Hay artistas que pertenecen al imaginario colectivo de todos, que se convierten en hitos culturales por muchos años que pasen.
En esta entrega (y la siguiente) vamos a hablar de uno de esos artistas, archiconocido y mega comercial, pero no por ello menos importante a la historia y evolución de la música negra en general, y del Reggae en particular. Hablamos del indiscutible tío Bob, hablamos de Bob Marley.
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Bob Marley, un placer para los sentidos
Como os decía, hay artistas que dan un paso más y consiguen convertir su sonido en algo internacional, y éste será uno de los principales logros musicales del Rey del Reggae, pues Bob Marley consiguió que el mundo entero conociera la música más popular de una pequeña isla caribeña, además de darle una vuelta de tuerca fusionándola con los ritmos Rock y Funky del momento. Vamos a ello!
Robert Nesta Marley venía al mundo un 6 de febrero de 1941 en la granja donde su abuelo materno era capataz, Nine Mille, en Saint Ann Parish. Su padre, Norval Marley, fue un general inglés de East Sussex encargado de la finca, con quien se casó la madre de Bob, Cedalla Malcolm. Se hizo cargo de la familia, pero únicamente económicamente. El padre moría cuando Bob tenía 10 años.
Bob Marley acudió a la escuela primaria y secundaria de Stepney, donde conoció a Bunny Wailer, que aún en aquella época era todavía Neville Livingston. Desde el primer momento tuvieron una gran conexión, y se pasaban el día escuchando música e intentando aprender a tocarla.
Cuando Bob cumple los 12, la familia se traslada de Nine Mille a Trenchtown, en Kingston. La madre de Bob y el padre de Bunny comienzan una relación, tienen una hija juntos, y viven todos juntos en la misma casa, lo que hará que la relación musical entre Bob y Bunny se afiance cada vez más. No solo se conformaban con escuchar la música jamaicana del momento (estamos en la época del Ska y el Rocksteady), sino que estaban muy pendientes de las novedades de R&B, Soul y Rock provenientes de EE.UU., que llegaban a través de las ondas radiofónicas.
Pronto conocen a Peter Tosh, y parece que el puzle se completa. Juntos formaron un grupo que irá evolucionando. Primero fueron los Teenagers, después Wailing Rudeboys, también Wailing Wailers, para finalmente llamarse The Wailers. En un primer momento no tocaban ningún instrumento, pretendían ser un grupo de armonía vocal. Contaban con la ayuda de Joe Higgs (de Higgs and Wilson), que les ayudaba a desarrollar sus armonías vocales, y además enseñó a Bob Marley a tocar la guitarra. Estamos a principios de los 60, y la revolución está a la vuelta de la esquina.
En 1962 se producían sus primeras grabaciones. 4 canciones para el productor Leslie Kong: Judge Not, One Cup Of Coffe, Do You Stil Love Me? y Terror, todas ellas bajo el pseudónimo de Bobby Martell. Un año después se producía la unión definitiva de Marley, Wailer y Tosh como grupo consolidado. A ellos se unieron Jonin Braithwaite, Beverly Kelso y Cherry Smith.
Fueron descubiertos como Wailing Wailers por el productor Coxsone Dodd, y de aquí pasan a llamarse definitivamente The Wailers, sacando su primer sencillo Simmer Down, canción que rápidamente se convirtió en número 1, vendiendo cerca de 70.000 copias en 1964. Se convierten rápidamente en el grupo nacional por excelencia en Jamaica.
Consolidados como grupo, empiezan a grabar regularmente para Studio One, la gran discográfica jamaicana. Aquí coincidirán con artistas como Jackie Mittoo, Ernest Renplin o Roland Alphonso, referentes del Ska y del Rocksteady del momento. Hasta 1966 el grupo se mantendrá intacto. Ese año Braithwaite, Kelso y Smith abandonan el grupo, pasando éste a convertirse en un trío.
Este mismo año, Bob se casaba con Rita Anderson, y juntos se marchaban durante un corto período de tiempo a Delaware, lugar donde vivía en ese momento la madre de Bob junto a su nuevo marido, Edward Booker, con quien tendría dos hijos más: Anthony y Richard. Durante este tiempo trabajó como asistente en un laboratorio.
Al volver a Jamaica, su mente había cambiado, y venía completamente concienciado y convencido de la religión rastafari. Es en este momento cuando abandona su contrato con Dodd, y la banda crea su propio sello discográfico Wail’N’Soul, pero no tiene mucho éxito y quiebra en 1969, momento en que se unen a Lee Scratch Perry y su grupo The Upsetters.
Para muchos, esta alianza, que únicamente duró un año por desavenencias en la cesión de derechos, es considerada como la mejor época musical de The Wailers, con éxitos tan importantes como Soul Rebels, Small Axe o 400 Tears, que se convertirán casi al instante en clásicos del Reggae. Aunque se separaron, Lee Perry y The Wailers seguirían trabajando juntos posteriormente.
Y llegamos a 1969, un año definitivo para la música jamaicana, pues nacía propiamente dicho el Reggae como estilo. Los ritmos jamaicanos del Ska y del Rocksteady se ralentizaban, se hacían más constantes y continuos, algo que se escuchó por primera en la canción Do The Reggay, de The Maytals, grabado por Leslie Kong.
Atrás quedaban las trompetas Ska y las baladas románticas del Rocksteady. Ahora se tocaban pausas instrumentales con guitarras eléctricas, y las letras eran un tanto más comprometidas. La unión entre The Wailers y Leslie Kong dará exitazos como Soul Shakedown Party, Stop That Train o Do It Twice, lanzados todos en el álbum The Best Of The Wailers.
Y llegamos a los 70, momento en que The Wailers dan el salto internacional. The Wailers se dedicaban a componer canciones para artistas como Johnny Nash, pero en 1971 se marchan a Suecia con él a hacer una gira, y son contratados por el sello CBS, aterrizando un año después en Inglaterra para promocionar su sencillo Reggae On Broadway.
No consiguieron muchos éxitos, ésa es la verdad. Así que Bob se presenta personalmente en los estudios Island Records, una de las primeras casa discográficas inglesas en interesarse por la música jamaicana. Su fundador, Chris Blackwell, les ofreció grabar un disco con las técnicas que se estaban utilizando en el Rock inglés, y ahí nació el álbum Catch A Fire, y la revolución del Reggae con él.
La casa promovió una gira tanto por Inglaterra como por EE.UU., algo que nunca antes se había hecho con un grupo de Reggae. Sin embargo, Bob no estaba muy a gusto. Su condición de rastafari le hacía estar desengañado con la industria musical, y abandona la formación de The Wailers meses antes de la gira norteamericana. Fue sustituido por Joe Higgs.
Seguiremos en la siguiente entrega con la ya en solitario carrera de nuestro artista, y analizaremos su evolución musical. Mientras tanto, disfrutad el Marley más jamaicano y clásico. Es un placer para los sentidos.
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