Rojo Cardinal es el nuevo proyecto de los hermanos Muñoz. Es un placer poder entrevistarlos, ya que nuestras vidas se cruzaron hace mucho tiempo.
Primero fuimos sus monitores de campamento, también fuimos sus profesores temporales en el IES Rodríguez Moñino, y también sus fans con sus proyectos musicales Hongoh y Tubarâo.
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Rojo Cardinal, música directa y sintética
Antes de que nos comentéis el proyecto, los tres procedéis del underground musical extremeño, habladnos de vuestra trayectoria musical y presentaros.
En primer lugar, agradecer vuestro interés en nuestro proyecto desde LaCarne Magazine, un referente para nosotros en cuanto a la difusión de la cultura musical.
En relación a la pregunta, aclarar que, aunque los dos hermanos Bruno y Guillermo Muñoz proceden del underground musical extremeño, cuna de alto nivel artístico dónde nacieron súper bandas de la talla de Darksound o Cárnica Sound, David Rodríguez, batería de la banda, procede del underground del punk y hardcore melódico de la ciudad de Madrid.
De la mezcla de ambos mundos, y con una línea clara de base influida por el postrock americano, nace Rojo Cardinal.
Y ahora sí, explicadnos cómo ha surgido Rojo Cardinal y por qué dicho nombre.
Tras un periodo de parón en la actividad musical de todos nosotros, Bruno y David coinciden en una banda de tinte hardcore y metalcore de Madrid, dónde rápidamente establecen una conexión en cuanto a intereses estilísticos con Alexisonfire como grupo de cabecera, de cuyo álbum titulado “Young Cardinals” tomamos el nombre.
No tardamos mucho en consolidar la banda que siempre quisimos hacer, ya con Guillermo cerrando la composición actual.
Sabemos que las etiquetas son malas, pero ¿cómo definiríais vuestro grupo?
Diríamos que la mejor definición de estilo sería Postrock.
Añadiendo el prefijo “post” parece que se desdibujan las líneas de contorno estilístico, y se permite así introducir tensión en lo que a priori podría definirse como pop o rock.
Aun así, hay una intención clara de crear música directa y sintética, que permita establecer una conexión más fluida con el público.
Recordamos compartir con vosotros escenario en Alburquerque, participar de alguna manifestación reivindicativa, o encontrarnos en la Fiestas de Gracia de Barcelona. Hace más de una década de todo aquello, ¿en qué habéis cambiado personal y musicalmente?
Suponemos que la madurez nos ha hecho más sólidos como banda.
Seguimos manteniendo la ilusión en la música y en todo lo que hacemos porque consideramos que es fundamental para evitar la quemazón que a veces inunda este sector.
Diríamos que en lo que más hemos cambiado ha sido en saber enfocar fuerza y energía en lo que de verdad importa. También tocamos algo mejor.
Estáis presentando “Vuelan”, vuestro primer trabajo. ¿Qué tal la acogida por parte del público?
Por ahora todo son buenas palabras, aunque creemos que adquieres un lugar en el panorama cuando te empiezan a poner verde.
Nos parece importante destacar que la grabación la llevamos a cabo en Westline Studio, bajo las directrices de Juan Blas (Nothink, Minor Empires, Caboverde…) y Pablo Ponz (Caboverde), quienes se encargaron de interpretar y cincelar el álbum, dándole la compacidad y el brillo necesario que hacen que las canciones sean canciones.
Guillermo hace tiempo que es actor, y nos preguntamos cuánto beneficia y aporta la interpretación a la música de Rojo Cardinal.
El bagaje de Guillermo en las tablas es un pilar clave en la concepción y forma de Rojo Cardinal.
La música en directo tiene mucho de lenguaje teatral, aunque creemos que la manera en la que se ha podido materializar toda su experiencia es mucho más sutil, y tiene que ver más con la sensibilidad, el juego de intensidades, la tensión…, más enfocado en cómo comunicar la música.
Estáis en Madrid, y el local de ensayo está en la capital del Estado. ¿Cómo ha sido la elaboración del disco? ¿”Vuelan” tiene algo de Extremadura?
La elaboración del disco ha sido un trabajo muy intenso y concentrado, donde hemos podido sentar una base que esperemos sea el cimiento para una larga carrera.
Componíamos, tocábamos, escuchábamos, y hacíamos cambios de 180 grados. Teníamos como máxima poder aportar frescura al panorama musical, y por ello nos volcamos en cuerpo y alma durante este último año.
«Vuelan» tiene algo de Extremadura y tiene algo de Madrid. Los orígenes son clave para definir identidad y personalidad en lo que haces.
Tenéis fechas en España y Portugal, ya habéis pasado por Badajoz. ¿Cuáles son vuestras próximas actuaciones? ¿Algún festival?
Hemos arrancado nuestra andadura por el suroeste de la península, y cerramos el año en Lisboa, el 20 de diciembre, una ciudad donde la cultura de la música en directo es increíble.
Respecto a próximas actuaciones, acabamos de firmar con Nova Music para formar parte de su roster.
Confiamos muchísimo en su trayectoria profesional, y creemos firmemente que junto a ellos nuestra música puede llegar a un espectro de público más amplio.
En “Pepsi 98”, vuestro segundo sencillo y videoclip, recurrís a paisajes que recuerdan a films como Carretera perdida de David Lynch. ¿En qué os basáis para construir vuestras letras o vuestras historias audiovisuales?
Una vez finalizamos la grabación de este primer álbum, entendimos que toda la carga emocional que habíamos querido incorporar se debería traducir en un tratamiento audiovisual cuidado.
Con grupos de referencia como Caspian o Toe, quisimos que las letras mantuvieran el leguaje etéreo y ambiental de la instrumentación, por ello recurrimos al uso de simbolismos y metáforas que tienen más que ver con lo conceptual que con lo figurativo.
El castellano es un lenguaje que, contra todo pronóstico, y como han demostrado bandas como Catorce, Viva Belgrado o Caboverde, funciona en estos estilos.
Por último, como muchos jóvenes, habéis dejado la tierra. ¿Hay más oportunidades musical y profesionalmente abriéndose camino desde Madrid que desde Badajoz? ¿Qué consejos daríais a los chavales de 16 años que están comenzando a hacer música?
Madrid ofrece un escenario de oportunidades bastante más amplio que Badajoz, básicamente por una cuestión de escala.
Aun siendo un sector complicado, aquí hemos podido tener una visión mucho más global acerca de su funcionamiento, y eso siempre te da claves para saber cómo y por dónde moverte.
Todo lo que hemos sacado en claro durante estos años es que la música tal y como la entendemos es una mezcla de trabajo y sensibilidad, pero mucho trabajo.
Muchas gracias, chicos.
Muchísimas gracias de nuevo por la oportunidad que nos habéis dado, y por el cuidado que ponéis en hacer de altavoz de la cultura y la música.
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