Hoy nos sumergimos en un fascinante viaje sonoro junto a Gleb Kolyadin, el genial pianista que ha cautivado al mundo con su inigualable fusión de jazz, rock progresivo y música clásica. Prepárense para descubrir los secretos detrás de su nuevo álbum en solitario, «The Outland». ¡Acompáñennos en esta emocionante entrevista mientras exploramos las profundidades de su brillante creatividad musical!
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Una entrevista íntima con Gleb Kolyadin sobre su nuevo álbum The Outland
Teniendo en cuenta que eres un artista que mezcla jazz, fusión, rock progresivo y clásico, se supone que en tu juventud debiste tener acceso a un sinfín de música, o al menos la curiosidad suficiente para acercarte a ella. ¿De dónde vienen todas tus influencias?
Estoy genuinamente interesado en escuchar una amplia gama de música. Tal vez sea por mi educación clásica. Mientras estudiaba, estuve constantemente expuesto a diferentes estilos y épocas. Por supuesto, podría categorizarlo todo bajo el término general «música clásica», pero en realidad hay innumerables compositores únicos con su propio lenguaje musical. Entonces, me parece que fomenta una percepción flexible.
Además, desde mi infancia me ha llamado la atención la música étnica, el rock, el ambient variado y la música electrónica. Durante muchos años toqué en un quinteto especializado en música argentina y tango. Con mis amigos del conservatorio interpretamos numerosas obras de Steve Reich y otros compositores minimalistas. He estado colaborando activamente con teatros dramáticos durante varios años, donde tengo que componer tipos de música completamente diferentes, siempre una gran oportunidad para la experimentación.
Dependiendo de la trama y las solicitudes del director, a veces tengo que fusionar el jazz oscuro con elementos electrónicos. Es increíblemente interesante. En general, las circunstancias de mi vida y mis encuentros con gente diversa me permiten expandir mis horizontes y crear música nueva cada vez. Además, simplemente encuentro aburrido repetirme. Creo que es mucho más fascinante explorar algo nuevo. Aunque, incluso dentro de esta diversa gama de géneros, a veces siento mis propias limitaciones.
Tal vez ya se haya convertido en mi estilo individual, no lo sé. Simplemente me gusta el concepto de crear algo distinto. Es como construir diferentes casas en diferentes barrios de una ciudad. En mi opinión, es igualmente genial vivir en una mansión antigua o en un rascacielos de alta tecnología, aunque evocan sentimientos completamente diferentes. En general, estoy convencido de que estar abierto a nuevas experiencias es una de las cualidades fundamentales de un músico.
También eres compositor y arreglista, lo que ayuda mucho a tener una percepción mucho más realista de lo que puedes hacer a la hora de crear. ¿Cuál es el trabajo que más te gusta, componer, arreglar o interpretar?
Oh, ésa es una gran pregunta. A menudo reflexiono sobre esto y me doy cuenta de que cada proceso a veces tiene prioridad sobre los demás. Quiero decir, cuando estoy componiendo activamente durante varias semanas, es difícil para mí cambiar de marcha para actuar. Y viceversa: si tengo conciertos frecuentes, puede ser un desafío cambiar de inmediato a componer. Es como si diferentes partes de mi cerebro fueran responsables de estas actividades, en ocasiones en conflicto entre sí.
Pero siempre me ha gustado la improvisación. Por ejemplo, en mis conciertos de piano solo, rara vez planifico una lista de canciones, confío solo en unas pocas pistas que podría tocar exactamente como fueron compuestas y grabadas. Entonces, por lo general, alrededor del 20 por ciento es un programa preparado, y el 80 por ciento es un flujo absoluto de pensamientos e ideas en transición entre sí.
Incluso cuando interpretamos nuestra música con iamthemorning, a pesar de que cada músico tiene una parte específica, realmente disfruto alterando ligeramente mis partes, tocando cada concierto con un enfoque nuevo.
En general, diría que el aspecto más intrigante para mí sigue siendo la interpretación de la música. Es un moldeado de música en vivo y único, basado en una preparación minuciosa. Eso es esencialmente lo que me enseñaron en la facultad de música y en el conservatorio, y es algo en lo que aún destaco.
Arreglar música es igualmente fascinante, pero a veces se convierte en un proceso más técnico o incluso arquitectónico. A veces me imagino literalmente que no estoy trabajando con música sino construyendo una casa, trabajando con forma y sonido. A veces imagino visualmente la creación de una pintura, aunque estoy trabajando con sonido. Es una especie de sinestesia que también puede ser realmente cautivadora.
Eres un artista nacido en Leningrado (Rusia), ¿ha afectado la guerra de alguna forma a tu forma de ver y vivir la música?
La guerra, en esencia, ha cambiado fundamentalmente mi vida. Por ejemplo, el año pasado me fui de Rusia y no tengo intención de volver. En cuanto a mi percepción de la música…, diría esto: la música no es un proceso separado para mí. No es como si me despertara por la mañana y me dijera a mí mismo: «Hoy, necesito trabajar en música durante tres horas y luego pasaré a otra cosa». La música se ha convertido desde hace mucho tiempo en parte de mi existencia. Es simplemente una extensión y una cualidad inherente de lo que soy.
Constantemente compongo algo simplemente porque es un proceso completamente natural para mí, como respirar. Por lo tanto, mi visión de la música no ha cambiado, pero yo he cambiado, y eso significa que la música dentro de mí, los estados de ánimo y la tonalidad, también han evolucionado.
Entiendo que cuando un país está en guerra todo cambia para peor, y con ello las prioridades de la gente. ¿Has cambiado alguno de los tuyos por este tema?
Con los años, me vi como una persona del mundo. Me encantaba estar en casa en San Petersburgo, pero también estaba emocionado y abierto a nuevas experiencias. Disfruté creando estas pequeñas conexiones culturales y creativas con músicos de diferentes países, viajando y dando conciertos por todo el mundo. Y esa necesidad no ha desaparecido. La libertad, la apertura, la humanidad y la creatividad siempre han sido una prioridad para mí. Y todavía lo hacen.
Desafortunadamente, estas prioridades chocan con lo que Rusia está proyectando actualmente, con su guerra y aislamiento de la comunidad global. Fue difícil para mí estar en mi propia casa cuando comenzó la guerra, a pesar de ser relativamente segura. Quiero decir, fue psicológicamente desafiante para mí entender que todos mis ideales y aspiraciones parecían estar en contradicción con la loca política de mi país.
Al principio, traté de crear mi propio mundo interior a pesar de todo, pero en algún momento se hizo evidente que era inútil. Entonces, simplemente empaqué mi mochila con lo esencial y me fui de Rusia. Ahora estoy en el Reino Unido, estableciéndome y trabajando mucho. Tengo muchos planes e ideas para el próximo año, y creo que todo lo que estoy haciendo está bien.
En esta ocasión estás promocionando un nuevo disco en solitario llamado “The Outland”, algo que transmite una especie de visión hacia el exterior, ¿me equivoco?
Ésa es una historia interesante. En realidad, el álbum se grabó antes de la guerra, y fue un reflejo del período de pandemia cuando todos se vieron obligados a quedarse en casa aislados. Originalmente, el lanzamiento estaba planeado para 2022, pero la guerra cambió las cosas y tuve que esperar más de un año para compartir este trabajo con el mundo. Ahora, el título y la portada, creados por la maravillosa artista Andhika Ramadhian, adquieren un significado completamente diferente, y la música en sí misma, con su estado de ánimo positivo y animado, puede parecer demasiado escapista.
Sin embargo, todavía captura ese período de tiempo, una instantánea de mí mismo. Me alegro de que este álbum finalmente se esté embarcando en su viaje completo, incluso si es significativamente más tarde de lo planeado originalmente. En definitiva, la idea sigue siendo la misma y sigue siendo relevante: es un intento de construir nuestro propio mundo a partir de los fragmentos esparcidos por las circunstancias que nos rodean. Hasta cierto punto, cada uno de nosotros nos involucramos en esto todos los días para evitar volvernos locos por el caos del mundo que nos rodea.
Tu música tiene un componente de alta sensibilidad. Creo que el piano es el mejor instrumento para transmitir emociones, ¿estás de acuerdo conmigo?
Es difícil para mí ser imparcial porque he estado tocando el piano toda mi vida. Para mí, es realmente un instrumento mágico (en concreto, un piano acústico en vivo) que puede transmitir cualquier emoción. Creo que es de hecho uno de los instrumentos más versátiles con una paleta infinita. Sin embargo, también depende de las habilidades y destrezas del ejecutante. Empecé a aprender cuando tenía seis años y el piano se siente como una extensión de mí mismo.
Sinceramente, me resulta difícil imaginar si podría crear algo parecido a lo que hago ahora si fuera, por ejemplo, un guitarrista profesional o cualquier otro instrumentista… En algún momento, tu instrumento musical se incrusta en tu lógica y comienza influyendo en su pensamiento musical.
¿Cómo y cuándo empezaste a interesarte por mezclar el piano con la música progresiva de la manera que lo haces, y cómo haces espacio en tus composiciones para el resto de los instrumentos?
Por lo general, empiezo componiendo una pieza para piano completa y luego la grabo. Después empiezo a pensar en cómo pueden contribuir otros instrumentos, ya sea a través de solos o acompañamiento. Teóricamente, podría tocar todo mi nuevo álbum solo en el piano. Cuando empiezo a hacer arreglos, estoy dispuesto a sacrificar el papel dominante del piano y hacerlo menos prominente. Lo que más me importa es la interacción general y el impacto de la música.
En el caso de «The Outland», durante el proceso de arreglos, estaba esencialmente coloreando el boceto del piano agregando nuevos instrumentos donde fuera apropiado. Le confié muchas melodías a la guitarra, mientras retrocedía un poco con el piano. Simplemente porque se sentía más apropiado y apropiado desde el punto de vista sonoro. En otras palabras, también considero la música desde una perspectiva colorista, y, para este álbum en particular, quería que fuera rica y diversa en su paleta.
A veces, puedo tener un patrón rítmico o un riff de bajo en mi mente. Luego los grabo como partes MIDI y empiezo a experimentar con la forma agregando otros instrumentos. En tales casos, el piano puede desempeñar un papel puramente funcional o incluso permanecer en silencio. Sin embargo, incluso en esos casos, casi siempre uso algún tipo de instrumento de teclado, como un Rhodes o una celesta.
Cuando te sentaste frente al papel en blanco antes de componer, ¿qué mensaje o ideas principales querías incluir en este nuevo disco?
Honestamente, ninguno en absoluto. Quiero decir, no tenía pensamientos como «En esta pista quiero transmitir la tristeza y el sufrimiento de una persona» o «Aquí representaré una hermosa avenida de abedules». Simplemente capturé ideas abstractas de fuentes externas que se transformaron dentro de mi conciencia, y luego se tradujeron en música. En esencia, cualquier compositor crea música principalmente sobre sí mismo, y transmite su propio estado de ser. Del mismo modo, este álbum es más un reflejo de los estados de ánimo que estaban dentro de mí en ese momento.
Es único, y me doy cuenta de que ya no podré crear algo remotamente similar porque he cambiado, y el mundo que me rodea también ha cambiado. Por lo tanto, las ideas que capturo intuitivamente del ámbito no verbal y transformo en música también serán diferentes.
En general, probablemente tenía como objetivo crear un álbum afirmativo y positivo, que sea constructivo y brillante. Pero lo que más me interesa es cómo esta música resonará con el oyente. Cada persona debe descubrir algo dentro de sí misma para formarse una impresión del álbum, y ése es el aspecto principal. Todos pueden tener sus propias imágenes y experiencias únicas mientras escuchan la música. Es precisamente por eso que la música puede seguir viviendo y viajando a través del tiempo y las distancias.
Supongo que además de grabar discos en solitario y con Iamthemorning, también pondrás tus dotes artísticas al servicio del cine o la publicidad, por citar algunos. ¿Es fácil ganarse la vida con la música, aunque en este momento no sea el caso con tu propia música?
Me encantaría tener la oportunidad de componer la banda sonora de una película. El mundo del cine es una de mis pasiones, y espero algún día tener esa oportunidad. En este momento, colaboro mucho con teatros dramáticos y he compuesto música para un par de docenas de producciones. Solo este año ya tuve un estreno, y se planean tres espectáculos más con mi música para el próximo otoño e invierno.
También tengo experiencia trabajando en proyectos publicitarios, pero, para ser honesto, no es el proceso más emocionante, ya que puede ser bastante limitante y restrictivo creativamente. En otras palabras, la publicidad comercial exige un enfoque estrictamente comercial, que no resuena tanto conmigo. Me encanta ser libre y crear solo lo que realmente amo y encuentro cautivador para mí.
Afortunadamente, hasta ahora todos mis proyectos han sido divertidos y no han limitado mi creatividad. Ésa es mi condición principal. Incluso cuando alguien me pide que haga los arreglos de una pieza o que produzca una pista, siempre dejo claro que solo aceptaré el trabajo si tengo total libertad creativa. Puede parecer que este enfoque limitaría la cantidad de oportunidades que se me presentan, pero, de hecho, recibo una buena cantidad de solicitudes de personas que respetan y aprecian mi trabajo.
Por último, me gustaría saber si vas a presentar este trabajo en vivo, y qué condiciones se deben dar para que esto suceda.
No descarto la posibilidad de presentar este disco en vivo, quizás combinándolo con nuevas ideas o temas de mi disco anterior. Sin embargo, no estoy presionando por ello en este momento debido a mi traslado a otro país. Además, estoy trabajando activamente con iamthemorning y planeamos grabar un nuevo álbum. Yo creo que todo tiene su propio tiempo.
En los últimos años he estado realizando activamente conciertos de piano solo, lo que también ha sido increíblemente emocionante para mí. En general, hay tantas cosas que quiero lograr y, a veces, me preocupa que no haya suficiente tiempo en un día. Creo que el año que viene me volveré a centrar en proyectos en solitario y encontraré la oportunidad de organizar algo así como una pequeña gira. Ya veremos. En cualquier caso, hay muchas cosas emocionantes por delante.
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