Los que llevamos muchos años ya viajando y disfrutando de festivales diferentes, reconocemos perfectamente cuando existen festivales como El Freshtival, que se hacen con cariño y que además tienen encanto e incluso un aura que los rodea que los convierte en diferentes.
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El Freshtival 2023, se abre camino en su primera edicion
Las nuevas generaciones quizás se están acostumbrando a determinado tipos de festivales, donde el entorno y el paisaje tienen poco interés. Existe más vida a parte del cemento, del polvo, de la tierra, del asfalto, de las colas interminables para pedir una bebida, de las colas para ir a los baños, de la suciedad en los mismos, de la escasez de higiene por falta de duchas, y un largo etc., que suelen acompañar a los macro festivales y que se alejan de lo que un festival debe ser.
El Freshtival no tiene nada de eso. Recoge ideas que después narraremos que hemos disfrutado en pequeños y medianos festivales, eventos como el Zambujeira Do Mar, Vida Festival, Boom Festival, AMFEST, etc.
Camino de Cheles (Extremadura), una población fronteriza con Portugal y con un pasado cercano a numerosas disputas entre los dos países, actualmente con un población pequeña de 1100 habitantes. En nuestro recorrido en coche, nos dimos cuenta que íbamos hacia un lugar diferente, y lo que pocas personas en Extremadura y España conocen.
El paisaje a medida que ibas llegando a la zona se iba tiñendo de verde y amarillo en forma de praderas que todavía no han sido devoradas por las piezas de ganado (vacas, cerdos y cabras), que son protegidas por encinas en su mayoría y algún alcornocal, bajo la atenta mirada de las águilas y entre senderos creados por zorros y otros pequeños depredadores.
Disfrutamos del paisaje de una Sierra de Alconchel de los Llanos de Olivenza sin ser sometido a los envites del turismo, de la industrialización o de la minería. En 15 minutos desde nuestro punto de partida llegamos al recinto del festival.
Nuestra sorpresa es lo que nos encontramos delante. Tras haber disfrutado del paisaje de la dehesa extremeña, de repente nos encontramos con un ambiente paradisíaco, una playa de bandera azul europea con césped precioso (fruto de las lluvias de hace apenas unas semanas), sombrillas, chiringuitos, el pantano de Alqueva con sus islotes, sus aguas, y un ambiente refrescante que pocas personas conocen, y sin duda estuvimos ante un descubrimiento de esos que solo conocen los parroquianos y alrededores.
Rápidamente nos encontramos con la zona de acampada, donde empezaban a montarse tiendas, caravanas y campers rodeados de encinas, con espacio suficiente como para que cada grupo de asistentes pudieran montarse un buen chiringuito. A continuación descubrimos los dos escenarios situados en cada punta de la playa, que irían alternándose a lo largo de festival, dejando espacio entre medio para disfrutar del césped, del sol, de las cañitas, del baño, de los deportes acuáticos a ritmo de la música.
Seguimos descubriendo la instalaciones y nos encontramos con hasta tres barras y un chiringuito. Todo perfectamente colocado, con unos precios asequibles, con comida que iban desde bocadillos, pizzas, platos combinados, e incluso tapas, y lo mejor de todo, sin colas, ¡en un minuto ya tenías tu bebida preparada!
Y lo último que descubrimos fue las duchas y baños, limpios, espaciosos y de cantidad la suficiente para no tener que hacer colas.
Nos dimos cuenta que estábamos en otra manera de disfrutar un festival porque rápidamente tanto camareros, seguridad, sonido, organización estaban por ti, y hacían lo posible por ayudar si surgía algún problema, ya sea aparcamiento, zona de acampada, baños, merchandaising, etc.
*Antes de ponernos con los conciertos y seguir con la narración, quiero destacar algunos puntos de inflexión de El Freshtival que le dan un plus de importancia a un festival así, donde hay otros factores a tener en cuenta y que son extra a valorar por parte de los que venimos a disfrutar de la música:
El atardecer en El Freshtival
No estamos acostumbrados a ver puestas de sol entre pequeños islotes y agua dulce, y sentir la cercanía y el hermanamiento entre dos países.
El colorido rojizo cuando se esconde el sol, mientras disfrutas del frescor de las aguas hipnotizado por los ritmos y sonidos del escenario de djs no tiene precio.
Las cañas en El Freshtival
El Freshtival sabe cuidar con detalle los diferentes momentos del día, y el sábado a la hora de la cervecita nos permitió el lujo de programar una sesión dj de ritmos rotos para darte la energía de saborear los baños, cerveza en mano, disfrutar del sol tumbado en el césped, bailar descalzo, jugar con las mascotas, y eso, sinceramente, no te lo ofrece ningún macro festival, ni Extremúsika, ni Madcool, ni Primavera Sound.
La siesta en El Freshtival
El festival programó un concierto especial a esa hora para crear en el chiringuito un ambiente íntimo, cercano, de sonrisas, música, y muy buen rollo. Fue la B.S.O perfecta para ver también desde la lejanía el espectáculo en la playa de motos acuáticas y Fly boards con sus piruetas, mortales, derrapes, zambullidas y otras cabriolas.
La noche en El Freshtival
Poder meterte en el agua, cocktail en mano, bajo la música de los conciertos, y que además tengas en las cercanías un show con motos acuáticas y fuegos artificiales como disfrutamos la noche del viernes es totalmente mágico, y celebrar el cumple de uno de los componentes de Kalerizo compartiendo risas, fotos y buen rollito.
*Después de este inciso, seguimos.
Los conciertos y actuaciones de El Freshtival
El Viernes, una vez ya estábamos ubicados, nos acercamos a la sesión de Dj Pitch Pichi. El organizador del evento tuvo su momento de disfrute musical con una sesión de grandes momentos de fusión de estilos como el funk, el rap, el soul, flamenco con electrónica, y Big Beat. Un abrir de boca que nos permitió dar los primeros bailes, y descubrir el primer atardecer del fin de semana. Disfrutamos de temas de Ojos de Brujo, Chemical Brothers, entre otros muchos.
A continuación, después de la cena, tocó el momento de los irrepetibles Swing Ton ni Song. La banda cacereña fue uno de los momentos cercanos a Nueva Orleans, ambiente sureño, música negra, swing, jazz y versiones de Radiohead. Fue otro de los momentos elegantes del festival, y fue una buena puesta en escena por parte de El Freshtival.
Kalerizo fue el momento estelar de la noche. La también banda cacereña hicieron un directo espectacular cargado de fuerza, energía, botes, saltos, bellotas bombas y Kale Bellota. Su hit Extremadura Explota tuvo su momento dulce cuando, a ritmo de la canción, las motos acuáticas tiraban fuegos artificiales desde el agua. Toda una sorpresa para los asistentes.
Tocaron alguna canción de Proyekto Simio y otras de su disco como Rabia, Ratas con placa, con actuaciones especiales y disfraces. Todo un show divertidísimo, reivindicativo, y muy trabajado que los convierte en una de las bandas revelación del año. Además trajeron merchandaising con carácter benéfico, lo que dice mucho de su compromiso musical y también social.
Éste fue nuestro último concierto de la jornada de El Freshtival. Tocaba descansar para disfrutar de la segunda jornada desde media mañana.
El sábado a las 12h ya estábamos en los conciertos de El Freshtival. J.Murillo nos hizo disfrutar del tapeo, las cañas, los baños a modo de break beat con temas clásicos a vinilo a cargo de Josh Wink o Dj Aprhodite, entre otros muchos. Poder disfrutar del sol y de la naturaleza con ritmos rotos es un lujazo.
A la hora de comer nos fuimos al chiringuito, que allí nos esperaba otra sorpresa del día, la actuación de Tachï y Seijo, que nos dieron un directo intimista (quizás los Swing Ton Ni Song después de Tachï se hubieran lucido más por ser un ambiente más cercano para ellos). El dúo de Llerena se hizo un conciertazo en El Freshtival, donde todos los registros fueron posibles.
Casi cualquier estilo nos tocaban los dos con un desparpajo, soltura, improvisación y un torrente de voz que te quita el sentío. Nos dejaron sin palabras al grupo de espectadores que estábamos allá procedentes de Montijo (el Dj Demba Balde), Dj Barey y nosotros desde Badajoz, entre el resto de personas que estaban disfrutando de la estancia.
J. Barrientos aka Barey era el postre a modo de tribal house y house contemporáneo en una sesión que nos encantó. Lo bailamos, nos bañamos, tomamos el sol en una mix perfecta que te permitía descansar bailando, contemporizar las fuerzas a ritmos de The Blessed Madonna, Fread Again y cantos de los 5 continentes. Una sesión que sabía a helado multifrutas, donde las etnias y diferentes idiomas del mundo hacían de perfectos y refrescantes ingredientes para una tarde calurosa y estival.
Después vinieron los Supersexy Sound System, y a continuación les tocó a los Not Found, que los disfrutamos desde el podio de la mesa donde estábamos cenando. De nuevo la fusión de estilos estuvieron bien reflejados en el escenario. Una banda que suenan a Ofunkillo, pero con la personalidad a la voz de la Mala Rodríguez o de Marinah, y que nos dejaron los mejores temas para el final con Freestyler de Bombfunk Mc y Gangstalean.
Y el ultimo concierto al que asistimos en El Freshtival fue el del magnífico Willy Wylazo, el Macaco de los llanos de Olivenza. Un directo con canciones propias y versiones de Manu Chao, Amparanoia, Mano Negra, para convertir su concierto en un encuentro cercano entre artista y público, donde la fusión de estilos oscilan de manera natural a modo de canciones donde en la evolución del artista, al menos en este concierto, el protagonismo lo tienen los ritmos latinos y la fusión que sobre el reggae.
Nos despedimos de El Freshtival recordando la gente que dejábamos allí. Freshtivaleros de Oliva, de Miajadas, de Cáceres, de Olivenza, y principalmente de Badajoz.
Nos encontramos con djs colegas, compañeros de colegio, de asociaciones, que hacía más de 20 años que no veíamos, y nos llevamos la sensación de haber vivido un Freshtival de fraternidad, de intercambio, de convivencia con el paisaje, de encuentro personal y de disfrute musical.
Más información sobre El Freshtival en los siguientes enlaces:
Facebook El Freshtival
Muchas gracias por acercarnos al máximo a la idea de lo que pudo ser haber estado allí, con este maravilloso reportaje.
Por unos minutos he estado imaginando que estaba allí.
El año que viene no me lo pierdo.
Extremadura en estado puro