Si en la entrega anterior hablábamos de un personaje rodeado de mitos (Django Reinhardt), hoy vamos a hablar del MITO, así con letras bien grandes: Robert Johnson, el “Abuelo del Rock and Roll”, el “Rey del Blues del Delta”.
Antes de entrar en materia, comenzaremos con un poco de historia del Blues, el padre del Rock, del Roll y de todo lo que suena a guitarra auténtica.
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Robert Johnson y la Historia del Blues
El Blues es la expresión principal (y casi única) del negro del Sur de Estado Unidos, su mayor legado, que narraba experiencias habituales de un sector muy oprimido, la expresión clara del sentimiento de una comunidad en la condición de esclavos.
El Blues se desarrolló a partir de voces y ritmos africanos, con tonos de dolor, lamento y añoranza de una libertad robada. Derivado directamente de los Griots (en la cultura africana, personas encargadas de transmitir el legado de los antepasados a través de poemas o canciones. Vamos, una especie de trovador), era fruto de la esclavitud y del auto-rescate de sus propias raíces.
Dentro del Blues tenemos diferentes estilos, perteneciendo nuestro protagonista al Blues del Delta, un estilo caracterizado por la forma tensa de cantar, con letras llenas de metáforas y la guitarra siempre con estilo sobrio.
Aparece el uso del buttleneck y del slide (una característica primordial para el posterior desarrollo de cualquier música basada en la guitarra), y un carácter repetitivo y sincopado.
Muy importante será la figura de W. C. Hardy, quien por primera vez pasó a partituras las canciones que se escuchaban en los barracones de los esclavos negros. Este autor desarrolló una estructura que cambiaba el modelo de la canción en la música popular.
También le debemos mucho a Alan Lomax, un etnomusicólogo que se dedicó a hacer grabaciones de estas músicas en distintas plantaciones y prisiones del sur (entre otros méritos, fue el primero en grabar a Muddy Waters, iniciando así las grabaciones de Blues para la comercialización).
Robert Johnson y sus comienzos en la música
En cuanto a nuestro protagonista, no se sabe casi nada de su vida, y se han creado una serie de historias alrededor de su persona que nunca sabremos si son o no verdad. Supuestamente nació hacia 1911 en el Sur del Mississippi.
Hijo de esclava y huérfano de padre, será repetidamente maltratado por sus padrastros, hasta que por fin marcha de casa y empieza a escribir su propio camino.
Muy joven se enamoró y casó con una joven de 16 años, Virginia Travis, que moriría al año siguiente dando a luz al hijo de ambos. Éste será un momento decisivo en la vida de Robert, pues a partir de aquí se dará en cuerpo y alma al disfrute del sexo opuesto, hasta el punto de ser motivo de su propia muerte.
Robert comenzó tocando el arpa y la armónica, pero pronto se interesó por la guitarra, decidiéndose a tomar clases con Tommy Johnson, Ike Zinnerman, Willie Brown y Son House (si no los conocéis, éstos son los deberes de esta semana). Su técnica era mala, no era un gran guitarrista, y sus maestros desesperaban ante su falta de talento. Cansado, marchó y desapareció durante unos meses para regresar con una técnica mucho más depurada: aquí comienza su leyenda.
Robert Johnson y el comienzo de una leyenda
Robert Johnson, el “Rey del Blues del Delta”
Este autor pasó de ser mediocre a poseer un estilo único que derivará en el formato de banda con instrumentos amplificados. Además, es el creador del estilo Picking, característico por el uso de todos los dedos de la mano derecha para tocar simultáneamente las cuerdas bajas acompañantes.
Pero ¿cómo consiguió esto? Pues según el propio Johnson contaba, una noche, en el cruce de la autopista 61 con la 49 de Clarkdale, vendió su alma al diablo para aprender a tocar la guitarra. Esperó a medianoche en el cruce con la guitarra en las manos hasta que llegó el diablo, al cual entregó la guitarra. Después el diablo se la devolvió y Robert empezó a deslizar los dedos por el mástil con la mayor de la excelencia. Y aquí comienza su andadura.
Tocaba a cambio de propinas, llevando una vida itinerante que acrecentaba su mito. Robert Johnson sintetizó sonidos originales del Mississippi practicando por las noches en los cementerios de la zona. Tal era su virtud que podía estar integrado en una conversación con una radio de fondo sin hacerle caso y, al día siguiente reproducir la melodía milimétricamente sin problema alguno.
Durante su corta vida realizó 42 grabaciones, con 29 canciones legendarias, algunas grabadas dos veces. Fueron dos sesiones, la primera en un hotel de Texas alrededor de 1936, evolucionando el estilo a partir de un diálogo entre guitarra y voz, usando incluso 4 afinaciones diferentes.
Sus letras eran una mezcla de temas religiosos, sexuales y festivos, y Robert las grabó de cara a la pared, evitando que se le viera la cara y sus ojos poseídos al interpretar (ahí, alimentando bien el mito).
No se sabe muy bien la fecha de su muerte. Se especula que fue con 27 años, y aunque no se sabe con certeza, la teoría más aceptada es que fue asesinado con veneno por un marido celoso y engañado. Hay tres tumbas con el nombre de Robert Johnson, sin embargo ninguna pertenece al guitarrista. Sus amigos decían que fue enterrado bajo un árbol en un cruce de caminos (por si alguien había olvidado su encuentro diabólico).
Robert Johnson es el padre de la música moderna y un prototipo del negro del Sur, sin más esperanzas de futuro que el sabor del alcohol y del sexo. Y así fue…
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