Hipnotizándonos con La Casa de Pan, una de las mejores composiciones hecha canción que se ha podido apreciar y disfrutar desde hace mucho tiempo, me rebalso en el Ser con temas como Pilar, que nos llena de sonoridades impensables, o nos perdemos en Sapa para encontrarnos en este infinito melódico, viajando hasta el magistral Wayño del soberbio álbum Sur (2020), que, desde tiempos pandémicos y encuarentenados, sigue llenando almas y vidas en este infinito vacío cósmico.
En la actualidad, la compositora Canela Palacios junto a su colectivo se encuentra presentando una instalación visual / sonora para niños y niñas, Imposibles, que ofrece una experiencia integral y lúdica con el sonido y la imagen. Agradecemos a la Maestra musical que, desde estas montañas elevadas y frías, llenas de vientos, soles y cielos, la hermosa ciudad de La Paz de nuestra Bolivia, en el corazón de Los Andes y América del Sur, nos ha brindado su confianza y colaboración para la presente exclusiva junto a LaCarne Magazine.
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Canela Palacios, Música Contemporánea y Popular de Altura

En el mes de diciembre se presentó En Vivo con su flamante energía. Se hizo una doble fecha y cautivó a la audiencia en Efímera, representando por primera vez canciones de su álbum Sur. ¿Cómo le fue en los recitales íntimos que brindó a su público y seguidores?
Yo me considero compositora y no intérprete. Normalmente no toco En Vivo y nunca había hecho un concierto sola, así que fue un gran desafío. Me había preparado mucho, pero en el momento de los conciertos estaba bastante nerviosa. Sin embargo, la respuesta del público ha sido muy linda. Ha sido una experiencia fuerte para mí, de pasar una barrera y animarme a hacer un concierto.
Compositora dedicada a la Música Contemporánea y Popular. ¿Cómo se inicia a la vida musical? ¿Una breve reseña de su historia y obra?
Comencé estudiando guitarra clásica en el Consevatorio de La Paz, y en 1999 tuve la suerte de coincidir con la apertura de la Carrera de Música de la Universidad Católica. Ahora esa carrera ya no existe, fue solamente mi generación (y una generación anterior a principios de los 80). Así que realmente fue una suerte que en los años en los que me tocaba estudiar en la universidad se abriera esta carrera en la que pude estudiar con Carlos Rosso, Alberto Villalpando, Cergio Prudencio y Ramiro Soriano entre otros grandes maestros.
Al terminar la Universidad Católica me fui, junto con dos compañeras, a Montevideo a estudiar Composición con Graciela Paraskevaídis y Coriún Aharonián. En la Católica conocí la Composición como una posibilidad de dedicarse a la música. Hasta ese momento yo no había compuesto nada, y en Montevideo conocí la posibilidad de la Composición de Música Popular, de canciones, porque hasta ese momento casi todo lo que se hacía en la Católica pertenecía al ámbito de la Música Académica Contemporánea. Muchos años después, el 2018, me fui a Alemania a hacer una Maestría en Composición. Hice la mitad de la Maestría, pero no la terminé por problemas de visas.
¿Qué influencias y referentes han marcado el sonido y la música de Canela Palacios?
Los referentes fuertes e inevitables son aquellos que me han sido enseñados en mi formación predominantemente académica. Si tuviera que escoger aquellos que pienso que me han marcado, en Música Contemporánea diría Debussy, Stravinsky, Webern, Berg, Cage, Varese, Gubaidulina, Ustvolskaya, Terterián, Villalpando, Paraskevaídis, Aharonián, Nova, Lavista, Bértola, Prudencio, Renqvist, Ana Lara y María Cecilia Villanueva. Son nombres que se me ocurren en este momento.
También sigo y admiro el trabajo de colegas más contemporáneos a mí, como Rodolfo Acosta, Patricia Martínez, Daniel Leguizamón, Daniel Yafalián, Alessandro Perini, Sebastián Zuleta y Miguel Llanque.
En Música Popular, mis referentes son otros. Podría nombrar a Violeta Parra, Chico Buarque, Matilde Casazola, Fernando Cabrera, Jorge Lazaroff, Sebastián Zuleta, Maria Beraldo y Eugenia Sasso. Estas listas no son acabadas ni estáticas, voy conociendo cosas o cambiando de ideas, y van apareciendo o desapareciendo algunos nombres.
Pero por otra parte, una música que me interesa y escucho mucho es esta que no pertenece ni al ámbito de lo académico contemporáneo ni a lo popular. Estas músicas tradicionales de diferentes lugares del mundo, como la Música Tradicional japonesa, o la africana, y, dentro de esto, también la Música Tradicional Aymara.
Su ópera prima ha dejado una huella profunda en la música boliviana, Sur, un disco que nos presentó años atrás y se ha ganado el aprecio del público en general. ¿Qué puede comentar de la presente producción y realización?
Yo considero a Sur dentro del ámbito de la Música Popular, para mí es un disco de canciones. También hago lo que algunos llamamos Música Contemporánea, que pertenece más al ámbito de la Música Académica.
Dentro del ámbito de la Música Popular, Sur no es realmente mi primer disco. Tengo un disco de canciones con el dúo Abrelata, que éramos Adriana Aramayo y yo. Este disco es del 2007. Después tuve un grupo que se llamaba Ramona y los Paradigmáticos, con quienes también hacíamos canciones. Sur reúne canciones que he hecho a lo largo de varios años.
Una de las canciones es del tiempo de Abrelata, que no quedó grabada en el disco porque la compuse después de la grabación. Algunas otras son de la época de Ramona y los Paradigmáticos, y algunas otras son “nuevas”. Las canciones que hicimos con Los Paradigmáticos fueron grabadas en años anteriores con los integrantes de este grupo, que en el momento de la grabación eran Milton Villaroel y Verónica Guardia.
Folclores Deconstruidos

Pude disfrutar in extenso de Sur. Viajando por su musicalidad he saboreado de su obra, que, de lejos, es de alto nivel -en todo el sentido de la palabra- para los que amamos la música. ¿Qué temáticas y ritmos nos ha regalado en su álbum?
Varias de las canciones están trabajadas sobre ritmos latinoamericanos. De las 12 canciones, 3 toman como ritmo base al Huayño, uno es una especie de Cumbia lenta, otro intenta parecerse (siempre en el ritmo, no en la armonía o en la estructura) a una Tonada venezolana, etc. En palabras de José Juan Zapata, Sur es “esencialmente un disco de folclores deconstruidos”. Esto yo no lo había pensado previamente, pero me gusta esta definición.
La canción que da nombre al disco, Sur, está basada en un fragmento de un poemario de Marcia Mogro, que se llama Restos de un cielo, que habla de los Selknam y los Kawésdar, que, como resume Alvaro Díez Astete, “antes de ser exterminados eran los pueblos indígenas más australes del planeta”.
La razón por la que le puse ese nombre al disco fue que yo acababa de volver de Alemania, estaba feliz de estar nuevamente en el Sur. Coincidentemente, muchas canciones estaban basadas en ritmos latinoamericanos, había escogido poetas de por aquí, los instrumentos, las formas de cantar, la fuerza del poema de Marcia Mogro. Me parecía que algo común -en todo esto- era que todo está dicho desde el Sur.
El disco fue editado en formato físico. Gracias a su brillantez pudo salir el CD, que ahora lucha por subsistir ante la tecnología y la era digital. ¿Cómo le fue con la edición y distribución de su álbum?
El disco estaba listo a fines del 2019, pero por los problemas sociales que estábamos atravesando en Bolivia no lo pude sacar en ese momento. Luego vino la pandemia, y como yo ya tenía el disco listo, lo lancé por las redes. Esto ha sido en realidad muy bueno porque en ese momento mucha gente estaba confinada en su casa, con mucha incertidumbre, y ha sido muy lindo para mí que las personas me escribían para decirme lo importante que había sido escuchar este disco en ese momento.
Respecto al disco en físico, no he hecho una presentación oficial, pero se ha ido vendiendo en diferentes tiendas de La Paz. Ahora me quedan pocos ejemplares, así que yo diría que a pesar de que el formato CD ya no está tan vigente, en realidad me ha ido muy bien con la distribución.
Su portada debe ser mencionada, ya que fue hecha por una gran artista paceña, que le dio luminosidad al material gráfico. ¿Qué nos puede comentar del cover art y su creación?
Daniela Rico es una artista que yo admiro. Es realmente un privilegio tener el arte del disco hecho por ella. Creo que tener su trabajo como imagen del disco le agrega una dimensión más, eleva su valor como objeto, y también lo pone a un nivel alto en cuanto a imagen. A mí me da mucho orgullo compartir esa imagen por las redes.
Siempre trabajando en la música, como profesional del arte, impartiendo escuela en Casataller, un lugar para la educación y aprendizaje musical, ¿cómo les va con su espacio dedicado a la enseñanza y sabiduría?
Casataller es un espacio que ha nacido con la idea de ser un lugar de trabajo y de encuentro, pero poco a poco, y siguiendo las necesidades del momento, se ha ido expandiendo. En un momento teníamos muchos conciertos, talleres, hicimos la Escuela de Composición, etc. Con la pandemia eso disminuyó un poco. Ahora seguimos teniendo actividades, pero no en tanta cantidad, y hemos vuelto a la idea inicial de que es -sobre todo- un lugar de trabajo y de encuentro.
Dando un salto al séptimo arte y el fascinante cine, ¿qué película nos sugiere dentro de sus preferidas?
No soy experta ni muy actualizada en cine, pero una película que a mí me gusta mucho es Los sueños de Akira Kurosawa.
¿Qué obras literarias o autores nos recomienda para leer?
Recomiendo leer el libro Restos de un Cielo de Marcia Mogro y también Ítaca de Blanca Wiethüchter.
En el momento actual, hay una infinita oportunidad de ser más melómanos que siempre. Gracias a las tecnologías y sus plataformas digitales, tenemos la música cual soundtrack del día a día, y una inmensa cantidad creativa en ella. ¿Qué álbumes o artistas nos recomienda, según sus gustos y regiones, para que podamos adjuntar al playlist y así seguir en este viaje por la Madre Tierra?
Es verdad que hay más acceso, pero al mismo tiempo hay músicas que no están en ninguna plataforma y es como si no existieran. De lo que sí se puede encontrar, yo recomendaría a dos músicas que no son tan conocidas y que me parecen hermosas. La primera es una brasilera que se llama María Beraldo, y la segunda es una argentina que se llama Eugenia Sasso, de la que me gusta su disco Luz Incierta de las Horas Anhelantes.
¿Qué consejos le puede dar a las nuevas generaciones, en especial a las mujeres, para tomar la música y el arte como parte de su existencia y así sobrellevar los avatares en la Escuela de la vida?
En mi experiencia, hay que dedicarse a una sola cosa para hacerla bien. No se puede ser una excelente arquitecta (por poner un ejemplo) y al mismo tiempo una excelente guitarrista (otro ejemplo). Seguramente hay excepciones, pero en mi experiencia, si es posible (no siempre es posible), hay que buscar y encontrar aquello por lo que una está dispuesta a dar toda su energía.
¿Qué es la música para Canela Palacios?
Para mí la música es la vida.
Hasta el presente, ¿cuál fue el festival o evento que le quedó grabado en el corazón?
Ver a Fernando Cabrera tocar En Vivo es una experiencia sin igual.
¿Qué proyectos nos puede adelantar para el 2025? ¿Alguna primicia en especial?
Me gustaría mucho hacer un nuevo disco de canciones. Tengo muchas ganas y muchas ideas, pero creo que para el 2025 no lo lograré. Espero que sí el 2026.
Sus palabras de despedida para los y las seguidoras de Canela Palacios, y para los y las lectoras de LaCarne Magazine.
Agradezco mucho la entrevista, el espacio para difundir mi trabajo y las palabras halagadoras. Para quienes no conocen mi trabajo o el trabajo de otras y otros a quienes nombro aquí, les animo a dar una oportunidad a cosas diferentes. El mundo es más diverso e interesante de lo que a veces las redes y plataformas nos permiten ver.
Cerrando la presente edición con El Cantar de la Ranas, en este lluvioso verano altiplánico, acariciando una nueva jornada y rutina laboral, embalsamamos los sentimientos con el álbum Sur de corrido, pasando por Viento u Olivia, para refrescarnos del ritmo único y sus brillantes armonías que nos regala Canela Palacios, a quien le deseamos el mejor de los éxitos en su carrera musical y compositiva, esperando ansiosos su próxima obra de canciones, que de seguro será otro álbum lleno de mística, magia y melodía singular.
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