El mayor homenaje que podemos hacer desde LaCarne a Rafaella Carrà, presentadora, actriz y gran diva italiana es repasar sus grandes éxitos musicales.
Para las nuevas generaciones, Raffaella Maria Roberta Pelloni fue para medio mundo lo que es hoy Lady Gaga o Madonna, es decir un Icono Pop.
Símbolo LGTBIQ y mujer adelantada a su época de sonrisa maravillosa, optimismo íntegro, y un signo de la libertad sexual y el amor.
La estrella de Bolonia realizó nada más y nada menos que 30 discos, toda una vida dedicada a la música, los escenarios, la farándula y los teatros. El sueño que todo artista querría llevar a cabo es lo que consiguió ella, y por eso repasamos las canciones más representativas de la carrera de Rafaella Carrà.
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Rafaella Carrà, un icono Pop
Ma che música maestro (1970)
Fue su primer gran éxito en Italia. Formaba parte de la sintonía del programa nocturno de la RAI1 llamado Canzonissima, donde era su presentadora y se ganó la simpatía de todos los italianos.
Tuca Tuca (1971)
Una canción que hablaba libremente sobre la expresión pública del amor y la libertad de expresarlo, sobre todo mediante el baile. Además, en su puesta en escena enseñaba el ombligo (inusual en aquella época) a la vez que contoneaba las caderas, rodillas y espalda.
Aquello supuso una provocación para el Vaticano, siendo censurada por el mismísimo Papa. Aquello impulsó a Rafaella Carrà hacia el éxito absoluto.
Rumore Rumore (1974)
El gran temazo que triunfó en España y que empezó a convertirla en la hija adoptiva de todos los españoles.
Su puesta en escena era ella misma subida en una plataforma discotequera con un estribillo pegadizo y simplista (nana), donde los pantalones de campana, las lentejuelas, la licra y la ropa ajustada se apoderaba de la pista de baile a base de Disco y Funk. Un hit legendario.
En el Amor todo es empezar (1976)
Tras en el 75, haber pasado por TVE en el programa Señores y Señoras, Rafaella Carrà adquirió más notoriedad, y decidió comenzar a presentar canciones en castellano. Temarraco con percusiones latinas y vientos mexicanos con el objetivo de conquistar las Américas.
Una coreografía imposible para los cuellos de los practicantes de dicho baile, que acompañaba a un estribillo explosivo. Una maravilla para moverse bajo el calor del foco.
Fiesta (1977)
El guiño latino volvía a ser evidente, pero esta vez teníamos una canción de rumba disco a la que de nuevo se repetían las trompetas mariachis. Una vez más se convirtió en hit en España, Canadá, Italia o Argentina.
Detrás de la sonrisa, flequillo y media melena rubia de Rafaella Carrà estaba a la producción su gran amor, Gianni Boncompagni.
5353456 (1977)
Por si no fuera poco, en esta canción Rafaella Carrà nos habla de la masturbación femenina. Un tema que con unas voces de sonoridad infantil, que podría ser la melodía de un programa infantil de la época, escondía una letra digna de dos rombos.
Y es que la transgresión de la italiana era genuina. Dicha canción tuvo que ser cambiada en Suramérica pues coincidía con un prefijo de Argentina.
Hay que venir al sur (1978)
Disco Funk de nuevo con las percusiones latinas y esos riff de guitarras típicos de Nile Rodgers.
De nuevo un estribillo pegadizo a base de tópicos sobre el amor y el estereotipo del Latin Lover, que a mitad de canción volvía a recurrir a la Rumba, que era lo que triunfaba en la época en España con grupos como Los Chichos o Los Chunguitos.
De hecho, su video musical fue grabado en Menorca, en cala en Porter, puerto de Maón y el hotel Capri. Dicha letra fue censurada por la Dictadura militar de Argentina por su «contenido sexual».
Lucas (1978)
Adelantada a su época es poco. A finales de los 70 Rafaella Carrà fue la cantante que realizó una canción de temática gay a base de sátira y de inocencia. De nuevo un estribillo contagioso, y muchas ganas de hacernos bailar.
Felicità tà tà (1979)
Uno de los temas más optimistas y positivos de la italiana. Una canción que se salía del estilo de Rafaella Carrà tras hacernos viajar a la atmósfera del circo, de los escenarios, de los teatros y de las tablas.
Lola (1979)
Nuevo guiño al mercado americano con este Tango a la italiana. Un track sobre el contacto físico y sexual a través del baile, que además seguía con la línea de ponerle nombres propios de personas a algunas de sus temas, como ya hizo anterior y posteriormente con Lucas y Pedro.
Pedro (1980)
La transgresión y la vanguardia que siempre acompañaba a la cantante italiana hizo que a principios de los 80 nos brindara un tema House. Las tecnologías y la técnica avanzaban, y Rafaella Carrà no podía quedarse atrás. Abandonó los guiños latinos musicales, pero siguió con los acordes Funk de guitarra. El video fue grabado en Argentina, en el barrio de La Boca.
De nuevo coreografías imposibles y unos bailarines de pelo en pecho y mallas multicolores de «chúpate esa» Robert Palmer, que la italiana lo inventó antes que Addicted to love. Pinchado en numerosas ocasiones en las grandes fiestas de Ibiza.
Caliente, caliente (1981)
Volviendo al disco, pero con una letra más explícita sobre el deseo y la libertad sexual. En mallas transparente roja, y unos bailarines de torso desnudo y mallas rosas. El icono LGTBIQ se hacía mito a medida que iba sacando discos y canciones.
Mamá dame 100 pesetas (1981)
Maravilloso track sobre «la España vaciada», o más bien sobre la inmigración o la búsqueda de un futuro a otro lugar, que además nos escondía dicho mensaje a modo de canción infantil con los coros de niños, como ya hizo Rafaella Carrà en un tema más provocativo como fue 5353456.
Qué dolor (1982).
La infidelidad como tema de fondo, y desde el punto de vista femenino. Fue número 1 en España durante la ley del divorcio, y previo a la época dorada del destape. Rafaella Carrà nos hacía sulfurarnos con un ritmo acelerado y unas percusiones latinas vertiginosas.
Adiós Amigo (1982)
Un tema sobre la despedida y sobre la tristeza de separarte de una amistad desde el punto de vista más alegre. De nuevo un ritmo frenético, y las percusiones habituales de la música de la italiana acompañada de vientos.
Bailo bailo (1983)
Una de las señas de identidad de Raffaella eran sus coreografías y sus bailes imposibles. De eso iba este homenaje que hizo a la danza, a la libertad de desplazarse sobre el escenario o la pista. Una exaltación a sí misma del gran talento que tenía como bailarina.
Bob Sinclar & Raffaella Carrà – Far l’Amore (2012)
La diva tiene gran cantidad de remixes y adaptaciones de sus canciones en el mundo de la Electrónica. Como ya hemos dicho antes, sus canciones solían sonar en el templo de la música House internacional como es Ibiza.
Bob Sinclar, compatriota y amigo, se permitió el lujo de versionar una de sus canciones, que permitió a Raffaella volver a los grandes escenarios en modo dúo en eventos como Retroeven o el programa de tv El Hormiguero.
Chi l’ha detto (2018)
Su última canción de su último disco. Un tema que suena a despedida, que va sobre la nostalgia de la Navidad. A pesar de ser un tema melancólico y lento para lo que nos tenía acostumbrados la gran diva, de nuevo recoge un mensaje positivo como es la reunión familiar, los reencuentros, el cariño y un hasta pronto.
Más información sobre Rafaella Carrà en su Twitter Oficial.