Su música siempre ha sido un icono del rock alternativo. Su estilo va desde el Post- Punk al Rock Gótico, e indudablemente ha dejado una huella en la historia de la música. ¡Definitivamente es una banda icónica que ha influenciado a muchas generaciones! Y continúan haciéndolo, ya que acaban de lanzar su último álbum, un nuevo disco en el que se refleja un sonido nostálgico y profundo que conecta con los oyentes.
¿Ya has adivinado de quién estoy hablando? ¡Exacto! Me estoy refiriendo a The Cure, una de mis bandas favoritas desde mi niñez, pues crecí escuchándolos gracias a mi hermano mayor, a quien, si me permitís, le voy a dedicar este artículo para darle mucha fuerza y ánimo.
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Songs of a Lost World, el esperado regreso de The Cure
Un emocionante regreso muy esperado por los fans de la banda que, tras dieciséis años sin lanzar música nueva, regresan con un nuevo álbum al que han llamado Songs of a Lost World. Este nuevo trabajo vio la luz el pasado día 1 de noviembre, y está compuesto por ocho canciones nuevas pero con un sonido inconfundible.
Para abrir esta joya musical, empezamos con el tema Alone, que ha sido el primer tema que hemos podido escuchar de este nuevo álbum y que tantos recuerdos nos ha traído de vuelta. Es increíble ver los comentarios de los fans emocionados por volver a sentir en sus 50, las mismas emociones de cuando los escuchaban por primera vez en sus 20.
En segundo lugar encontramos And Nothing Is Forever, una bonita canción que comienza con un romántico sonido de los teclados, al que le sigue una guitarra de fondo con la peculiaridad de crear una melodía que te hará viajar a los años ochenta en un instante. Cuando casi lleva tres minutos de canción es cuando podemos escuchar la voz de nuestro querido Robert Smith, que, por lo que podemos apreciar en esta canción y la anterior, casi podemos intuir que nos vienen a decir que con este nuevo álbum se retiran… ¿O son imaginaciones mías?
A Fragile Thing es el tercer tema del álbum, una canción en la que un cálido y cercano Robert nos dice que no hay nada que podamos hacer para cambiar el final. Musicalmente es una pieza suave y con un ritmo constante y pegadizo a pesar de la notable nostalgia, característica de la música de The Cure.
Hasta ahora nos encontramos un nuevo álbum con un enfoque introspectivo y melancólico, lo que nos permite a los oyentes conectar más con las emociones que sus canciones transmiten, añadido a que hay fans que les trae de vuelta tantos recuerdos, que algunos de ellos afirman en sus comentarios no poder parar de llorar de la emoción al escuchar Songs Of A Lost World.
El ecuador del álbum llega con la cuarta canción, Warsong, que con aires pesimistas consigue que me adentre en una atmósfera que me atrapa en un laberinto de sonidos que me transportan a otro lugar. Parece que tiene más importancia en general la parte musical que la vocal, ya que hasta ahora Robert comienza a cantar cuando la canción está a la mitad o casi a su final. Son canciones largas, eso sí. Pero hasta ahora son piezas musicales extraordinariamente buenas con un mensaje nítido y claro por parte de Robert.
Drone:Nodrone una canción que comienza más animada que el resto, y oye! Hasta se me iban los pies al ritmo, aunque una vez más Robert nos hace saber a través de la letra que está acabado. Mira, Robert Smith, de verdad que me tienes con el alma en vilo. (Risas). Este tema me recuerda un poquitín a Inxs, tiene esa seductora melodía que te hará bailar, pero boquiabierta porque el líder de la banda parece estar anunciando su jubilación. Dicen que esta canción podría ser la heredera de Killing an Arab.
Entonces llega I Can Never Say Goodbye. Según el mismo Robert afirma, esta canción habla sobre su hermano, a quien tristemente perdió hace años. Otra canción que supera los seis minutos desbordando nostalgia en cada nota. Esto es una maravilla para los sentidos. Ponte tus auriculares y disfruta.
Pienso que The Cure es una banda que siempre estará presente pasen los años que pasen. Su música gusta a mucha gente, y la forma que tienen de hacerte ver belleza incluso de los momentos más duros hace que la gente tenga una profunda conexión con su música y estilo.
All I Ever Am. Adoro el ritmo de esta canción, y me da mucha pena que nos vayamos acercando al final del álbum. En séptimo lugar y con un sonido esperanzador llega esta profunda canción con la que casualmente se empieza a abrir un cielo claro entre las nubes oscuras. Adoro el piano de fondo, la guitarra…, su música es como un abrazo reconfortante.
Y por último, Endsong, una extensa canción en la que habla de los recuerdos que tiene junto a su padre, cuando ambos estaban mirando las estrellas en el jardín de su casa. Es obvio que estas dos últimas canciones son las más personales e importantes del álbum para Robert. Sin duda, Songs Of A Lost World es un trabajo muy especial y muy esperado por todos, y esperemos que, al menos por algunos años más, sigamos teniendo The Cure para rato.
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