Mientras seguimos en el ruedo del oficio, la música nos tiene encantados y llenos de energías, vibrantes y relucientes al encontrarnos en conversaciones que derivan en fundamentales testimonios hechos entrevistas.
Nos contactamos con Matías José (Tuke), portavoz de la banda argentina Limbo, quienes nos presentan un resplandeciente nuevo álbum, El Arte del Engaño, lleno de Metal y versos duros que marcan el estilo de la agrupación rosarina, que va sembrando en el panorama una creciente banda sonora a la vida que nos toca recorrer en el amado planeta.
Muchas gracias por su confianza y colaboración, emocionados de acercarnos a hermanos músicos de la hermana República de Argentina. Así unimos los lazos comunicacionales y musicales en el continente Latinoamericano.
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Limbo, templanza en el Metal desde Rosario, Argentina
Luego de casi un año de sobrevivir al COVID19, personal y musicalmente hablando, ¿cómo están actualmente?
Estamos lo mejor que se pueda estar, tirando siempre para adelante, tratando de cuidarnos.
Nuestro baterista tuvo que atravesar un COVID19 muy duro hace unos meses atrás, pero por suerte salió. Esto nos tuvo dos meses parados, pero, bueno, de a poco estamos volviendo a los ensayos regulares y tratando de ajustar la banda para cuando se pueda tocar en vivo.
¿Cómo nacen a la vida musical?
Supongo que los tres somos músicos, comenzamos de forma autodidacta muy de chicos. En mi caso a los 12 años. Después cada uno fue eligiendo a su tiempo y forma su propia aventura musical y de aprendizaje.
¿Qué influencias artísticas han recibido? ¿Qué estilos musicales han influenciado en Limbo?
Limbo estamos muy atravesados por el Rock (Hard Rock, Heavy, Thrash, Punk, Grunge, etc.) de los 70’s a 90’s, básicamente tanto de bandas argentinas como internacionales. El objetivo desde un principio fue fusionar de forma coherente estos géneros musicales, y tratar de sacar de ahí canciones que sean gancheras, no repetitivas, con buenos riffs y estribillos, siempre aplicando nuestra impronta personal de la forma más sincera posible.
Los tres tenemos gustos bastante variados, pero hay bandas claves en las que claramente coincidimos, como Sabbath, Ozzy, Motorhead, Zeppelin, Pantera, Slayer, Nirvana, Alice in Chains, Soundgarden, Ramones, etc.
Del ámbito nacional, personalmente bandas como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, La Renga, Hermética, Almafuerte, Malón, Riff, Divididos entre otros me encantan.
¿Cómo surge el proyecto musical Limbo? ¿De dónde se inspiraron para el nombre artístico?
A Limbo la fundó en el año 2004, junto a Milton Albano y Ezequiel Travaglini, dos amigos míos músicos del barrio 25 de mayo, zona sur de la ciudad de Rosario, en donde nacimos. La formación actual se conforma con Matías Méndez (Chueco) en batería -ya hace 10 años-, y Ezequiel Parry en bajo hace 1 año.
El nombre Limbo se me ocurre al buscar uno corto y pegadizo en principio. Cuando leí el significado de Limbo, me pareció interesante, divertido utilizarlo, ya que tanto el baterista como yo no estábamos bautizados, y, según se dice, es un lugar sin tiempo ni espacio donde van las almas no bautizadas a la espera de un juicio final.
Para los artistas, los títulos y postgrados son sus propias obras, discos, canciones, videos, etc. ¿Cuál es la discografía de Limbo (y los años de edición) a la fecha?
Limbo contamos con 4 trabajos de estudio: En el fin de los tiempos (2008), Caminante abismo (2012), Ser Eterno (2016) y El arte del engaño (2021).
Limbo acaban de estrenar El Arte del Engaño, EP que representa su trabajo durante la pandemia 2020-2021. ¿Cómo les fue en la realización del nuevo álbum? Una breve reseña del material, ¿cómo lo produjo? ¿Alguna anécdota del proceso creativo y compositivo?
El Arte del Engaño es el disco que mejor representa el audio y esencia musical de la banda, el que nos encontró en nuestro mejor momento como banda. Encaramos la grabación de baterías bajo la supervisión de Billie Gómez como Dr. Drum a finales de enero del 2020 en Cetear, antes que la pandemia explote a nivel global.
Nos metimos en Estudio los tres a tocar, en ambientes aislados, individuales las canciones, y así tratar de captar las mejores tomas de baterías que representen el peso y la energía de la banda en vivo. Las guitarras, bajos y voces las grabamos en comienzo y explosión de la peor fase de la cuarentena acá en Argentina en Estudios Elefante, a cargo de Rafa Finondo.
Para este disco se ensayaron y ajustaron durante todo el 2019 las seis canciones que incluye. Algunas ya las tenía compuestas y cerradas, como El Rapto, Ruin y Tiempo de Resurrección. En tanto las demás surgieron y se finalizaron a medida que se iba acercando la fecha para ingresar a grabar a principios del 2020.
La portada me llamó la atención. ¿Quién es el autor? ¿Cómo se dio el proceso de la obra? ¿Se escuchó el material para inspirarse en la creación del Art-Work?
La idea artística principal se me ocurre al ver la obra de Salvador Dalí (La esfinge de Barcelona). Estaba buscando que la portada tenga este tipo de estética surrealista, y la imagen central captó muchísimo mi atención.
Se me ocurrió jugar un poco con esto del título del disco y reventar más la imagen utilizando el rostro de Jesús, según las creencias occidentales (que era blanco, de ojos claros, y rubio).
Con esta idea principal fui con Pablo García, el ilustrador, y, basándose él en las letras de las canciones, cerró el concepto de forma increíble, lo llevó a otro nivel. Es la mejor portada que podría haber imaginado para este disco.
¿Cómo les ha ido en los primeros meses de difusión del nuevo álbum? Tremendo álbum que pude disfrutar por completo, muchas gracias por el potente Metal. ¿Qué repercusiones van recabando?
La verdad que no nos esperábamos una repercusión tan amplia en dos meses. Si bien era un álbum que se había hecho esperar, ya que el anterior había salido en 2016, éste tuvo un impacto positivo de forma casi instantánea.
Cuenta con muchísimas reproducciones y comentarios en nuestros canales, varios medios -tanto nacionales como internacionales- lo recomendaron y reseñaron en revistas digitales, portales y radios. Esto generó que el alcance sea mucho más masivo y rápido que con el álbum anterior. La verdad que estamos súper conformes.
¿Cómo ha encarado la situación mundial del COVID- 19, las cuarentenas, y la etiquetada “pandemia” desde la trinchera del arte musical?
A nosotros nos agarró no componiendo, más bien en plena grabación y edición del disco, así que considero que el resultado artístico tanto en audio, forma de ejecución y portada están directamente vinculados a haber atravesado el proceso en esas condiciones y contexto global totalmente loco e inimaginable. Más allá de ser una crisis, que no vemos la hora de que se termine, supongo que al disco lo condimentó de alguna forma.
Durante su recorrido musical, ¿qué evento o festival los ha dejado marcados?
Tuvimos la suerte de tocar muchísimas veces y con bandas o artistas que siempre nos gustaron, pero un show que recuerdo con mucho cariño fue cuando nos llamaron para tocar en San Rafael / Mendoza, año 2019. Es una ciudad que está rodeada de montañas, ríos, un lugar verdaderamente hermoso.
Manejamos entre ida y vuelta unos 1700 Km con los chicos de la banda y un grupo de amigos que se sumaron desde nuestra localidad (Rosario). Llegamos allá, nos recibieron de forma insuperable, comimos y bebimos muy rico, compartimos fecha con dos bandas amigas de allá, y la pasamos increíble.
Estar tocando tan lejos de casa y que la gente te esté esperando con los brazos abiertos para cantar tus canciones es algo muy lindo.
¿Qué canción de su autoría es la preferida a la fecha, tanto al momento de escucharla como al interpretarla? ¿Algunas piezas que se hayan hecho parte del público que sigue su música?
Como compositor me es difícil elegir, pero la primera canción que creo que marcó la diferencia con el público y que realmente gustó fue Caminante Abismo.
Después le siguen varias canciones que a la gente le gustaban de los discos anteriores, como Vida Muerta, Oscuro Bosque, Causas Perdidas, Día Perfecto, Encuentro en el Espanto. Esperemos que las canciones del nuevo disco empiecen a ser parte de sus favoritas para escuchar en vivo.
Actualmente, ¿cómo se encuentra el panorama musical en Rosario, Argentina?
Actualmente seguimos con restricciones en cuanto a horarios y eventos, es una situación muy triste la que vive nuestra cultura y espacios para desarrollar shows. Esperemos que con el tiempo se pueda ir recuperando.
¿Cuál es su frase, lema, dicho o verso que le anima a seguir en la batalla y/o juego de la vida?
No sé si tengo una frase puntual, pero de lo que estoy seguro es que la música y la banda siempre me trajeron cosas buenas en la vida, amistades, experiencias, forma de ver y apreciar el día a día.
Si, en la medida de las posibilidades, se puede obrar y mantener actividad alguna, ¿qué proyectos tiene para el presente 2021?
Queremos poder llegar a presentar el disco con la gente sin distanciamiento social, sin perseguirse de estar contagiándose algo, disfrutando de un show de Rock and Roll como estábamos todos acostumbrados antes del 2020.
La despedida, un mensaje final para la gente que disfruta su música y para los nuevos seguidores de Limbo.
Queremos agradecer de todo corazón a cada persona que se toma el tiempo de escuchar y compartir nuestros discos, ver nuestros videos, comentar, seguirnos, y también a los que nos ayudan a difundir nuestro trabajo, como es tu caso, Alfonseka. ¡Muchas gracias!
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