A fines de los años setenta, cuando el punk agitaba los cimientos del rock y la música disco reinaba en las pistas de baile, surgió una banda que rompió esquemas con un estilo diferente, irreverente y divertido. The B-52s, originarios de Athens, Georgia, se convirtieron en un fenómeno cultural que no solo aportó canciones memorables, sino también una estética única que influyó en la música alternativa y en la cultura pop durante décadas.
La historia de The B-52s comienza en 1976, cuando cinco amigos —Fred Schneider, Kate Pierson, Cindy Wilson, Ricky Wilson y Keith Strickland— se reunieron de manera improvisada para tocar. La química fue inmediata y, a pesar de no ser músicos técnicamente virtuosos, encontraron en la experimentación y el humor absurdo una identidad que los diferenciaría del resto de la bandas del momento.
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The B-52s, la extravagancia de la música pop

El nombre provino de un peinado típico de los años sesenta, el “bee-hive” (conocido en inglés como “B-52”), que las vocalistas Cindy y Kate adoptaron como parte de su estética. Esa imagen retro-futurista, con vestidos coloridos, maquillaje exagerado y bailes teatrales, pronto se volvió una marca registrada del grupo.
En 1979 lanzaron con la producción de Chris Blackwell, su disco homónimo, The B-52s, que contenía uno de sus himnos más reconocibles: Rock Lobster. La canción, con su ritmo surf-rock, sonidos de órgano psicodélico y letras surrealistas, capturó la atención de la crítica y el público. Este trabajo también contiene otro tema importante de la primera etapa de la banda como es Planet Claire.
El disco fue un éxito en Estados Unidos y Europa, situando a la banda en el mapa de la música alternativa. Lo que distinguía a The B-52s de otros grupos era su capacidad de combinar géneros aparentemente incompatibles: new wave, surf, garage rock, pop kitsch y un toque de música bailable. Sus conciertos eran auténticas fiestas, con coreografías espontáneas y un sentido del humor que desafiaba la seriedad del rock tradicional.
Nuevamente, con la producción de Chris Blackwell graban su segundo disco, Wild Planet en 1980, con éxitos como Private Idaho y Party Out of Bounds.
Whammy!, el tercer disco, se publicó en 1983. El productor en este caso fue Steven Stanley. No tuvo el éxito de su antecesor, sin embargo fue bien recibido por la crítica. En este trabajo experimentaron con sintetizadores y cajas de ritmo y del mismo se destacan temas como Legal Tender y Song for a Future Generation
Sin embargo, en 1985 sufrieron un golpe devastador: Ricky Wilson, guitarrista y hermano de Cindy, falleció por complicaciones a causa del Sida. La pérdida casi disuelve a la banda, pero con el tiempo los miembros restantes decidieron seguir adelante como una forma de rendirle homenaje.
En 1989, sorprendieron al mundo con Cosmic Thing, un disco producido por Nile Rodgers y Don Was, que los llevó a la cima de la popularidad global. Con sencillos como Love Shack y Roam, conquistaron la radio y la televisión. Sus videos, llenos de color y extravagancia, se convirtieron en clásicos de la cadena MTV. Este disco no solo revitalizó la carrera del grupo, sino que también les otorgó una nueva generación de fans.
En 1992 Cindy Wilson se tomó una pausa alejándose temporalmente de la banda. En su lugar contratan a la cantante Julee Cruise. Ese año publican el disco Good Stuff, otra vez con la producción de Nile Rodgers y Don Was. De este disco se destacan temas como el homónimo, Good Stuff y Revolution Earth. Aunque ya no pudieron igualar el éxito de su trabajo anterior.
A lo largo de las décadas, el grupo siguió activo, alternando giras, colaboraciones y lanzamientos esporádicos. Su carisma en vivo los mantuvo vigentes, especialmente en festivales y escenarios nostálgicos. Actualmente, en 2025, están de gira con la banda Devo en el llamado Cosmic De-Evolution Tour.

Musicalmente, demostraron que no era imprescindible ser “serio” para ser influyente. La crítica ha señalado que su actitud irreverente fue precursora del indie y la música alternativa de los noventa. Bandas como R.E.M., que también surgió en Athens, reconocen la influencia de The B-52s en el desarrollo de la escena musical de la ciudad.
En una industria musical que a menudo se toma demasiado en serio, The B-52s nos recuerdan que la diversión, el color y la extravagancia también pueden ser revolucionarios.
Encontrarás más información sobre The B-52s en su Website, YouTube, Spotify.




