Enforcer lanzó en la segunda mitad de marzo su segundo álbum en vivo titulado Live By Fire II (2021). El trabajo presenta lo ocurrido en el lobby del Circo Volador el 30 de agosto de 2019, un concierto que reseñamos en su momento. El lanzamiento ofrece tanto audio como video, con detalles muy interesantes que analizamos a continuación.
Su primer lanzamiento en vivo ocurrió hace seis años con Live By Fire (2015), grabado en la Super Arena de Saitama, en Japón, siendo uno de los conciertos más importantes que ha tenido una banda de su generación (tema que también ya desarrollamos).
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Live by Fire II, el gran álbum en vivo de Enforcer
La consigna de Olof Wikstrand (cantante, guitarrista y fundador de la banda) fue presentar la evolución que ha tenido Enforcer en el último lustro. Para él, la banda que se presentó en 2015 es muy diferente a la encarnación actual, sus habilidades para dar un show en vivo han incrementado considerablemente.
Así lo aseguró el mismo Wikstrand en entrevista para Kronos Mortus News: “El primer Live By Fire fue grabado a inicios de 2013. Muchas cosas han cambiado para mejor en ocho años. Hoy en día somos una banda diferente, hemos mejorado mucho, estamos más ensamblados, somos más entretenidos. Damos mejores conciertos actualmente, por lo que había una necesidad especial de actualizar nuestro material en vivo”.
Live By Fire II sorprende por su excelente confección a nivel de audio. Sin embargo, la excelente calidad de su sonido separa un poco a este álbum de lo que todos los asistentes pudieron haber escuchado aquella noche en el Circo Volador.
En su momento aplaudimos el excelente sonido de las guitarras, aunque lamentamos profundamente que el sonido del bajo haya sido enterrado. Esto no ocurre en Live By Fire II, todo se escucha perfectamente. Aunque es una enorme cualidad del álbum, no deja de tener un sabor agridulce notar que esto no fue lo que se escuchó en el concierto.
En una entrevista para el sitio holandés Arrow Lords of Metal, el mismo Olof explicó el sonido: “Yo mismo mezclé el álbum. Estoy muy satisfecho. Me puse la meta de mezclar el sonido como si fuera un álbum de estudio, sin perder la vibra de un concierto en vivo”.
Para conseguirlo, Olof grabó cada instrumento por separado, por lo que no importó cómo se mezcló durante el concierto. Al final, el músico tuvo la oportunidad de escuchar cada uno con calma, y darle los volúmenes necesarios en los momentos precisos para apreciar con completa claridad el enorme poder que tiene la banda.
Tomando en cuenta que un concierto es efímero, y que un álbum es imperecedero, la jugada fue muy inteligente, pues les dio la oportunidad de generar una referencia que será escuchada por muchas más personas de las que acudieron a aquella velada en el Circo Volador. Quien no fue al concierto, verá el video o escuchará el álbum, y quedará gratamente sorprendido.
El mismo Wikstrand llegó a una conclusión similar: “Cuando estrenamos Live By Fire II, en apenas dos días tuvimos más de 20 mil reproducciones. Para tocar ante esa cantidad de gente, tocando ante un promedio de 200 personas por noche, nos habría tomado 100 conciertos… Así que, desde mi perspectiva, es más efectivo hacer un video en vivo con una decente promoción. Llegas a más gente que con una gira”.
La parte del video posee detalles muy curiosos. Las tomas de este nuevo trabajo distan mucho de las realizadas en aquel concierto de Japón. Mientras que en Live By Fire vemos una nutrida combinación de planos completos con primeros planos, en Live By Fire II sólo vemos primeros planos.
En la reseña del concierto del Circo Volador dimos cuenta de la presencia de un camarógrafo que aparecía esporádicamente, sin percatarnos que había más. No obstante, por lo mostrado en el video, todos usaron una cámara similar, pues todas las tomas son parecidas, sólo cambia el ángulo.
En Japón, la infraestructura de la puesta en cámara era muchísimo mayor debido a que el lugar lo permitía. En el Circo Volador los recursos fueron mucho más austeros. La razón es que la idea de grabar surgió a escasos días de que ocurriera el concierto, el plan original era tener únicamente el audio.
Olof lo explicó así en Kronos Mortus News: “Teníamos agendado ese concierto, habíamos tenido una buena venta de boletos, por lo que sabíamos que iba a ser algo especial, era una gran oportunidad. Como una semana antes, de manera algo improvisada, decidí grabar este concierto… fue una decisión algo espontánea”.
Aun cuando la calidad de las escenas grabadas no supera a las de Japón, la verdad es que dichas tomas han dejado muy bien parada a la escena mexicana. Han creado una imagen de que México es un gran lugar para las bandas del género.
“México es una de las más grandes escenas de heavy metal en el mundo”, mencionó Wikstrand en Kronos. Muchos lugareños dirán que no es cierto, pero también muchos otros verán el concierto de Enforcer en cualquier parte del planeta, y darán el beneficio de la duda.
Live By Fire II es un gran paliativo ante la cancelación de una de las giras más importantes de los últimos años: Kings of the Underground Tour 2021, que uniría a Enforcer con los mismísimos Skull Fist, y consagraría a Ambush (tema que también les platicamos).
Este nuevo álbum en vivo confirma que los hermanos Wikstrand son las grandes mentes maestras del género, no sólo a nivel musical sino a nivel producción. Si antes Jonas nos sorprendió con Forever, ahora Olof maravilla con su habilidad para llevar el sonido de un concierto en vivo a un nivel verdaderamente trascendental.
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