ELE supone un cambio a las actuales modas, a los géneros que se masifican, a esa cultura de camisas de cuadros y gafas de pasta. Elena Iturrieta es una burbuja para esos grupos minoritarios. Esta afición por la música le viene desde niña, cuando solía escuchar a Leonard Cohen, y también a los grandes clásicos, como Haendel o Bach. En cuanto tuvo oportunidad, empezó a formar parte de un coro de gospel y a partir de ahí, no ha parado.
Según la propia artista, ha estado cantando soul, gospel y jazz durante años, pero siempre lo ha hecho desde la sombra, hasta ahora no ha empezado a manejar su propio proyecto. Actualmente, Elena sabe llevar muy bien sus asuntos y ha presentado su primer álbum «Summer Rain», con letras en inglés. El disco se publicó el pasado mes de octubre. Pablo Cebrián ha sido su productor.
ELE, una voz que te puede recordar a otras artistas como Norah Jones, polifacética y frágil a la vez, y en cuyas armonías hay ritmos muy optimistas y enérgicos, con coros de gospel y otros más tranquilos, más soul. Es una mezcla de estilos a los que ELE sabe sacarles partido.
Elena Iturrieta reconoce que también le gustan otros estilos musicales como y que escucha a Bruce Springsteen, U2 o Coldplay, por ejemplo.
ELE confía en su intuición y en la simpleza de las cosas para inspirarse. Busca la «esencia» de lo que le rodea. Sabe reconocer que su música no llega a todos los públicos, visto las recientes modas, pero aunque reconoce que existen obstáculos, cree que es un tipo de música que se deja escuchar y que se comprende fácilmente. Cabe mencionar aquí a otra artista nacional, Silvia Pérez Cruz, entre otras, quien le ha ido abriendo camino.
Ele presentó «Summer Rain» al piano del Teatro Alfil en Madrid el pasado 6 de noviembre, comenzando este recorrido que la emociona, no solo por poder presentar su álbum debut, sino por poder disfrutar del ambiente tan especial que se crea en el escenario.
