Nunca nos cansaremos de investigar y disfrutar el vibrante panorama musical extremeño, donde Jorge Navarro emerge como una figura esencial una y otra vez. A base de trabajo y poesía, este cantautor y profundo amante de la Música ha sabido conjugar sus profundas raíces folk con un espíritu rockero lleno de fuerza y honestidad. En esta entrevista exclusiva para LaCarne Magazine, nos adentramos en los pilares que sostienen su propuesta musical: los orígenes que marcaron su identidad artística, el sonido inconfundible que lo define, y su último trabajo, el EP San Cayetano, una obra que destila emociones y creatividad.
A lo largo de esta conversación, Jorge nos desvela detalles de su proceso creativo, desde las letras cargadas de significado hasta los arreglos que dan vida a sus canciones. También exploramos su conexión con el público en los directos, y hablamos de sus ambiciosos planes para 2025, año en el que promete seguir sorprendiendo y consolidándose como una de las voces más auténticas del panorama musical extremeño. Prepárate para descubrir a un artista que está marcando el ritmo de una nueva revolución sonora.
El viaje musical de Jorge Navarro
Buenas, Jorge! Bienvenido a LaCarne Magazine. Desde tus primeros pasos en la música hasta San Cayetano, tu último EP, hemos visto una evolución constante en tu estilo. Tu música combina folk, rock y letras de una gran carga poética. ¿Cómo describirías el viaje musical que te ha llevado hasta este punto?
Estoy en un viaje continuo. Como suelo decir siempre, con las canciones te ahorro la consulta del psiquiatra. El viaje es continuo, desde que a los 6 años empecé a aprender a tocar la guitarra. Tengo la suerte de que cuando voy al conservatorio o a la radio siempre voy con una guitarra, con canciones y con versos.
Ha habido un viaje continuo desde los 6 años hasta San Cayetano, pero sí es verdad, y es curioso, que cuando lanzas un Ep, desde que tú haces esas canciones y el proceso de grabarlas, y el proceso de editarlas, lanzarlas, etc., pueden haber pasado 8 meses, y en realidad lo que tienes en la cabeza son ya otras canciones, otros versos y otras historias. Ahora mismo han pasado ya 2 años desde la creación de San Cayetano. El viaje es un viaje diario.
Además de tu carrera como cantautor, dedicas gran parte de tu tiempo a formar a nuevas generaciones en el Conservatorio de Montijo. Esa dualidad entre enseñar y crear música parece única. Desde esa perspectiva, ¿qué impacto tiene la docencia en tu forma de entender y componer música?
Al final la música y las canciones nos tienen que salvar. Probablemente por eso no soy ni el clásico más purista, ni soy el rockero más auténtico. Es una dualidad muy muy chula. Soy profesor en el Conservatorio, y aunque estudié e hice clásico, también en algunos momentos soy profesor de rock. A lo largo de un mismo día, a lo largo de este año, he tenido la suerte de enseñar clásico en el Conservatorio. Estoy a lo mejor por la mañana enseñando rumbas, y después me estoy preparando una entrevista para hacer en Subterfuge Radio, con lo cual la idea que tengo continuamente es que me salvan las canciones, me salva la música.
Lo que intento transmitir es eso a los alumnos y alumnas a los que doy clase, que lo más importante es la actitud, y que al final no se trata de ser perfecto, sino de que una interpretación sea fantástica. Al final tiene que ser música, y la música es emoción, es actitud, y eso es lo que intento transmitirles tanto a mis alumnos y alumnas, como a la gente en la radio y en mis canciones. Hay una fórmula que me encanta que es Conocimiento + Habilidades x Actitud. La actitud en cualquier ámbito de la vida es lo que hace la diferencia.
Como comentábamos al principio, tus canciones no solo destacan por su fusión de géneros como el folk y el rock, sino también por la profunda carga poética que las acompaña. En muchas de ellas se perciben claras influencias literarias. Jorge, ¿qué papel juegan para ti los referentes literarios en la construcción de tu identidad artística?
Es imposible escribir bien si no lees. Escucho mucha música y le doy mucha importancia a las letras en castellano, y en ese sentido tengo mis cantantes favoritos y algunos referentes, como pueden ser Jose Ignacio Lapido o Quique González. Le doy mucha importancia a leer, y me he dado cuenta de que cuanto más leo, más aprendo, más cosas tengo que contar, hay un lenguaje más rico. Y sin ser el más entendido de literatura ni el mejor lector, sí es verdad que en los últimos años he aprendido mucho, y también a leer, porque hay que saber leer. Es imposible sacar una buena letra si no lees mucho.
En cuanto a mis referentes, pues en los últimos años he tenido la suerte de tener muy buenas recomendaciones de personas muy cercanas, pero si tuviera que quedarme con alguno me quedaría, por ejemplo, con la Generación del 50 de poetas españoles, que fueron niños y niñas de la Guerra Civil. De ahí me quedaría con Alfonso Costafreda, con Francisca Aguirre, y me quedaría también con Carmen Martín Gaite, y con Ángel González. Hay otros autores que también me gustan mucho, como Alejandra Pizarnik. Me gusta muchísimo una poeta colombiana que se llama Piedad Bonnett. Y a partir de ahí, pues muchísimas novelas y muchísimas recomendaciones de las que siempre voy aprendiendo cosas.
Analizando San Cayetano y sus temas
Tras el éxito de tus trabajos anteriores, en 2024 has publicado San Cayetano, un EP compuesto por cuatro canciones profundamente trabajadas. Cada una parece tener su propio universo, pero todas forman parte de una misma narrativa. Jorge, ¿qué nos puedes contar sobre el significado de este título y el hilo conductor que une estas piezas?
El hilo conductor es el de siempre, que es salvarme en momentos de mi vida y situaciones. Por ejemplo, la canción de San Cayetano ya no me representa. Hablaba de un determinado momento, y, de hecho, hay ciertos versos de la canción que a lo mejor ahora los eliminaría. Sin embargo, hay otras canciones de este Ep que me van a representar siempre, como por ejemplo Los planes saldrán bien, Invencibles o Lastre y Temporal. La de Invencibles y la de Lastre y Temporal, tanto la melodía como la letra, pues al final sí son canciones que me salvan a diario.
San Cayetano hace referencia a un momento específico, como decía antes, pero también es verdad que habla de las fiestas de mi barrio, del Rastro y de Madrid, del Cascorro, y de ese barrio por el que paseaba de pequeño. Esta canción habla de una historia en un momento dado que ha quedado atrás. Sin embargo, Invencibles o Lastre y Temporal hablan más de mí, de mis miedos, de mis fantasmas, de mi sensación diaria interna. Estas canciones siempre estarán vigentes porque esos fantasmas están a diario, y esa lucha está a diario.
Sabemos que la creación de cada disco tiene su propio proceso, pero, al fin y al cabo, es todo una mezcla de trabajo, intuición y momentos de claridad. Al trabajar en San Cayetano, ¿hubo algún aspecto del proceso de composición o grabación que se convirtiera en un desafío inesperado?
La verdad es que no, fue todo muy fluido y algo que estaba muy claro. Dentro de lo que pude, reuní a los mejores músicos con los que podía contar, y a gente a la que he admirado siempre y también de aquí de Extremadura que han estado siempre conmigo desde el principio. Al final es algo que va muy fluido y muy claro, y cuando todo se hace con tranquilidad y con calma, cuando llegas allí, es todo mucho más sencillo.
A lo largo de tu carrera, has trabajado con muchos músicos y productores de renombre que han aportado su visión a tu música. En San Cayetano, ¿cómo fue el proceso de grabación y quiénes te acompañaron en este viaje creativo para dar forma a este nuevo EP?
Es un Ep en el que tuve mucha suerte. Hace cinco años empecé a trabajar con Jose Nortes, que actualmente sin ir más lejos es el productor de Coque Malla; es el guitarrista, productor y director musical de Miguel Ríos; es el productor de Ariel Rot, etc. A lo largo de mi infancia yo ya le veía en muchos trabajos que marcaron mi vida. Por ejemplo, los seis primeros discos de Quique González, alguna gira de Antonio Vega, en discos de Morgan. Siempre veía “producido por Jose Nortes”.
Pues como decía, hace cinco años contacté con él, y le pasé unas canciones. Yo pensé que ni las escucharía, y es la persona más generosa de este mundo, porque no solo las escuchó, sino que nos hemos hecho muy amigos. Y a partir de ahí tuve la suerte de hacer este segundo Ep con él, y de contar con su producción y con su estudio.
Además me llevé a Vicky González (a la batería), de aquí de Extremadura, a Javier Pulpo para hacer fotografías, y luego conté con otros músicos como Raúl Bernal, que es el actual teclista de Quique González y el productor de José Ignacio Lapido (que son dos de mis grandes referentes). Ha sido genial contar con Mario Raya, que también ha tocado con Quique González, y con mucha gente de mi línea como Gabriel Pérez, que ha hecho una gira completa con Miguel Ríos, etc.
También conté con Roberto Burón al bajo, Gabriel Pérez a la mandolina y al pedal de Steel, Mario Raya a las guitarras eléctricas, entre otros muchos, y tuvimos también a Raúl Bernal al acordeón y al piano.
El hecho de contar con toda esta gente, de poder reunirte con ellos, de contar con el estudio de Jose Nortes, de hacer una preproducción, ensayar las canciones en directo y tocar con ellos en directo sin trampa ni cartón, que lo importante sean las canciones, no hacer rocordings. Esa sensación…, conseguir eso fue increíble. Y eso llevará siempre el nombre de San Cayetano. Después habrá más, pero eso llevará el nombre de San Cayetano.
En comparación con tus trabajos anteriores, San Cayetano parece tener un enfoque más personal. Jorge, ¿consideras que este EP marca un cambio en tu forma de componer, o lo ves más como una evolución natural de tu estilo musical?
La evolución de componer es a diario, es leer, es lo que te pase, es lo que te duela. Al final es el día a día, es leer más, tocar más, cantar más, hacer canciones, rodearme de gente que hace canciones. Yo más que evolución lo llamaría evolución diaria.
¿Cuáles son los próximos planes de Jorge Navarro?
En cuanto a conciertos, ¿cómo ha sido este 2024 para Jorge Navarro?
Pues la verdad es que ha sido un año muy chulo, porque, además de conciertos, ha sido un año también de formación, de Conservatorio, de mucha radio y de mucho podcast. Ha habido conciertos como siempre. Hago conciertos en escenarios públicos, en festivales, en escenarios móviles de la Junta… He podido colaborar en la Gala de la ELA de Extremadura, la Gala de Fibromialgia de Extremdura, conciertos en la Fundación Caja Badajoz, y no pueden faltar los conciertos en salas: Boogaloo en Cáceres, Chat Noir en Badajoz y el concierto del año en Madrid. Voy compaginando.
¿Quiénes te acompañan en los directos? Sabemos que también te rodeas de musicazos.
Los directos son supersencillos en mi caso, va en función del presupuesto que haya. He rodado mucho con conciertos en acústico, yo con la guitarra y la armónica. Hacemos un formato dúo muy chulo junto a Vicky González con guitarras acústicas, batería, percusión acústica, coros, momentos en los que Vicky coge la guitarra… También hemos rodado mucho el formato trío (guitarras acústicas, bajo y batería), y cuando ha sido el momento, pues hemos formado esa banda de rock un poco más de siempre, por así decirlo (dos guitarras, bajo, batería), que es el formato que llevamos al Womad y a los festivales.
Las canciones tienen que funcionar. Si una canción funciona con solo una guitarra, va a funcionar en dúo, en trío, o con toda la banda o con la Orquesta Sinfónica. Hay una cosa que los músicos hacemos mal, y puede que ahora me gane algún enemigo, y es que como tenemos esas ganas de tocar, vamos una banda de siete por lo que debería de ir un solo músico.
Yo creo que eso es algo que debería de cambiar. Creo que deberíamos cambiar el discurso, y en lugar de decir “hay esto”, no. Si “hay esto”, van X. Es decir, en función del presupuesto van más o menos músicos. Si quieres una banda de 5 músicos, te vale “tanto”. El precio lo pongo yo.
Estamos en un sector muy primario en el que, con todos mis respetos y con mucho cariño, hay mucho intrusismo laboral. A lo mejor hay gente que sin estudios o sin ser profesional lo puede hacer muchísimo mejor que yo, pero cuando no te juegas tu sueldo o inviertes en producción, o no sabes qué es estar con un crédito para pagar tu disco, no es lo mismo. No cuesta lo mismo hacer 4 canciones que 10, y hasta que no tratemos la música y este tipo de cosas igual que tratamos el resto de las cosas no se solucionará.
Eso es algo con lo que yo peleo y yo lucho. Creo que hay que profesionalizar esto dentro de lo que hay, dentro de lo que se pueda, y dentro de cada uno, lógicamente. Muchas veces echamos la culpa a los de arriba, y eso es algo que deberíamos mirarnos, porque muchas veces vamos a tocar por cuatro cervezas, y todo eso ya está muy obsoleto.
Además de los directos en la gira de presentación de San Cayetano, sabemos que siempre estás involucrado en nuevos proyectos. ¿Tienes en mente alguna colaboración o iniciativa especial para el próximo año que quieras compartir con nosotros?
Canciones nuevas hay, ahora depende de otros factores como cuándo se podrán grabar o si yo las quiero grabar. De momento, voy a seguir haciendo canciones, a seguir puliendo. Hay canciones, hay cosas, hay un Ep muy chulo que cuando se pueda grabar lo haremos, porque las canciones están. Seguir mejorando como profesor, seguir formándome, y empezamos segunda temporada con el podcast de Subterfuge Radio, donde ya tenemos confirmada mucha gente como Morgan, como Ariel Rot… Seguir con la cuarta temporada de la radio en Canal Extremadura, y seguir haciendo cosas, es un objetivo vital.
Desde tus inicios en la música, te has ganado un espacio importante tanto en Extremadura como fuera de ella. A medida que tu carrera sigue creciendo, ¿cuáles son los principales desafíos a los que te enfrentas al tratar de conectar con nuevas audiencias sin sacrificar la autenticidad que te caracteriza?
Yo soy un pesao de las redes. No soy el tipo que más controla de redes sociales, pero sí creo que si no estás no existes. Lo que no se ve no se hace. No soy un tipo de tener 25 redes sociales. Funciono con Instagram, y a partir de ahí, mi perfil es un perfil profesional. Nunca subo lo que como ni lo que dejo de comer, solo subo canciones, poesías, cosas del Conservatorio, del trabajo, de la radio… A pico y pala, a pico y pala, a diario. Igualmente con Spotify, igualmente con YouTube. Y soy de los que cree en campañas de promoción, cuando y como se pueda. Si tienes un negocio, lo normal es anunciarlo.
Nosotros, los músicos, somos los únicos que no nos vendemos, no anunciamos nuestro proyecto, y nos pensamos que somos Bob Dylan y que van a venir a buscarnos al sofá de nuestra casa. Ni somos Bob Dylan, ni ahora en estos tiempos nos van a venir a buscar, porque por muy bien que lo hagas, estamos en una era en la que alguien que sube un vídeo a YouTube tiene 100 mil visitas en un momento. Los que jugamos en determinada liga chiquitita y que queremos hacer nuestras canciones, pues tiene que ser a fuerza de mostrarlo y de enseñarlo.
Gracias por dedicarnos un rato de tu tiempo, Jorge. Ha sido un placer conocerte un poco más. Te deseamos mucho éxito con San Cayetano, y que el 2025 te traiga más inspiración para que podamos disfrutar de tus canciones. ¡Un fuerte abrazo!
Muchas gracias a vosotros. Un placer hablar con vosotros. ¡Un abrazo gigante!
Puedes tener más info de Jorge Navarro en su Instagram, Youtube, Spotify y en el Podcast de Subterfuge Records
