Seguro que más de una vez has pensado: “¿Cómo demonios hacen esas bandas para aparecer en la radio de mi ciudad, mientras yo sigo esperando que me pongan en el bar de la esquina?”. Tranquilo, no eres el único. Conseguir una entrevista en una emisora local no es un privilegio reservado a estrellas del rock con managers trajeados. De hecho, con un poco de estrategia, cualquiera puede hacerlo. Y sí, también tú, que todavía ensayas en el garaje de tu primo y usas la caja de la batería como mesa para la pizza.
En este artículo te voy a contar, paso a paso y sin rodeos, cómo acercarte a las radios locales para conseguir esas entrevistas en Radios que dan vidilla a tu proyecto. No esperes fórmulas mágicas ni frases de gurú: aquí hablamos de cosas prácticas, fáciles de aplicar y que han funcionado para decenas de bandas. Si alguna vez soñaste con sonar en la radio como tus héroes musicales (desde Nirvana en los 90 hasta Rosalía en el 2020), quédate, porque esta guía está pensada para ponerte el micro delante… sin que tengas que vender tu alma al diablo.
Investiga antes de contactar
Aquí viene la primera gran verdad: no todas las radios son para ti. Igual que no vas a invitar a tu abuela a un bolo de death metal (a menos que tu abuela sea Lemmy reencarnado), tampoco puedes mandar el mismo correo a cualquier emisora esperando que te llamen para entrevistarte.
Lo primero es hacer los deberes:
- Haz una lista de emisoras locales: las de FM de toda la vida, las comunitarias, las universitarias y las que emiten solo online. Te sorprendería la cantidad de radios pequeñas que buscan contenido fresco.
- Identifica los programas afines a tu estilo. Si haces rap alternativo, no tiene mucho sentido insistir en el programa de música celta de los domingos por la mañana. En cambio, un espacio juvenil o cultural puede encajar perfecto.
- Escucha un par de episodios. No te lleva más de 20 minutos y te ayudará a entender cómo hablan los locutores, qué tipo de artistas entrevistan y qué vibe transmite el programa.
👉 Ejemplo de cómo NO hacerlo:
Enviar un correo genérico tipo “Hola, somos una banda de rock, queremos una entrevista” al buzón de contacto de la emisora sin siquiera saber si tienen programas de música en vivo. Eso acaba en spam más rápido que un riff de Slayer.
👉 Ejemplo de cómo hacerlo BIEN:
“Hola, Marta. Escuchamos tu programa Indie Local del sábado y nos encantó la entrevista con Los Perdedores Magnéticos. Creemos que nuestra propuesta encajaría en ese mismo rollo, porque también estamos presentando un disco con un sonido indie-garaje muy similar.”
¿Ves la diferencia? No es lo mismo pedir un favor a ciegas que demostrar que sabes dónde te estás metiendo. La personalización es tu mejor arma: hace que el locutor sienta que no es un correo copia/pega y que realmente te interesa su espacio.
Prepara tu kit de prensa
Imagínate esto: el locutor abre tu correo, le interesa tu propuesta y… ¡bam! No encuentra ni una foto decente, tu biografía parece escrita en un foro del 2008 y el único enlace que mandas lleva a un vídeo casero donde tu primo sostiene la cámara temblando. Resultado: next.
Un kit de prensa es como tu carta de presentación: debe ser claro, rápido de consumir y bonito de ver. No hace falta contratar a Spielberg, pero sí armar algo ordenado y profesional. ¿Qué debe llevar?
- Biografía corta (máximo dos párrafos). Piensa en la contraportada de un libro: breve, directa y con gancho. Nadie quiere leer tu historia desde la flauta dulce en el cole.
- Fotos profesionales. Una vertical y una horizontal, en buena calidad, sin logos ni filtros de Instagram de 2013. Si no tienes presupuesto, busca un amigo con buena cámara y un ojo creativo.
- Un par de canciones. No tu discografía completa: elige los temas que mejor representen tu sonido. Links a Spotify, Bandcamp o YouTube funcionan perfecto.
- Enlaces a redes y web oficial. Haz que sea fácil encontrarte.
- Datos de contacto visibles. Parece obvio, pero más de una banda olvida poner un correo o teléfono.
👉 Cómo hacerlo MAL:
Mandar un archivo ZIP con 200 MB de fotos borrosas, canciones en formato .wma y un Word de 10 páginas lleno de texto. Spoiler: nadie lo abrirá.
👉 Cómo hacerlo BIEN:
Un enlace de Google Drive, Dropbox o tu web con carpetas claras: Bio, Fotos, Música, Contacto. Todo etiquetado y listo para usar. El locutor solo tiene que hacer clic y ya tiene material para presentarte como si fueras su banda favorita.
Piensa en tu kit de prensa como un “fast food musical”: rápido, fácil y con sabor suficiente para que quieran más.
Escribe un correo atractivo y breve
Vale, ya tienes tu lista de radios y tu kit de prensa listo para brillar. Ahora toca el momento clave: el correo. Y aquí hay una regla de oro: menos es más. Los locutores reciben decenas de mensajes cada semana; si mandas un testamento con tu biografía completa, tus reflexiones sobre la música y un poema que escribiste en secundaria, probablemente lo cierren antes de llegar a la firma.
Lo ideal es un correo corto, humano y con intención clara. Piensa en tres bloques:
- Presentación rápida
Quién eres y de qué va tu banda. Nada de novelones: “Somos La Banda de la Esquina, un grupo de rock alternativo de [ciudad].” - Motivo del contacto
Explica por qué crees que encajas en ese programa o emisora. Ejemplo: “Escuchamos tu programa Rock sin Fronteras y creemos que nuestro nuevo single podría encajar en la línea de artistas que entrevistas.” - Call to action
Una invitación clara y amable. Ejemplo: “Nos encantaría charlar contigo en tu programa. ¿Tendrías un espacio disponible en las próximas semanas?”
👉 Ejemplo de correo que NO funciona:
“Hola, somos una banda de metal. Queremos que nos entrevistéis. Aquí tenéis todo nuestro material. Espero respuesta.”
➡️ Parece más una orden que una propuesta.
👉 Ejemplo de correo que SÍ funciona:
“Hola, Juan. Somos Satélite Rojo, una banda indie de Valencia. Hemos sacado un nuevo EP y creemos que encajaría en la onda de tu programa Sonidos Locales, que seguimos cada semana. Te dejamos aquí nuestro kit de prensa con bio, fotos y enlaces. Nos encantaría pasar por tu programa para charlar sobre el disco. ¿Tendrías hueco este mes? ¡Un abrazo y gracias por tu tiempo!”
¿Notas la diferencia? El segundo correo es corto, respetuoso y, sobre todo, personalizado. No es un copia/pega frío, sino un mensaje que muestra interés real por el programa.
Al final, el objetivo no es sonar como un robot promocional, sino como un artista cercano que tiene algo interesante que contar. Y créeme: esa actitud abre más puertas que el mejor riff del mundo.
Sé flexible y agradecido
Aquí viene un secreto que muchas bandas olvidan: no eres Metallica (todavía 😏). Eso significa que, si quieres sonar en la radio, tienes que poner las cosas fáciles. La actitud con la que te relaciones con los locutores es tan importante como tu música.
Primero, flexibilidad. A veces la radio no puede entrevistarte el día que quieres, o quizá solo tengan hueco a las 9 de la mañana (sí, duele levantarse temprano después de un bolo, pero vale la pena). Otras veces te pedirán grabar una entrevista por teléfono o incluso un saludo de 30 segundos para su programa. Acepta con gusto: cada oportunidad es visibilidad.
Segundo, agradecimiento. Parece obvio, pero muchos artistas terminan la entrevista y desaparecen como Houdini. Error. Lo mínimo es agradecer al locutor en persona y, mejor aún, mencionarlo en tus redes sociales:
- Comparte una foto en el estudio o un clip de la entrevista.
- Etiqueta a la emisora y al presentador.
- Añade un mensaje personal tipo: “Gracias a [nombre] por la charla en [programa]. Fue un placer compartir nuestra música con vuestros oyentes.”
👉 Ejemplo de lo que NO hacer:
Dar la entrevista, no decir ni gracias y luego subir un post en redes hablando solo de ti, ignorando a la radio. Resultado: probablemente no te inviten de nuevo.
👉 Ejemplo de lo que SÍ hacer:
Después de la entrevista, compartir el enlace del programa en tus redes, agradecer públicamente y hasta invitar a tu público a seguir la emisora. Resultado: el locutor queda encantado y piensa en ti para próximas ocasiones.
Recuerda: la radio funciona con personas, no con máquinas. Y a las personas les gusta trabajar con artistas que valoran su tiempo y esfuerzo. Ser agradecido no cuesta nada y abre más puertas que mil correos fríos.
Aprovecha la entrevista al máximo
¡Llegó el gran día! Ya estás en la radio (o al teléfono/Zoom, que también cuenta) y ahora tienes una oportunidad de oro: no solo sonar, sino conectar. Porque ojo, no basta con contestar “sí” y “no” como si estuvieras en un interrogatorio policial: se trata de entretener, enganchar y dejar huella.
Algunos consejos para brillar en el aire:
- Prepárate para las preguntas básicas. Siempre caerán: cómo nació la banda, qué influencias tenéis, de qué va el nuevo disco. Ten respuestas claras, pero evita sonar como Wikipedia. Añade un detalle personal o divertido.
- Cuenta anécdotas. Una entrevista sin historias es como un concierto sin bis: se queda a medias. ¿Alguna experiencia loca en un bolo? ¿Un error gracioso en el estudio? Esas cosas enganchan al oyente.
- Menciona tus proyectos sin sonar a comercial. Sí, hay que hablar del nuevo single, del próximo concierto o del merch, pero hazlo de forma natural: “Este tema lo vamos a tocar en nuestro concierto del sábado en el Café Teatro X, y nos hace ilusión porque…”.
- Piensa en el oyente, no solo en ti. ¿Qué puede divertir, emocionar o inspirar a quien te escucha? Si logras eso, el público se acordará de ti.
👉 Ejemplo de lo que NO hacer:
Respuestas monosilábicas tipo “sí, no, bueno” o hablar únicamente de ti como si el mundo girara alrededor de tu banda.
👉 Ejemplo de lo que SÍ hacer:
Responder con energía, contar una anécdota graciosa sobre el último bolo y luego meter, casi sin que se note, la promo de tu próximo single. Resultado: la entrevista se siente fluida, cercana y entretenida.
Recuerda: la radio no es un examen, es una conversación. Si te diviertes tú, se divierte el oyente, y eso es lo que hace que la gente quiera escucharte (y buscar tu música después).
Convierte la radio en contenido
La entrevista en la radio no termina cuando se apaga el micro. De hecho, ahí empieza la segunda vida de esa experiencia: convertirla en contenido para tus redes, tu web y tu comunidad. Si solo te quedas con el recuerdo, estás desaprovechando la mitad del potencial.
Algunas ideas sencillas:
- Comparte el enlace o el podcast en tus redes. Súbelo con un mensajito agradeciendo al programa e invita a tu público a escucharlo.
- Haz recortes cortos (clips, reels, stories) con los mejores momentos: esa broma divertida, la parte donde cuentas tu próximo concierto, o cuando el locutor flipa con tu canción.
- Súbelo a tu web o a tu EPK. Así, la próxima vez que contactes a otra radio o festival, podrás enseñar que ya tienes experiencia mediática.
- Crea contenido extra: una foto del backstage, un post contando cómo fue la experiencia, o incluso un pequeño vlog para TikTok o YouTube Shorts.
👉 Ejemplo de lo que NO hacer:
Ir a la entrevista, salir feliz, pero no contarle nada a tus seguidores. Resultado: es como si nunca hubiera pasado.
👉 Ejemplo de lo que SÍ hacer:
Subir un reel con el fragmento más divertido de la entrevista, etiquetar al programa y escribir: “Gracias a [nombre del locutor] por invitarnos a su programa. ¡Fue un gustazo charlar sobre nuestro nuevo EP y tocar en acústico en directo! 🔥🎶”. Resultado: tus fans se enteran, la radio gana visibilidad, y todos salen ganando.
Piensa en la radio como un trampolín. No solo es promoción en el momento: bien aprovechada, cada entrevista se convierte en contenido que refuerza tu imagen y te acerca más a tu público.
Bonus Hack: Empieza por las radios pequeñas
Si tu objetivo es sonar en la emisora más escuchada de tu ciudad, lo primero es ganar experiencia y visibilidad en radios más pequeñas. Las comunitarias, online o universitarias suelen estar mucho más abiertas a descubrir artistas emergentes y, créeme, los oyentes que tienen son muy fieles.
Cada entrevista en una radio pequeña es un ladrillo más en tu muro de credibilidad:
- Te da práctica para expresarte con soltura en directo.
- Te genera material (audios, fotos, recortes) para tu dossier.
- Te convierte en un nombre que circula en los medios de tu zona.
Cuando acumules varias entrevistas así, tendrás mucho más peso para presentarte a radios más grandes y decir: “Ya hemos estado en [radio local X, radio online Y], y nos encantaría sumar vuestra emisora a la lista”. Eso transmite profesionalidad y seriedad, justo lo que buscan los medios importantes.
En resumen: no subestimes a las radios pequeñas. Muchas veces son las que más apoyan a los músicos emergentes y, a largo plazo, son la llave que abre puertas mayores.