceso llegué a una conclusión. Podía tardar un año entero en aprender a tocar bien una canción o podía, con los 12 acordes que sabía, componer un disco. Opté por lo segundo y le mostré las canciones a Fran Suárez, compañero de facultad, guitarrista y productor.
Le pedí grabar las canciones y él aceptó y las orquestó, buscando un batería de estudio. Cuando escuché mi primera canción instrumentada supe que tenía algo que decir y que podía transmitirse de manera espectacular. Esas canciones no llegaron a ser defendidas en directo en esa época y no di mi primer concierto hasta que fundé, con Luis Martínez García (Lumaga), Políticos Honrados.
Tras componer canciones nuevas y tocar con él la primera vez pude ver que al público le encantaba lo que hacíamos y, a partir de ahí, no he dejado de tocar ni de componer. Da igual que toque con banda o en solitario, la reacción del público, que en mi caso ha sido siempre positiva, hace que no se me acaben las ganas de querer comunicar a través de la música.
OSCAR: Descubrí mi pasión bien pronto, gracias a el azar. Encontré en el cuarto de mi hermano mayor una cinta de K7, que en la cara A tenía grabado Hombres G, los cuales no me gustaron, pero en la Cara B el tema Víctim of Changes de Judas Priest y eso lo cambio todo, y de ahí en adelante supe cuál era mi pasión.
El equipamiento y los montajes del escenario son una parte esencial de los conciertos, pero también el origen de historias curiosas e incluso caóticas. ¿Hay alguna anécdota graciosa relacionada con el equipamiento o el montaje del escenario?
MANUEL: Más de una vez se han venido abajo canciones que estaba tocando en pleno concierto con proyectos anteriores. Es importante no disponer de más equipo del que manejes con maestría. En otras bandas en las que he militado he dado con guitarristas que han tenido muchísimos problemas en los directos porque les fallaban los pedales, o no estaban bien conectados, o no sabían configurarlos… Miles de movidas.
No te sirve de nada complicarte la vida queriendo sonar como tus referentes y que, a la hora del solo en tus conciertos, la guitarra no suene como tú quieres, o tú no estés seguro de que tiene el efecto que buscas o, directamente, que el solo no suene en absoluto. Todo eso lo ha vivido gente con la que he colaborado.
A Óscar es muy raro que le pase porque no tiene un solo pedal que no sepa utilizar perfectamente y con el que no haya ensayado a conciencia. En mi opinión, lleva el equipo justo y lo tendrás todo bajo control. Mis montajes y desmontajes, hasta la fecha, han sido muy sobrios, ya que procuro llegar a tiempo y ser rápido y eficiente para, tanto antes como después de los conciertos, pasar rato con la gente que ha ido a vernos y con los organizadores. En esos momentos es cuando surgen las anécdotas más divertidas.
OSCAR: Trato de llegar al concierto con todo controlado, llevo backups de pedales, de guitarras, tengo claro como quiero sonar, pero siempre surge algo, lo importante es saber adaptarte , y conseguir sonar lo más aproximado posible a lo que uno tiene en la cabeza. Muchas veces los medios son limitados, tocas con muchas bandas y casi no puedes probar, pero la flecha no hace al indio, y al final sonamos a Onda de Choque.
Vuestra área tiene una gran personalidad musical, y seguro que hay lugares especiales para disfrutar de la música en directo que merecen ser destacados. ¿Qué lugares recomiendas para disfrutar de música en directo en los alrededores?
MANUEL: La sala Milwaukee de El Puerto de Santa María siempre nos ha tratado muy bien y está abierta a cualquier propuesta interesante. Es un lugar donde tocan artistas consagrados y emergentes y un buen lugar para demostrar tu valía. Yo, personalmente, me he curtido mucho en micros abiertos. El primero al que fui y al que todavía acudo es al de La Señora Pop, en Sevilla, donde siempre me he sentido como en casa. Actualmente, el Sugar Café de San Fernando está destacando por tener una agenda muy variada y llevar a gente de calidad. Ojalá proliferen por todo el país los sitios así, con organizadores y dueños de mente abierta que ofrecen a su público cultura de calidad.
OSCAR : Totalmente, la Sala Milwaukee apuesta por los músicos sin importar estilos, tocan tanto bandas emergentes, como grupos más consagrados, es un referente en la Bahía de Cádiz.
Gracias por compartir con nosotros estas historias y reflexiones. Antes de terminar, nos encantaría saber si tenéis algún mensaje final que queréis enviar a vuestros seguidores o a los lectores de LaCarne Magazine.
MANUEL: Vamos a estar un tiempo parados por motivos personales y laborales, pero pronto entraremos en el estudio a grabar nuestro primer disco. Tenemos un buen montón de temas que queremos ofrecer y una puesta en directo con todo el sabor del rock duro, directo, fuerte y salvaje. Estamos deseosos de volver a subirnos al escenario y, cuando lo hagamos, ofreceremos conciertos que no serán fáciles de olvidar. Permaneced atentos: la onda de choque va a arrasar.
OSCAR: Lo primero agradeceros la oportunidad y la entrevista, es muy importante para la música underground estás oportunidades. Ahora estamos en un proceso de perfeccionar temas para entrar a grabar el próximo otoño. Somos un grupo ecléctico de rock y Metal que no deja indiferente. Es música muy rítmica que merece la pena darle una oída. Pronto disco en la calle y bolazos llenos de adrenalina.
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