Cada vez es más difícil para los críticos poder categorizar a una banda de Rock. Afortunadamente, yo no soy un crítico consumado, ni tengo palancas para llegar a ser juez y parte en un evento para premiar a las bandas. Por lo que yo bautizo a Wolfnaut como Hard-Rock, por el simple hecho de que me hace querer hacer un headbanging en cada canción, y cada canción es más pesada que la pasada.
Al escucharlos, te llega esa imagen mental de un motociclista yendo por la carretera, con chamarra de cuero, lentes oscuros, y una barba y bigote al estilo de Lemy Kilmister.
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Wolfnaut, el aullido del Rock
El principal atractivo que yo veo a esta banda emergente es la voz. Ya hacía muchos años que no teníamos una voz rasposa, joven pero madura, que logre sustituir a las queridísimas pero ya obsoletas voces de Brian Johnson (ACDC), Klaus Meine (Scorpions), Robert Plant (Led Zeppelin), Ozzy Osbourne (Black Sabbath), John Forgety (Creedence Clear Water Revival) por poner algunos ejemplos, pero ¿pueden creer que estos hombres están por cumplir o ya cumplieron los 50 años de no parar de cantar? ¡50!
A eso me refiero con que son obsoletos, pues, como dijo Pablo Milanés, “Los días de gloria se fueron volando”. Ya deben de pasar la estafeta, necesitamos energía nueva, pero con la misma esencia, ésa que nos hace mover el pie al beat de la canción, la que nos permite sentirnos con el ego en el cielo, volvernos rebeldes, poderosos, capaces de cumplir todo lo que queramos por tan solo unos minutos.
¿Acaso los jóvenes ya no pueden sentirse identificados con una banda de Rock nueva?
Recuerden, adultos, lo que sintieron al escuchar el primer disco de Korn, o más para atrás, el disco de Back in Black, cuando salió a la venta. Esa emoción, esas ganas por comprarte una guitarra, la sensación de ser omnipotente al cantar tu canción favorita a todo pulmón… Eso lo ofrece Wolfnaut.
El tercer disco de Wolfnaut titulado III publicado en 2021 es una producción sumamente “garajera”, pero con el suficiente profesionalismo como para atreverme a decir que suena a un disco tan bien producido como el de Medicine at Midnight de los Foo Fighters. “Lo garajero” lo da la batería, una pesada, dura, rockera, poderosa batería sin procesos y solo con un poco de ecualizador para que funcione con todo el conjunto.
Guitarras absorbentes, oscuras, psicodélicas en ciertos temas, pero siempre con la cantidad perfecta de distorsión para limitar cortar esa delgada línea entre el Rock y el Metal. Dan armonía cuando lo deben de dar, y dan agresividad con quintas cuando lo deben de dar.
Un bajo atmosférico, cubriendo todos los puntos que la guitarra no alcanza. Es sutil, pero sin él las canciones no sonarían con la misma fuerza. Es distorsión y armonía al mismo tiempo. Verdaderamente un proyecto completo de principio a fin. Con una formación básica de 2 guitarras, un bajo y una batería. Simple, pero sublime.
Algo muy interesante a destacar es su estilo de meter algunos riffs y solos con terceras. Eso es algo muy poco utilizado, un ejemplo podría ser Iron Maden cuando hacen los solos, que suenan ambas guitarras. Una hace primeras, y la segunda, quintas o terceras. Otro ejemplo es el icónico solo de guitarras de Hotel California. Es el mismo principio. Y este recurso lo utiliza Wolfnaut en todas sus canciones de este álbum. Pero suena tan bien que no aburre. Al contrario, ya lo esperas, y ansías que llegue el solo, o alguna parte instrumental pequeña, para poder escuchar este arreglo de terceras.
Por otro lado, quedaría también decir que es un álbum corto. No rebasa ni siquiera los 40 minutos de duración. Lo que lo hace todavía más digerible.
A comparación de artistas como ACDC, que van 15 veces que hacen el mismo disco, solo que cambiando las letras, o como Motorhead, que todos su éxitos son una copia viva de Aces of Spades (o sea, que existen bandas monótonas y todas sus canciones suenan igual, como el caso de acdc y motorhead), Wolfnaut muestra versatilidad. Claro, dentro del rubro del Hard Rock. No es Airbourne, pero tampoco es Kansas.
El chiste de todo esto es que este disco cumple con los 3 puntos importantes para que Osko diga que “ES UN DISCAZO”:
1.- El álbum cuenta con 8 canciones. Entre menos canciones, mayor atención y detalle a cada uno de los tracks.
2.- Voz rasposa, gritona, rockera, atractiva, imponente, protagonista.
3-. Poder sentirte el tipo más rudo, rebelde y poderoso por 35 min.
Estos son los 3 y más importantes puntos que Osko, un tipo cualquiera que finge ser crítico musical, califica a los discos de Rock.
Me despido preguntando al querido lector ¿a qué banda te suena Wolfnaut?
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