Una linda mañana me llegó al chat del Instagram el link de Spotify de una nueva propuesta musical, melodías vecinas dentro la región andina que une los pueblos chilenos y bolivianos. Así me contacté de inmediato con la remitente, nada más y nada menos que una artista llamada La PetroChilensis, quien me llamó la atención por su nombre y apertura, y procedí formalmente a invitarla para la presente exclusiva con LaCarne Magazine.
Karina Bravo Araya, más conocida como La PetroChilensis, Profesora y Cantautora que representa a Puente Alto, en Santiago de Chile, nos abre las puertas de su redacción para colaborar con la revista, charla que se dio de manera grata, enmarcada en el respeto mutuo y la fraternidad cultural que siempre abraza la comunicación musical.
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La PetroChilensis, floreciendo con la música
En estos días pasados se estrenó Landó Para Un Olvido, su nuevo sencillo, una preciosa obra vibrante de Folk Music y poesía, ¿qué nos puede comentar de la canción y su producción?
Landó Para Un Olvido es una canción que tiene su versión de Estudio a casi 12 años de su creación. La compuse para tocarla con una banda de amigas que tenía por ese entonces, por lo tanto, es una canción muy querida y esperada por quienes han seguido mi trabajo desde ese tiempo.
Habla de un proceso post ruptura, ese momento en que alguien sufre porque la otra parte no quiere dejar ir la relación. Fue grabada y producida por Luis Gálvez en Estudios La Compañía, y contó con la participación de grandes amigos y músicos: Christian Hermosilla (en coros), Belén Soto (vientos) y Frecuencia Nativa (cello).
¿Cómo nace Karina Bravo a la vida musical? ¿Una breve reseña de su historia? ¿Por qué del sobrenombre artístico de La PetroChilensis?
Tuve la suerte de crecer junto al arpista y folclorista Luis “Lalo” Bravo en Puente Alto, Santiago. Mi tío me motivó a cantar desde muy pequeña, y hasta hoy nos seguimos reuniendo para compartir canciones. Me regaló mi primera guitarra a los 18 años, y ahí empecé a componer y aprender (antes sólo cantaba y tocaba melodías en teclado).
Mi mayor desarrollo musical se da en la Universidad, donde participé en variados proyectos colectivos como Murga La Urdemales. La Petro nace al calor de las bandas de bronce carnavaleras, en ese tiempo pretendiendo “cuidar” mi privacidad, bauticé todas mis redes sociales como “Petronila Soto”, por lo tanto, hasta hoy mucha gente me conoce por La Petro, y Chilensis porque admiro la cultura folclórica chilena, ésa que no sale en horario estelar y resiste en lugares desconocidos de nuestro país.
¿Qué influencias y referentes han marcado el sonido y la música de La PetroChilensis?
Inicialmente crecí rodeada de cuecas y tonadas chilenas por la influencia de mis tíos paternos, que tenían un grupo musical (Los Rinconeros de Pirque). Por otro lado, mi mamá adora la música criolla y andina, mi padre era un melómano, grababa especiales en cassette y conseguía música para regrabar. Gracias a él conocí mucha música.
Y bueno, de más grandecita tengo estos romances con la música de bandas de bronce (junto a Proyección M.D), la murga uruguaya (junto a La Urdemales), y la música lakita (junto a Lakitas Kullallas), así que me considero una mezcla de todos estos viajes y experiencias musicales con las que he vivido intensamente, cada una en su tiempo.
Observé en su canal YouTube de La PetroChilensis el videoclip oficial de Floreciendo, una narrativa que me hizo emocionar hasta las lágrimas, donde la canción nos motiva a ver que «Cada experiencia es una oportunidad para florecer» (como bien lo dice). ¿Cómo nace y se hace la canción? ¿Qué nos puede compartir de la producción y realización de la obra? ¿Algunas anécdotas o memorias de la filmación?
En el 2014 fallece mi padre, dejándonos un gran vacío y una profunda tristeza. Esta canción nace cuando me di cuenta que mi corazón ya estaba tranquilo, fue una reconciliación con su partida, un fuerte aprendizaje. Aquí florece La PetroChilensis.
El video fue filmado y producido por NOD / Trébol Videoclip, y participaron Christian (mi pareja), mis amigas de Lakitas Kullallas, Lucas, la pareja de una de ellas que estaba de visita ese fin de semana, y la triada Lilian, Munara y Kunay representando las etapas de la vida, son amigas de mis barrios, una triada muy especial para mí, y el elenco de danza, unas chicas que se motivaron y armaron esa hermosa flor coreográfica, un regalo del proceso. Como todo, la grabación llena de anécdotas, retrasos, olvido de mi vestido, nervios, pero mucho amor de las amigas y apoyo de mi pareja.
Tenemos tanto que entregar
Otro tema que me cautivó dentro de su repertorio fue Día Bueno, canción compuesta e interpretada para el concurso Canta tu Sueño 2021. ¿Qué nos puede contar de la presente obra y su composición? ¿Cómo le fue en el concurso?
Esa canción fue una especie de auto llamado a la acción, a entregarme al proyecto de una vez, sin embargo, también requería mucho apoyo del público, y me ha costado harto romper la barrera del pudor a la hora de promover mis canciones. Eso es algo que estoy aprendiendo ahora, así que sólo quedé entre los más de 1000 postulantes al certamen; sin embargo, fue una tremenda motivación para empezar.
Luego de las cuarentenas que llegaron gracias al COVID19 y la pandemia, el mundo ha dado un giro, siendo los trabajadores de la música y las artes uno de los sectores más vapuleados, ¿cómo se ha sentido de regreso a los escenarios y shows presenciales?
Lento, pero potente, muy agradecida -sobre todo- de los espacios virtuales que nos apoyaron un montón en medio del confinamiento. Pero lo urgente ha sido retomar la presencialidad, para llegar a un público real. En este contexto uno sabe quiénes están realmente interesados o interesadas en escuchar tus canciones. En este inicio formal como solista me he sentido bastante apoyada.
Observé en su canal YouTube de La PetroChilensis su alto agrado por los Carnavales o Anatas que se celebran tanto en la región boliviana (Oruro) como en la chilena. ¿Qué nos puede comentar de esta vertiente de música autóctona y popular que fluye en sus venas? ¿Algunas experiencias que le hayan marcado el camino artístico?
Como lo mencioné antes, fui parte de una banda tocando un instrumento llamado Eufonio en Banda de Bronces Proyección M. D de San Bernardo, Santiago, recorriendo con ellos distintas fiestas religiosas como la del pueblo de La Tirana. En la cúspide de esta experiencia aterricé en los carnavales andinos del norte de Chile, fiestas religiosas y patronales en los pueblos del interior con bandas amigas, así también un potente paso por el Carnaval de Oruro – Bolivia (junto a Jacha y Fiesta de la Candelaria), en Puno – Perú (junto a Santa Cecilia). Cada fiesta un tremendo regalo y sacrificio.
Por otro lado, y de mano de Lakitas Kullallas, he vivido experiencias preciosas en el mundo andino, con ellas me marcó mucho un viaje a Lima que hicimos el 2018 al encuentro de sikuris Inkari.
Brisa de Primavera es otro tema de La PetroChilensis de los que me llamó la atención por su melodía y lírica, tal vez biográfica y muy emotiva para las despedidas o partidas. ¿Cómo le fue con la obra y su realización?
Esa canción, al igual que las otras, trata de experiencias personales, más bien hablando de ese ser que transitaba la vida sin reconocer su fragilidad, ese hacer como que nada pasaba para no hacer sentir mal a nadie, pasando por alto mucho daño e irresponsabilidad afectiva, como le ocurre a mucha gente, sobre todo en este tiempo que las emociones bajas están algo cuestionadas en ese afán de decretos y positivismos tóxicos… cosas que no entiendo yo, que se disfrazan sin razón, y hasta nos van enfermando. Hay que aprender a ser honestas con nosotras mismas.
Con la Briza de Primavera
En el momento actual, hay una infinita oportunidad de ser más melómanos que siempre. Gracias a las tecnologías y sus plataformas digitales, tenemos la música cual soundtrack del día a día, y una inmensa cantidad creativa en ella. ¿Qué álbumes o artistas nos recomienda, según sus gustos, para que podamos adjuntar al playlist y así seguir en este viaje por la Madre Tierra?
Soy muy fanática de Avenido de Aca Seca Trío y de Kamikazze, Pescado Rabioso y Para los Árboles de Spinetta. Me gusta mucho OK Computer y The Bends de Radiohead, Achtung Baby de U2, y Jar of Flies de Alice In Chains.
Escucho bastante a Luzmila Carpio, y bandas andinas. Sin embargo, en este último tiempo he estado muy conectada con la nueva música chilena de Vanessa Estrada, Frecuencia Nativa, Camilo Eque y Carmen Lienqueo. Entre muchas otras que pueden escuchar en mi playlist de Spotify “canciones bonitas”.
¿Alguna cábala o grito de guerra de La PetroChilensis antes de entrar a Escenarios o Estudios?
No hablar con nadie para no ponerme nerviosa, y si voy con banda, darles toda mi confianza porque finalmente son ellos y ellas quienes me sostienen en el escenario, necesito esa paz.
Hasta el presente, ¿cuál fue el festival o evento que le marcó al Alma a La PetroChilensis?
Hace muchos años una amiga me regaló una entrada para ver a Radiohead, era la primera vez que venían, y fue de un rato para otro, porque a ella se la dio un amigo, no tenía un peso partido al medio, no tenía celular para contarle a nadie ni tomar fotografías, fue una experiencia inolvidable, hermoso.
Bueno, la última vez que vi a Los Kjarkas junto a mi padre (parece que sabíamos que era la última vez), y los 50 años de Illapu post pandemia, lloré un montón (ja ja ja), sin imaginar que compartiría escenario con ellos en marzo de este año junto a Lakitas Kullallas, eso fue impresionante.
¿Cuál es su región de residencia actual? ¿Algunas tradiciones culturales que hagan de su espacio lo bello de la vida?
Santiago, Chile. Y soy muy de celebrar fechas como el We Tripantu (Año Nuevo Indígena), el Día de la Tierra, el Wiñay Pacha (Día de los Muertos) para recibir y agasajar a los muertos de la familia, hasta antes de la pandemia iba a las fiestas de La Noche de San Juan. Respeto mucho la cosmovisión indígena.
¿Qué consejos le puede dar a las nuevas generaciones para tomar la música y el arte como parte de su existencia y así sobrellevar los avatares en la Escuela de la vida?
Simplemente atrévanse a crear sin detenerse en qué van a pensar los otros músicos, sólo confiando en lo que quieren comunicar al mundo. Como dice mi canción Floreciendo: “Tenemos tanto que entregar, tenemos tanto que decir”, imaginen esa generación que recién despierta a su musicalidad con toda su vida por delante. Atrévanse a dar el paso sin ninguna expectativa, sólo siendo ustedes mismos, el camino de la música también es autoconocimiento, cambio y aprendizaje constante.
¿Qué es la música para La PetroChilensis?
Mi verdad desnuda, un salvavidas constante, el ente que me obliga a salir de la casa y decir “aquí estoy”.
Para el 2022, ¿qué proyectos de La PetroChilensis nos puede adelantar? ¿Alguna primicia en especial?
Por ahora me encuentro gestionando nuevas presentaciones y trabajando en material para mi primer EP o álbum, que pretendo lanzar el tercer trimestre de 2022.
Sus palabras de despedida para los y las seguidoras de La PetroChilensis, y para los y las lectoras de LaCarne Magazine.
Primero, agradecer profundamente esta entrevista que me ha hecho navegar por tanta historia. Mi camino como solista es un espacio de trabajo reciente; sin embargo, la compositora y música existe desde mucho antes. Me ha preparado para este momento que agradezco demasiado.
Los insto a explorar sus anhelos y a trabajar para ellos, sin expectativas, pero con mucho amor y paciencia, cada cosa tiene su momento y no hay que darle más vueltas.
Agradecidos a La PetroChilensis por sus palabras y experiencias, estaremos felices de escuchar la ópera prima de una Maestra del canto, quien prepara su material con la certeza que tienen las aves para surcar los cielos libres en el ocaso del atardecer, y llegar a sus metas sin problemas. Le deseamos el mejor de los éxitos y la mayor de las suertes en la producción.
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