Durante la década de 1980, el mundo de la música experimentó una transformación radical impulsada por los avances tecnológicos. Uno de los instrumentos que marcó un antes y un después fue el Emulator II, un sampler digital creado por la empresa estadounidense E-mu Systems.
Lanzado en 1984, este sintetizador representó una alternativa más asequible a los costosos samplers como el Fairlight CMI y el Synclavier, permitiendo a una nueva generación de músicos experimentar con sonidos digitales de alta calidad.
Quizás también te interese leer:
– Japan: Art Rock, New Wave y Estilo Vanguardista
– El rock psicodélico y sus principales exponentes
– The Cult: La Banda de Rock que Revolucionó una Generación
Emulator II, el sintetizador que revolucionó la música de los 80
El Emulator II fue la evolución directa del Emulator original, lanzado en 1981. Si bien el primero ya había causado impacto, este nuevo instrumento consolidó el prestigio de E-mu Systems gracias a sus mejoras técnicas y su precio competitivo. Mientras que otros samplers profesionales podían costar más de 100.000 dólares, el Emulator II se vendía por unos 8.000 dólares, lo que lo hizo mucho más accesible para músicos independientes y estudios de grabación pequeños.
El equipo creativo que diseñó este nuevo instrumento estaba formado por Tom Moxon, Dave Rossum, Dana Massie, Donna Murray y Alan Godwater.
Este sintetizador/sampleador contaba con 61 teclas, 8 voces de polifonía, una resolución de 8 bits, y una frecuencia de muestreo de 27.7 kHz, lo cual, aunque limitado para los estándares actuales, era suficiente para crear sonidos ricos y expresivos. Una de sus características más destacadas era su interfaz basada en disquetes de 5.25 pulgadas, que permitía cargar y almacenar bancos de sonidos, lo cual lo hacía muy versátil para presentaciones en vivo y trabajos de estudio.
En el año 1985 se lanzó el Emulator ll +, que incluía una disquetera doble y dos bancos de memoria de 512 KBytes, y a finales de ese año aparece el Emulator ll + HD, trayendo como novedad un disco duro interno de 20 MB.
El Emulator II se destacó por su sonido cálido y orgánico. Esto se debía, en parte, a su conversor digital-analógico y al uso de filtros analógicos, que le daban un carácter único. Los samplers modernos tienden a buscar una reproducción de sonido lo más fiel posible, pero el Emulator II aportaba una textura y una “imperfección” que se convirtieron en parte de su atractivo sonoro.
Este carácter distintivo lo convirtió en una herramienta favorita de muchos artistas y productores de la época. Bandas como ABC, Depeche Mode, New Order, Pet Shop Boys y Front 242 y músicos como Jean-Michel Jarre, Stevie Wonder, David Bowie, hicieron un uso extensivo del Emulator II en sus grabaciones más icónicas. Su capacidad de reproducir coros, cuerdas, percusión o sonidos sintetizados a partir de muestras reales abrió nuevas posibilidades creativas para la música electrónica, pop, new wave e industrial.
A nivel técnico, el Emulator II incluía una pantalla LCD y un panel de control relativamente intuitivo. Los usuarios podían asignar sonidos a distintas teclas, modificar parámetros como envolventes, filtros y afinación, y organizar múltiples capas sonoras. Además, ofrecía salidas de audio independientes para cada una de sus voces, una característica especialmente valorada en entornos de estudio.
La compañía E-mu también lanzó una biblioteca de sonidos profesionales que se distribuía en disquetes y cubría una amplia gama de instrumentos, efectos y ambientes. Esto permitió a músicos sin acceso a grandes estudios trabajar con sonidos orquestales o coros de alta calidad. También se podían crear y muestrear sonidos propios a través de entradas de audio externas, lo cual lo hacía altamente personalizable.
Aunque con el tiempo fue superado por tecnologías más avanzadas, el Emulator II sigue siendo un instrumento de culto. Su influencia puede rastrearse en la estética sonora de los años 80 y principios de los 90. Hoy en día sigue siendo utilizado por coleccionistas, músicos nostálgicos y productores que buscan esa cualidad low-fi única.
En la era actual de emuladores virtuales y estaciones de trabajo digitales, el Emulator II nos recuerda una época en la que la experimentación sonora iba de la mano con la limitación técnica. Su legado permanece como símbolo de innovación, accesibilidad y creatividad en el desarrollo de la música electrónica moderna.