En esta nueva entrega, queridos míos, os voy a hablar de una artista actual, aunque ya fallecida, que consiguió rescatar los mejores sonidos de las divas clásicas del Soul, pues revitalizó el estilo, rescatando su esencia más pura e intensa. Hablamos de la genuina e increíble Sharon Jones.
Quizás también te interese leer:
– Betty Davis, la diosa del Funk
– Millie Small, la primera estrella internacional del Caribe
– Ruth Brown, frescura, espectáculo y Rythm and Blues
Sharon Jones, la nueva reina del Soul
Sharon Lafaye Jones nació el 4 de mayo de 1956 en Augusta, Georgia. Se crió junto a sus 6 hermanos (era la menor), y cuatro primos que su madre acogió al morir la hermana de ésta. En esta época Sharon tuvo su pequeña epifanía, cuando su madre le llevó a ver el espectáculo de un amigo suyo, nada menos que James Brown. Claro, la muchacha se quedó totalmente noqueada, y seguro que pensó “yo también quiero hacer eso”, y no le salió mal la jugada.
Pronto, toda la familia se mudó a Nueva York, concretamente al barrio de Bedford Stvyvesant, en Brooklyn. Como casi todos nuestros artistas, comenzó cantando Góspel en la iglesia local, y, con la entrada de los 70, solía apuntarse a concursos de talentos respaldados por las bandas de Funk locales (buscando su estrella rutilante).
También empezó a trabajar como corista, normalmente como Lafaye Jones, pero como veía que no le llegaba la oportunidad de ser solista, se puso a trabajar muchos años como funcionaria de prisiones (ahí es nada) en la cárcel de Rikers Island, y también como jefa de seguridad de la compañía de coches blindados Wells Fargo.
La oportunidad, muy tardía en mi opinión, le llegó en 1996, cuando apareció en una sesión respaldando como corista a la leyenda de la música negra Lee Fields. Esta sesión fue organizada por Gabriel Roth y Philippe Lehman. Convocaron a tres cantantes, pero sólo se presentó nuestra Sharon, así ella sola completó todas las partes de acompañamiento.
Claro, los otros dos se quedaron flipando con la capacidad interpretativa de Sharon, y decidieron grabar también una pista en solitario con ella: Switchblade, que junto a The Landlord se incluirían en el álbum Soul Tequila, junto a la banda The Soul Providers. Este grupo estaba formado por miembros de bandas de Brooklyn como Antibalas o Mighty Imperials. Más tarde pasarían a llamarse The Dap-Kings, una de las mejores bandas de Soul del momento (que también eran la banda de la desaparecida Amy Winehouse), y ya banda oficial de Sharon Jones.
Viendo el potencial que tenía Jones, Roth y Ledman abrieron un sello discográfico, Desco Records, desde donde se lanzó el Soul Tequila, pero a última hora decidieron cambiarle el nombre por Gimme The Paw, donde también se incluían temas como You Better Think Twice o Damn It’s Hot.
Gracias a éste y otros discos, Desco pronto adquirió una legión de fans, pues conseguían mantener un sonido muy clásico con sus artistas. Incluso algunos compradores pensaban que eran discos antiguos porque no tenían fecha (¡pero de nuevos que eran!).
Esta compañía se rompió en 2000, y Roth creó Daptone Records, siguiendo el legado musical de Desco. El primer lanzamiento de Daptone, en 2002, fue un disco completo de Sharon, Dap Dippin’ with Sharon Jones and The Dap Kings, y fue un auténtico éxito, tanto entre la crítica como entre el público, pues parecía (y así era) que Sharon Jones reencarnaba el Soul y Funk más clásicos.
A este disco seguirían Naturally (2005), 100 Days, 100 Nights (2007), y I Learned The Hard Way (2010). Estos álbumes catapultaron a Sharon y su grupo a la élite de la esfera Soul y Pop del momento, y con ello llegaron las colaboraciones de la talla de Lou Reed, Fatboy Slim o Michael Bublé, entre muchos otros.
En 2013 fue diagnosticada con cáncer. La operaron y consiguió recuperarse con una fuerza vital. Mítica será la imagen de Sharon rapada tras sus tratamientos dándolo absolutamente todo sobre el escenario. Increíbles los conciertos que dio en 2014 en España.
En 2015 se celebró el visionado de un documental sobre su lucha contra el cáncer en el Festival Internacional de Toronto, donde anunciaba que el cáncer había vuelto. Ese mismo año, viendo las elecciones presidenciales, sufrió un derrame cerebral, que ella achacaba a la victoria de Donald Trump. Pero su cuerpo no lo soportó más, y el 18 de noviembre de 2016 nos dejaba.
Sharon Jones saltó a la fama con 40 años, y una voz tan poderosa que le permitió convertirse en una reina del Soul. Arrebatadora y enérgica, tenía un estilo retro con personalidad propia que le hacían alejarse del resto de artistas, creando una especie de estela musical (poneos un disco de Sharon Jones y después uno de Freedonia, por ejemplo). Por no hablar de sus directos, siempre incendiarios. Sharon rugía, taconeaba, susurraba, gritaba y bailaba sin parar.
Sí, empezó tarde, pero desde finales de los 90 se convertiría en la voz fundamental del Soul actual, revitalizando el género y dándole un sonido nuevo que solo podemos definir como el sonido Sharon Jones. Y es normal que consiguiese todo eso, porque, en palabras de la propia artista, “el Soul es la música del corazón”, y quién mejor que ella para ser su nueva reina.
Encontraréis más videos de Sharon Jones en el YouTube de Sharon Jones & The Dap-Kings