Me vais a permitir que, para esta ocasión, escriba el artículo desde mi punto de vista, y mi experiencia vivida como fan, además de como colaboradora de LaCarne Magazine, porque para mí ha sido «Convertir el sueño en pura realidad».
Realmente ha sido otro sueño más hecho realidad, porque ya he tenido la oportunidad de entrevistarle en varias ocasiones, y de escribir sobre su música, algo que ni de lejos lo considero trabajo, sino un gran regalo que me da la vida, y del que estoy, y estaré, infinitamente agradecida.
Como ya os estaréis imaginando, efectivamente, estoy hablando del gran cantante, compositor, poeta itinerante (y todo lo que se proponga ser, porque lo vale), Morti.
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Magia en la noche con Morti y compañía
A continuación, me dispongo a contarte dos maravillosas noches, en días y ciudades diferentes. La primera tuvo lugar en Madrid, el pasado 10 de junio, en la sala Hysteria. Y la segunda cita, justo una semana después, el viernes, 17 de Junio, en la preciosa ciudad de Córdoba, pero empecemos por el principio. ¿Nos acompañas?
“Una noche con Morti”, así se llamaba este especial e íntimo evento, que fue realmente mágico, en el que el cantante hizo un repaso general por toda su carrera, cantando temas de Skizoo, Bushido, FHB, InMune, y, por supuesto, de Morti Ex Mundus. Poder verle de nuevo en el escenario, y de una manera tan cercana, hizo que esta reconexión con la música en directo y el público fuera aún mucho más especial.
Acompañado a la guitarra de otro grande, también ya amigo de LaCarne Magazine, nuestro querido Víctor Fraile, quien puso también su toque cálido acompañando en los coros. Hizo de esta velada algo que ya sabíamos todos, y que siempre he dicho: Morti y Víctor, por separado son únicos, pero juntos… crean una atmósfera que casi no se puede describir con palabras. Hay que vivirlo, hay que sentirlo, juntos son lo más, juntos son ONÍRICA DUAL.
La noche empezaba con la canción Nubila Khan, con la que nos fuimos sumergiendo en un ambiente tan místico como lo es Morti. Le siguió Sopla el Viento, canción con la que el público empezó a corear, para seguir con Soy de FHB (Fantástico Hombre Bala), para dar un salto en el tiempo, hasta llegar a Skizoo, con una versión acústica de Nada es Imposible, una canción que, después de lo vivido, tiene mucho más significado para mí.
Ninfas vino después, una de mis favoritas, y canción que canté a pleno pulmón, y hasta tocando las palmas. Probablemente una de las canciones más bonitas que se hayan compuesto jamás.
Ya estaba siendo una gran noche, pero más aún cuando empezó a sonar Sueño Contigo. Aún quedaban muchas sorpresas, y es que además de poder disfrutar de Morti y Víctor juntos, estaban los invitados especiales.
Y empezamos con otro gran amigo de LCM, Héctor Gerónimo (Moebio, Monoplasma, Changes), a quien tengo tanto aprecio, y a quien pudimos escuchar cantando Arriésgate de Skizoo junto a Morti. Fue realmente maravilloso, ya no solo musicalmente, sino verlos a ambos como buenos amigos que son desde hace muchos años, disfrutando de una noche inolvidable para todos los presentes.
Tras un caluroso aplauso, Morti nos recordaba que, a pesar de pandemias y guerras, No Todo Está Perdido, canción con la que una vez más disfruté cantando con todas mis ganas. Yo ya estaba “On Fire”, (risas).
¿Qué está pasando? Se preguntaba Morti cuando nos contaba que podía verse reflejado por el paso del tiempo en su padre, o incluso en su abuelo, para dar paso a Desmejorado, una canción que, por más que la escucho, nunca deja de sorprenderme. Es una maravilla.
Morti confesó que para esta canción de Bushido se inspiraron en la cantante Jeanette. Por cierto, Morti de desmejorado no tiene nada.
Ya estábamos en un ambiente acogedor, entre anécdotas y risas, cuando llegaba el turno de una invitada muy especial, la dulce Susu Moll, una cantautora con una maravillosa voz cálida y delicada, que descubrí gracias a Morti hace algún tiempo. Juntos cantaron Cielo Crepuscular. Un consejo, no le perdáis la pista a Susu, (guiño).
Después vino la canción que le da sentido a toda esta experiencia, Sirenas, de InMune, y aquí he de decir que eché de menos a “esas sirenas en cuestión” (risas). Ellas saben quiénes son, y desde aquí les envío un abrazo súper fuerte.
Tras unas bonitas palabras de Morti, acerca de abrirse a la empatía y al amor con el prójimo, podíamos escuchar una de mis canciones preferidas de FHB, Dar, dar y recibir, que abrió el camino para la última colaboración de la noche, y muy especial también, pues iban a interpretar juntos por primera vez en directo Lázaro.
Estoy hablando de Germán González, de Skunk D.F., y ahora también Barsinë. Literalmente no me saco esta canción de la cabeza, me encanta, tiene una muy buena lírica y mucha fuerza. Sin duda, fue todo un privilegio poder escucharla en directo.
Se estaba acercando el final de esta mágica noche, pero antes Morti alentó al público a animar a que Víctor Fraile se cantara uno de sus temas de su álbum Diarios de un Instante, pero Víctor nos quiso sorprender con una nueva canción, que… bueno, espero que más adelante Víctor nos quiera contar más. Pero yo os puedo decir que fue una canción preciosa. ¡Bravo, Víctor!
Habrá que Olvidar, temazo nuevamente de Skizoo, que el público cantaba eufórico. Para dar paso a las dos últimas canciones de la noche, Algún Día y Magenta. Morti ya lo sabe porque se lo he dicho, pero lo digo públicamente, y es que, que la noche acabara con esas dos canciones que tienen un efecto en mí, que lloro las cataratas del Niágara, me emocionan tantísimo, fue tan especial. Creedme que esta noche no la olvidaré jamás.
Y así es como el concierto llegó a su fin, pero la noche no acababa ahí, pues después, en la misma sala, tuvimos sesión con DJ Morti, y ahí ya fue cuando le “asalté” para hacerme alguna foto con él, y charlar un poco.
Echamos de menos a Jorge Escobedo, quien también estaba invitado a esta velada, pero que por problemas de salud no pudo asistir. En cualquier caso, lo repito una vez más, fue una noche inolvidable.
Destino Córdoba con Onírica Dual
Y que la magia continúe…
En esta ocasión, Morti y Víctor, esta vez desde Onírica Dual, vuelven a hacer un repaso a la diversa trayectoria de Morti, y nuevamente muy bien acompañados de las maravillosas voces de Susu Moll, Héctor Gerónimo, y también Maikel De La Riva, a quien no conocía, y también ha sido todo un descubrimiento.
Desde la asombrosa terraza de la sala Ambigú Axerquia, donde se puede contemplar las increíbles vistas de la Mezquita-Catedral y los Sotos de la Albolafia. Está claro que la magia realmente ocurre, y el universo les está escuchando.
Y empieza de nuevo a sonar Nubila Khan, seguido de Sopla el Viento, Soy, y, bueno, he de decir que, casi interpretaron el mismo repertorio que en Madrid, pero en ese lugar tan bonito, al aire libre, el ambiente se ve muy distinto.
Llega el turno de Ninfas, y acompañando a una canción tan bonita, dos preciosas bailarinas, volando con alas de Isis, haciendo todo un espectáculo visual.
De nuevo la aparición del gran Héctor Gerónimo para interpretar Arriésgate. Definitivamente, me encanta verles juntos sobre el escenario.
(Video de Ismael Venzalá)
No Todo Está Perdido, y Desmejorado vinieron después, para darle paso de nuevo a la maravillosa Susu Moll, en Cielo Crepuscular.
Siguiendo la línea del concierto de Madrid, interpretaron ese gran tema de FHB como es, Dar, dar y recibir.
Con Maikel De La Riva (Hombre Gancho), que como decía anteriormente ha sido todo un descubrimiento, le llega el turno a Nada es Imposible, y ¡wow! He de decir que Maikel tiene una voz con mucha personalidad, desgarrada y que transmite mucha fuerza, haciendo esta canción, muchísimo más especial. Han conseguido superarse. Sin duda un trío estupendo Morti, Víctor y Maikel. Ojalá se repita más veces.
(Video de Ismael Venzalá)
Sirenas, ¡Qué maravillosa canción! Y esta vez, sí, ahí están, de nuevo estas bailarinas a quienes admiro tanto (no solo por lo bonito que bailan, es que estas chicas valen un montón). Y es que las eché de menos en Madrid. Qué bonita aportación siempre de las gemelas, Nadir y Viviana.
Ya casi acabando la noche, volvemos a deleitarnos con Habrá que Olvidar, canción con la que el público lo da todo, y no es para menos.
Saltando de nuevo al repertorio de FHB, esta vez para cantar Sin Filosofía. Esta canción fue con la que escuché a Fantástico Hombre Bala por primera vez en su día (hace ya veinte años, o más). Es de mis favoritas sin lugar a dudas.
Y, ya, para finalizar esta otra gran noche, volvieron a despedirse con Algún Día y Magenta.
Sé que no he sido breve, pero me apetecía contar más la experiencia, como decía al principio, desde el punto de vista de una admiradora, y no solo como colaboradora. Ha sido muy especial para mí, y así he querido transmitirlo. Espero que os haya gustado leer este extenso artículo con el que he revivido una experiencia inolvidable.
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