¿Sabes cómo planificar la composición de tus temas? La composición de canciones, bien sea la música del tema o la letra, a veces llega sin más por pura inspiración, pero la mayor parte de las veces tienes que concentrarte para hacerlo.
Lo mejor que puedes hacer para evitar bloqueos es organizarte y programar dentro de tu horario un tiempo exclusivo para componer. No importa si estás o no inspirado, o cómo te sientes en ese momento, oblígate a hacerlo.
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Aprende a planificar la composición de tus temas
La fuerza de voluntad es la clave, así no tienes que obligarte a hacerlo fuera del horario establecido. Puedes pensar que lo mejor es que la composición de los temas la hagas cuando te llegue la inspiración.
Por ejemplo, estás paseando al perro, o en un trayecto en autobús y se te ocurre una melodía, un acorde que va perfecto para esa canción en la que estás trabajando. Pues genial! Toma nota de esa idea que te ha llegado, pero trabájala dentro de tu horario de composición.
Que te marques un horario para componer tus temas no significa que tenga que ser como ir a trabajar, algo aburrido o que te cause ansiedad, todo lo contrario.
Puede servirte como vía de escape del estrés diario, y cuando llegues a casa y te pongas a trabajar esa inspiración que te ha llegado mientras estabas esperando en el banco, y comiences a darle forma con un piano, una guitarra o el instrumento que utilices para hacer composiciones, podrás explotar mucho más esa idea.
Cuando las musas te inspiran
Si de repente se te ha ocurrido ese riff que buscabas para tu canción, o esa melodía que cuadra perfectamente, o cualquier otra idea que te llegue, ¿qué hacer para no olvidarla? ¿papel y bolígrafo? Eso quedó obsoleto para estos casos.
Está claro que las nuevas tecnologías nos hacen la vida más fácil, y ahora, con los smartphones y la cantidad de aplicaciones que hay, esa idea puede quedar grabada en tu móvil. Así no la perderás y podrás trabajar en ella más adelante.
La confianza en uno mismo y la pasión que le dedicas cuando te pones a trabajar en la composición de tus temas está muy bien, pero debes saber que todo esto no es suficiente y que las canciones no vienen solas. Si no estás centrado te distraerás mucho más, así que sácale partido a las horas muertas del día.
Debes dedicarle tiempo a la composición, y para ello puedes estructurar más o menos tu tiempo libre y buscar determinadas horas para la practicar la composición de tus temas (ya sea la letra, la melodía o la música).
Una vez te hayas organizado y hayas determinado cuánto vas a dedicarle a la composición, sólo queda ponerse manos a la obra. Para ello tu mente debe entrar en modo «Composición», centrarte en lo que vas a hacer.
Para empezar a trabajar en un tema yo suelo imaginarme cómo sería el videoclip de la canción que quiero trabajar. Puedes probarlo y cuando te hayas cansado de darle vueltas, seguro que se te ocurre algo nuevo cuando te pongas a trabajar de lleno en la canción.
Sácale partido a un mal día
Escribe tus canciones aun cuando no quieras hacerlo. Por lo general muchos artistas escriben sus temas después de haber pasado por alguna experiencia personal o de que alguien le haya contado la suya o la de otra persona.
Otros hacen la composición de sus temas después de haber visto una película en el cine, tras una exposición de fotografía o una visita al museo o interpretar musicalmente lo que otra persona siente, experimenta o ve.
La inspiración puede llegar en cualquier momento y puede ser provocada casi por cualquier cosa, desde la discusión de dos personas en una cafetería, las confidencias de un amigo, un debate político que veas en televisión…
Lo único que realmente necesitas para que las musas de la música se te presenten es estar atento a lo que sucede a tu alrededor, observar y escuchar. El ser humano, aunque en ocasiones se nos olvide, es muy vulnerable y está siempre expuesto a todo lo que le rodea.
Todas las personas son transmisores y receptores, todos tenemos cosas que contar y escuchamos (en mayor o menor medida) lo que los demás nos cuentan. Pero los artistas, en este aspecto, han aprendido a amplificar la autoexpresión a un nivel diferente.
Personalmente no tengo ningún problema en sentarme a trabajar en la composición de mis temas, el mayor problema que tengo es la falta de tiempo.
Si bien es cierto que cuando estoy de gira o grabando en el estudio, tengo que tener más cuidado con los momentos de baja creatividad, porque cuando vuelva al trabajo voy a necesitar que fluya.
No deseches ninguna idea, recíclalas
Puedes hacer un buen tema creado de la nada. Aunque no sucede con mucha frecuencia, pero es cierto.
Seguro que tienes un montón de títulos garabateados o tachados en una libreta o en un trozo de papel olvidado encima de la mesa, escondido entre otros papeles…
Después de un tiempo vuelves a mirarlo y descubres que puedes utilizarlo en esa canción en la que estás trabajando. No deseches esas pequeñas ideas que no te sirvieron en un determinado momento, porque, quién sabe…, podrías aprovecharla en una futura composición.
Cuando tengo tiempo libre y estoy solo, me siento a escribir. Cando quiero darme cuenta han pasado tres o cuatro horas y tengo las bases de una canción, y sólo queda pulirla. Y puede que ese día fuese un mal día para mí, pero de ahí salió una canción.
Tengo siempre a mano y visible un cuaderno en el que tengo anotadas algunas ideas, títulos de canciones, de discos, etc, y una habitación con guitarras y otros instrumentos. He planificado mi tiempo libre y toco varias veces al día y le echo de vez en cuando un vistazo al cuaderno.
Si me gusta algo de lo que voy haciendo, lo grabo en el móvil y sigo trabajando en la composición. Puedo guardar lo que he grabado y utilizarlo en lo que estoy trabajando, o bien dejarlo y más adelante retomarlo para hacer una nueva canción.
Para mi, la planificación y el establecer ciertos momentos para componer me han ayudado bastante a centrarme a la hora de hacer mis temas. Espero que a ti también te sirva de ayuda. Si tienes algún consejo más que quieras añadir, puedes hacerlo escribiendo algún comentario.
