La cantante y compositora estadounidense Madeleine Peyroux destaca por su increible voz, pero sobre todo por darle a sus canciones y a las de otros cierto toque personal, que hacen que suenen y calen mucho más profundo.
En su extensa discografía, desde su disco debut Dreamlamd, pasando por otros trabajos como la llegada del resto de sus éxitos como The Blue Room, Secular, Half the perfect world, o su último trabajo publicado en 2018 Anthema. En ellos encontraréis las canciones propias de Madeleine Peyroux, pero también sus propias versiones de grandes artistas como Leonard Cohen, Serge Gainsbours o Johnny Mercer entre otros.
Madeleine Peyroux comenzó tocando en la calle sus propias versiones de Billy Holliday o Bessie Smith, y a lo largo de su trayectoria se ha convertido en una de las grandes figuras destacadas del Jazz. Su música cuenta con un estilo propio, en el que la artista nos muestra que sus composiciones y su forma de hacer música es de muy buen gusto y está hecho con mucha clase.
Madeleina Peyroux se ha convertido en una de los mejores voces del Jazz femenino, y en un referente para much@s artistas. Para conocerla un poco más, haremos un repaso por sus inicios y sus éxitos, hablaremos de su último trabajo publicado, Anthem (2018), y también su papel en el Jazz femenino.
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Madeleine Peyroux y la historia del Jazz femenino
Inicios y éxito de Madeleine Peyroux
Madeleine Peyroux nació en Estados Unidos en 1973, aunque creció y se crió en otras ciudades de Nueva York, California, y la ciudad europea de París, donde comenzó su relación con la música. Allí, y siendo una adolescente de 15 años, comenzó a dar sus primeros conciertos como artista callejera. Un tiempo después pasó a formar parte de una banda de Jazz llamada Lost Wandering Blues & Jazz Band, junto a los que viajó por toda Europa en la que fue su primera gira.
Tras la gira, Madeleine Peyroux regresa a Estados Unidos, y da el salto para comenzar su carrera en solitario con un disco debut llamado Dreamland (1996), con el que deja a la crítica con la boca abierta. Con este primer trabajo, la artista salta a la fama de forma repentina.
De este trabajo se vendieron miles de copias, y su nombre comenzaba a sonar por todas partes. Por eso extrañó tanto cuando, tras la fama obtenida con este disco, Madeleine Peyroux se esfuma del panorama musical, de repente se dejó de hablar de ella y nada se supo de ella.
Pero después de la publicación de este exitoso álbum debut, y ocho años después, de repente, la artista regresa con un nuevo trabajo llamado Careless Love (2004), con el que nuevamente se convierte en un exitazo. Vendió más de un millón de copias, y en él encontramos versiones de Leonard Cohen y Bob Dylan.
En el mismo año se publica también un disco de duetos junto, al también artista y cantante de Jazz, el estadounidense William Galison. Tras la salida de este trabajo, Madeleine Peyroux se posiciona como una de las cantantes de Jazz femenino mejor valorada por la crítica.
Pero la artista siguió durante los siguientes años publicando nuevos trabajos, con los que ha seguido sorprendiendo tanto a los amantes del Jazz como a la crítica. Así llegaron posteriormente sus trabajos Half The Perfect World (2006), Bare Bones (2009), en los que incluye siempre un tema en francés. A ellos le siguieron un disco recopilatorio, y sus últimos trabajos publicados Standin’ On The Rooftop (2011), The Blue Room (2013), Secular Hymns (2016) y Anthem (2018).
A pesar de la fama y el éxito, Madeleine Peyroux vive una vida muy sencilla, sin ningún tipo de lujos. La artista no lleva la típica vida del famoso, prefiere vivir apartada de los medios y de ese tópico, y su vida es muy reservada. Prefiere tocar en sitios pequeños y se niega en rotundo a hacerlo en grandes escenarios, debido posiblemente a que sufre miedo escénico.
Y es que Madeleine Peyroux no es una cantante cualquiera, su voz te embelesa y hace que el Jazz tenga esa esencia clásica, a pesar de que a la artista le guste fusionarla con otros estilos como la canción de autor o el Folk.
Anthem, El último trabajo de Madeleine Peyroux
A Madeleine se le da muy bien cautivarnos con su voz, y ese aroma a Jazz Clásico que ha sabido empastar a la perfección con otros estilos como el Pop, el Funk o el Folk. Así lo hace con este trabajo llamado Anthem (2018), uno de los últimos discos publicados por la artista.
En este disco, Madeleine Peyroux apuesta por sí misma como compositora mostrándonos sus propios temas, pero, como es habitual en sus anteriores trabajos, también incluye alguna versión, como, por ejemplo, el tema que da título al disco y que pertenece al gran Leonard Cohen.
No es el primer trabajo en el que Madeleine versiona alguno de los temas del artista, siempre le ha dado suerte, y no es casualidad que el título del disco sea el de la propia canción Anthem.
En este trabajo, la artista muestra su lado más sobrio, su lado más poético, y en ocasiones vislumbramos algunas reflexiones filosóficas sobre cómo está el mundo en la actualidad. Este trabajo está considerado como uno de los mayores proyectos de Madeleine Peyroux, un disco en el que la artista ha invertido mucho tiempo, tanto en el estudio como explorando nuevos sonidos.
Así es como el resultado que nos ofrece la artista está cargado de distintos colores sonoros, que van fusionando ese Jazz de la vieja escuela con sonidos más actuales como el Pop, pasando por otros estilos como el Blues. Madeleine Peyroux ha sabido dotar a este trabajo de un intimismo y una belleza sonora que despierta miles de sensaciones a quien está escuchando.
Madeleine Peyroux y el jazz femenino
El Jazz femenino echa de menos que haya más presencia de mujeres en este género. Si bien es cierto, el mundo del Jazz ha contado desde sus comienzos con grandes voces femeninas que siempre fueron muy bien recibidas.
El mundo del Jazz siente un gran orgullo de las artistas que hacen este género, que hoy en día goza de muy buena salud. Todos conocemos a las grandes divas del Jazz, como la ya mencionada Billie Holliday o la gran Ella Fitzgerald. Hoy en día, el relevo lo han tomado nuevas voces como la de nuestra protagonista, Madeleine Peyroux, o la también fantástica voz de Diana Krall.
Queda mucho por hacer, pero también podemos reconocer que se está avanzando con respecto al papel de la mujer en el mundo del Jazz. Cada vez son más las voces femeninas las que llaman la atención en este colectivo musical.
Hoy en día, las nuevas cantantes femeninas de Jazz están muy preparadas y demuestran una gran profesionalidad. La mayor parte de ellas han podido formarse, y hoy en día, con los avances tecnológicos, han podido perfeccionar de forma más eficiente sus técnicas.
Estamos de enhorabuena porque estamos viviendo un momento espléndido del Jazz femenino, y por todas partes nacen nuevas voces. El Jazz ha evolucionado y madurado, haciendo que llegue a todos los rincones del planeta.
Cada vez son más las mujeres que aparecen en los carteles de los Festivales de Jazz, y eso es síntoma de que el Jazz goza de muy buena salud. Prueba de ello son grandes voces femeninas del Jazz, además de nuestra querida Madeleine Peyroux. Destacan otras voces como la de Eliane Elias, Dianne Reeves, Michela Lombardi o Norah Jones.
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