Tocar ritmos de métricas irregulares o de amalgama, no es una tarea sencilla si no se comprende a fondo en qué consisten y cómo se forman los distintos compases en la teoría musical.
En este artículo de métricas irregulares, intento explicar de forma clara y sencilla, cómo se pueden tocar ritmos complejos de una forma natural, de manera que nos resulte más divertido que complicado, componerlos de una manera espontánea.
La idea del ejercicio es controlar, sin problemas, este tipo de compases; sin tener que contar necesariamente todos los tiempos del compás.
Es una forma básica de contar, ideal para aquellos que empiezan a tocar este tipo de métricas.
Puede que al principio estemos muy pendientes de contar, aunque el ritmo sea sencillo y puede que, por esa misma razón, toquemos bastante tensos y sin intención esas métricas.
Debemos diferenciar entre lo que son compases de métricas irregulares y los que no lo son.
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Métricas irregulares y equivalencias
Los compases irregulares son aquellos que no se pueden subdividir en un número de partes iguales, es decir, que son impares. Un 7/8 es un compás irregular, pero un 10/8 también, porque es la suma de dos 5/8.
Debemos saber que todos los compases tienen tiempos fuertes y tiempos débiles, aunque en la actualidad, se pueden desplazar esos tiempos según se necesite o según queramos.
Teóricamente, en todos los compases hay un tiempo que siempre es fuerte, el primero.
Los demás son tiempos débiles o semifuertes y dependiendo del compás que sea tendrá más o menos, según los tiempos que contenga y según el gusto del ejecutante.
También sabemos que por definición, hay compases de métricas irregulares que ya vienen agrupados en series de notas.
Son los llamados compases de subdivisión ternaria, (6/8, 9/8 y 12/8), y vienen agrupados en grupos de tres corcheas para cada tiempo (que equivalen a una negra con puntillo, nota de mayor duración que ocupa un tiempo completo).
Son compases compuestos y tienen su correspondencia con los simples, los llamados compases de subdivisión binaria, (2/4, 3/4 y 4/4), donde una negra es la nota de mayor duración que ocupa un tiempo completo.
El que sea binario o ternario quiere decir que las partes en las que se divide cada tiempo constan de 2 (4, 8, etc.) ó 3 (6, 9, etc.) notas, (en este caso de corcheas).
La primera nota de cada grupo va acentuada (aunque no se ponga), se interpreta en tresillos para que suene ternario, si no lo acentuáramos no diferenciaríamos la subdivisión y podríamos equivocarlo fácilmente con un 3/4.
Los compases de métricas irregulares se pueden subdividir en otros compases, no son compases ni de subdivisión binaria ni ternaria.
Los compases de métricas irregulares
Los compases de métricas irregulares normalmente se suelen agrupar (o subdividir) en grupos de notas (no iguales), donde cada uno de ellos lleva su correspondiente acento en la primera nota para diferenciar los grupos, pero esos grupos de notas no equivalen a compases distintos o suma de ellos.
Si dividimos un 5/8 en grupos de 3+2 por ejemplo, no quiere decir que estemos tocando un 3/8+2/8, es simplemente una indicación de dónde van los tiempos fuertes del compás, de dónde queremos que vaya el acento y así se hace más fácil tener presente dónde caen los tiempos fuertes.
Igual que en los compases de subdivisión ternaria, teóricamente, la primera nota de cada grupo, siempre va acentuada (a no ser que se indique lo contrario).
En un 7/8 ó en un 11/8, se pueden tocar los acentos donde queramos, ya que no hay una regla que no indique el tipo de subdivisión que lleva (si es subdivisión binaria o ternaria), pero el primer tiempo de cada grupo siempre va acentuado para así saber dónde están los acentos, (por norma general).
Es lo que se llama variación o desplazamiento, desplazamos o colocamos los acentos según lo deseemos, pero el tipo de compás sigue siendo el mismo.
Un 7/8, por ejemplo, lo podemos subdividir en 2+3+2, 3+2+2, etc.; pero eso no significa que estemos tocando un 2/8+3/8+2/8,…
Simplemente queremos decir que estamos acentuando esas partes del compás, es decir, en una agrupación de 2+3+2, acentuamos el primer tiempo, el tercero y el sexto, pero dentro siempre de un compás de 7/8.
El acentuarlo de cierta manera va en gustos, depende de la canción, del ritmo, la melodía y del propio gusto del ejecutante.
Es posible hacer la frase entera sin tener que fragmentarla:
Los compases y sus variedades
No siempre se tiene por qué hacer agrupaciones de cierto tipo de compases.
Se puede tocar un 5/4 ó un 5/8 perfectamente en frases de 5, no hay por qué subdividirlo en 3+2 ó 2+3, etc.; eso depende de uno mismo, simplemente estamos dividiendo el compás para que tenga otro tipo de acentuación y así añadir variedad al ritmo.
En un 5/4 con la agrupación 3+2, llevaría el acento en el primer tiempo y en el cuarto, pero en la partitura verás puesto 5/4. Es una cuestión también algo intuitivo, saber dónde está el ritmo melódico y apoyarlo rítmicamente.
Cuando tocamos cierto tipo de compases lo hacemos con un sentido musical, si tocamos un 11/8 quiere decir que la misma frase musical también dura lo mismo, en este caso 11 corcheas.
Otra cosa es como la estructuremos interiormente.
En compases de 11/8, 13/8 ó 15/8, la posibilidad de agrupar las notas se hace más grande y más variada.
Para contar estos ejercicios se puede hacer de dos formas, contando cada uno de los grupos (como está indicado en los ejemplos anteriores) o hacer su equivalencia en negras.
A la hora de tocar un ritmo en 4/4 ó en 7/8 no hay diferencia alguna. El 4/4 es un ritmo binario.
El 7/8 al no tener establecida una subdivisión fija y preestablecida, también puede marchar binario, con la única diferencia de que en el 7/8 hay una corchea menos, con lo que el tiempo se anticipa.
Cuando tocamos compases binarios o ternarios contamos sus tiempos, no sus partes.
En un 12/8 cuentas cuatro tiempos, no las tres partes que entran en cada tiempo, o al igual que en un 3/4 contamos tres tiempos y no la cantidad de figuras que entran en cada uno (una negra, dos corcheas, un tresillo, cuatro semicorcheas…).
Compases y tiempos
Al tocar este tipo de compases irregulares podemos pensarlos de la misma forma, pero teniendo claro que es una especie de “truco”.
Para tocar un 7/8, podemos pensar en un 8/8, (que es un 4/4 en tiempos de negra), donde la última corchea del 4/4 es la primera del siguiente compás.
Al igual que para contar los compases de métricas regulares no contamos la subdivisión sino lo tiempos, aquí haríamos algo parecido.
Crearíamos una especie de equivalencia en las que se emparejan los tipos de compases con similar número de figuras (siempre teniendo en cuenta que el irregular tiene una corchea menos).
Los contaríamos de la misma forma (sin olvidar que hay que adelantar la última parte del último tiempo, como el primero del siguiente compás).
En el próximo artículo os daré las equivalencias de las que estamos hablando.
Seguiremos viendo ejercicios para tocar ritmos complejos de una forma natural, de manera que nos resulte más divertido que complicado.
Ya sabéis que si tenéis alguna duda, siempre podréis consultarme desde los comentarios.
Hola! Me sirvió de mucho tu explicación . Tenía dudas de alguna cosas pero ahora estoy claro ..
Gracias y que puedas seguir compartiendo .
Saludos