Si hablamos cultural, musical y socialmente, Bolivia y Bélgica discurren de distintas maneras, así lo asegura el compositor y artista del sonido Alejandro Rivas Cottle, quien, desde su domicilio en Bruselas, nos ha colaborado con una extensa entrevista -que nos llegó en audio mp3-, y que fue delicadamente editada para retratar las palabras fundamentales del conversatorio que logramos en exclusiva para LaCarne Magazine.
Mientras disfrutamos de su nuevo trabajo, un Live Studio Session of Concert en el Canal YouTube, el amigo productor y director musical nos abre las puertas del Estudio y corazón para contarnos sobre su carrera musical, sus inicios, y actuales historias que van acaeciendo en el viejo continente.
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Alejandro Rivas Cottle, Soundtracks y Trovas, Música de Orquesta e Ingeniería de Sonido
Luego de acomodarnos a las nuevas épocas que rigen en el planeta, con sus nuevas leyes, regulaciones y protocolos, personal y musicalmente, ¿cómo te encuentras actualmente?
Esta etapa con la pandemia ha sido, no sé, desde el principio como una película de Ciencia Ficción de Terror -casi-, y, bueno claro, ya ha pasado un año y medio, y al comienzo cuando se paró todo era increíble, impensable que iba a durar tanto ¿no? Mucha gente pensaba que iba a terminar más rápido, y que todo iba a volver a esta “normalidad”, que hasta ahora no se ha podido lograr -todavía-.
En lo p,ersonal he estado felizmente bien de salud, y creo que como se paró todo, lo único bueno ha sido que he podido retomar canciones -por ejemplo, como no había nada que hacer-, he podido buscar entre mis Demos cosas que no estaban terminadas. Yo hago normalmente ideas y grabo en la compu un rato, y como no hay un tiempo, y no hay dead-line específico, no las acabo. Entonces era una buena oportunidad para terminar y retomar esa parte musical.
Respecto a cómo han ido cambiando los protocolos, depende mucho de país a país ¿no? Si uno viaja -a veces- a algunos países, tienen doble mascarilla. Acá se están aflojando las cosas, ya no es necesario usar mascarilla en algunos lugares, pero es algo que puede cambiar muy rápidamente, y depende de la vacunación también.
Compositor, Ingeniero de Sonido, Cantante, Director de Orquesta, Alejandro Rivas Cottle un artista íntegro y múltiple, ¿cómo naces a la vida musical?
Básicamente cuando era niño, muy pequeño, mi mamá me cantaba canciones de cuna -de niños- y cantábamos con ella. Después, poco a poco, por ejemplo, las canciones que escuchaban mis papás ya las cantaba y les cambiaba la letra.
Luego, cuando ya tenía esos tecladitos de juguete, también me interesaba grabar, entonces lo que hacía era un poco -en esa época de los cassette que más se usaban-, agarraba un cassette de mis papás y lo ponía una cinta adhesiva ahí en los huequitos, y grababa para tener otra pista en la doble casetera, volvía a grabar de un lado al otro y hacía más tracks.
Después mi mamá me compró una guitarra cuando tenía 12 años, que creo que no la toqué por un par de meses por mi rebeldía, y ella me enseñó a tocar Vals Peruanos -mamá es de Perú-. Ésa fue mi primera aproximación. Claro que obviamente no me interesaba tanto tocar Vals Peruanos en esa época. Yo escuchaba Punk, entonces me interesaba más tocar, por ejemplo, La Polla Records y ese Rock radical vasco, alguna cosa de Ramones, un poco de Rock Punk.
Me acuerdo que la primera tocada, con el primer grupo que hicimos en mi colegio –estaba en el San Calixto- con un par de amigos, tocamos en la Piscina de Obrajes. Había un Festival, e interpretamos una canción de La Polla Records, Yellow Submarine de los Beatles y no sé qué más. La anécdota que más me acuerdo era que el baterista estaba tocando, todos éramos obviamente principiantes, y voló la baqueta -así como ¡tum paj!- y se quedó tocando con el dedo… entonces ha sido la primera tocada de la vida, que eso ha debido ser cuanto tenía 13 o 14 años.
¿Qué influencias artísticas has recibido? ¿Qué estilos musicales han influenciado en ti?
Influencias artísticas, creo que he ido variando un poco según qué escuchaba, ¿no? Primero escuchaba Punk y tenía este grupito que quería ser Punk que no llegó a mucho, después había toda una etapa que escuchaba Rock Latino, “Rock en tu idioma” que era la consigna de los 90’s.
Escuchaba mucho Caifanes, Maldita Vecindad, Fabulosos Cádillacs, entonces teníamos este grupo de Ska. Yo creo que lo que más me ha influenciado personalmente, y lo que se ha extendido más en mi carrera, son los momentos claves, ¿no? A parte de haber escuchado Rock y que se terminó mi banda, descubro la Canción Trova de Silvio Rodriguez. Entonces al empezar a tocar eso y otros cosas de cantautores, aprendí mucho.
Por ejemplo, tuve mucha suerte en un momento cuando estaba en colegio, cuando tocaba estas canciones de Silvio, y había un Movimiento que se llamaba el CREARE, y en esa época estaba un poco -qué sé yo- de moda o era importante recordar los momentos de las dictaduras. Entonces esta música -digamos que yo tocaba-, aunque yo no tocaba las músicas de Silvio Rodriguez, que eran de contenido más político sino más personal, entonces entraba perfecto en estas actividades.
Y en esto, gracias al CREARE, toqué una vez en El Socavón (Pub) cuando tenía 15 o 16 años, y el Grillo Villegas (propietario) me agarró y me dijo: ¡oye!, no quieres tocar otro miércoles, y fui a tocar. Después súper buena onda el Grillo me dio un par de clases de guitarra, yo no sabía nada de teoría musical, entonces me dio unas clases de escalas para poder improvisar acordes. Creo que ha sido mi primera formación. Por un lado eso me ha influenciado un poco en la forma de tocar.
Posteriormente hacía Música Experimental, después de que estudié Composición y Dirección de Orquesta, algunas cosas de Jazz, sobre todo el color de los acordes de Jazz, y en las cosas que hago de películas. Creo que otro momento importante -aparte del que estudié Dirección de Orquesta- fue cuando entré a la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos, y ahí pude descubrir, y es algo que uso bastante en la Música de Película, por ejemplo.
La Vida es un Soundtrack
Recuerdo que en 1995 te vi por primer vez en escenario (creo que en el Encuentro-Concurso Unirock ) con la banda Camila. Luego integraste el dúo Riviana, y algún momento tuve el gustazo de verte en la Dirección de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos junto a Cergio Prudencio. ¿Una breve reseña de tu carrera hasta el presente? ¿Cómo surges en el proyecto musical de tu vida?
¡Claro!, y mi primer grupo en escenario se llamaba Camila, y tocábamos Ska, concretamente covers… llegamos a dos de las finales del concurso organizado por The Best Coffee… Cuando se deshizo el grupo encontré la guitarra acústica y la Canción (Trova)…
Silvio Rodriguez, que me ayudó mucho para aprender nuevas maneras de tocar la guitarra… Después del colegio me metí a estudiar Economía, pensaba ¿ya… de música qué voy a hacer? En el Conservatorio no me gustaba tanto la Guitarra Clásica como para meterme a estudiar 8 años -digamos-, y para ser Profe después. ¡No! no era mi onda, y entonces tocaba en montón de boliches… Desde el ‘96 haciendo mis canciones, y una vez en el Equi, justo con apoyo del Ricardo Zelaya, y que grabó el Alfredo Bellott en un VHS -en esa época-, hice un disco en Vivo…
En la Universidad Católica se abre una Carrera -por una sola vez- de Dirección de Orquesta y Composición, y me metí de lleno.
Luego de terminar de estudiar, era Director Asistente de la Banda Sinfónica del Conservatorio… Al descubrir esto de la Música Contemporánea hicimos un dúo con el Ale Viviani, que se llamaba Riviani, y nuestra idea era incorporar a las canciones cosas experimentales, Música Contemporánea, hacíamos nuestros experimentos, y paralelamente yo estaba de Director Asistente –con otros amigos-de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos, que me invitó Cergio Prudencio el 2005 para el 25 aniversario, y escribí una obra que tuve la suerte de dirigirla.
Además del laburo, daba un Taller de Música Popular en la Católica con el Sebastián Zuleta, y después me llamó el director del que era mi colegio, y daba clases de Historia de la Música y Lenguaje Musical.
Cuando sacamos el disco de Riviani era el 2006, a mí siempre me había gustado grabar, y en realidad cuando queríamos grabar el disco fuimos a un gran Estudio de un amigo (Gustavo Navarre), y claro, obviamente no teníamos ni un mango.
Y el Gus dice: -Ché, pero ¿por qué no grabas tú algunas cosas?, y de ahí aquí mezclamos-, y, de ahí ¡clink! se me prendió el foco y en la casa de mi abuela empecé a armar el Estudio… Grabé algunos grupos, entre estos el Riviani, que lo mezcló luego un amigo en Perú… Bolivian Jazz que fue un gran aprendizaje.
El 2007 me vine a Bélgica a estudiar Producción Musical, quería algo que tenga práctica, y ésta era una Carrera perfecta para poder hacer lo que quería, que era combinar la Ingeniería de Sonido con la Producción -hacer música, hacer arreglos, aprender Jazz-… fue increíble.
Cuando terminé de estudiar volví a Bolivia, quería ser Productor y meterme en esto de películas… Y claro, a partir de eso -por un lado-, dejé la Canción y de hacer tocadas… y desde finales del 2010 empecé este Estudio (Brujas Records), y produje algunos grupos como La Burkina, Canela Palacios, Reverso, la Marraketa y empecé a hacer música de Cine, que es lo que estoy haciendo hasta ahora.
Este año, con esta situación del COVID, pude terminar las canciones, hice una grabación en Vivo en un Estudio -un disco en Vivo-, mi objetivo ahora aparte del trabajo de películas es renovar, volver a los escenarios a cantar las canciones nuevas de esta época.
En 2002 salió el CD Madidi: Música Por la Naturaleza, un proyecto encabezado y producido en Pro Audio junto a Oscar García – Bernarda Villagomez, álbum que cuenta con la participación de varios artistas, lindo material de colección donde compartimos el track list junto a grandes amigos músicos. ¿Cuál es tu discografía como compositor e intérprete?
Mi discografía no es muy extensa -por decirlo así-, tengo este disco que grabé en el Equinoccio En Vivo, después hay un par de discos donde hay obras mías. Por ejemplo, uno que es Música Boliviana para Banda Sinfónica, y ahí hice una Obertura pensando que iba a ser una Ópera -que nunca hice, que era Boquerón 1932- inspirado en la Batalla de Boquerón porque mi bisabuelo peleó ahí, pero agarraba o citaba algunas melodías dentro de la Obertura (Boquerón Abandonado o Infierno Verde), pero un poco transformadas para dar este contexto de la guerra, el horror y lo heroico.
Después, hay otra obra en un disco de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos (25 Años), una obra que se llama Viento, que la idea era estos cambios de viento en La Paz en Agosto a través de las ventanas -una cosa bien sutil-, de ahí este disco de Riviani que se llama Revienta, que hicimos 15 canciones -y hay una oculta que nunca se mencionó-, y posteriormente tengo un disco que se llama Ulupica, que es de Música Contemporánea donde está una obra que se llama Péndulo -que hice en Bélgica-, para paisaje sonoro y clarinete solo.
Y de ahí en realidad lo que he sacado es poco a poco los soundtracks de las películas. Hice el 2018 una compilación donde escogí alguna selección de mi música para película, e hice un disco compilado que se llama Música for Film, y aparte hay los soundtracks de algunas películas sueltos.
En el 2015 me invitaste a formar parte del soundtrack de Corazón de Dragón, película- documental boliviana. Has trabajado en bastantes proyectos como Nosotros, Los Barbaros, entre otros films que cuentan con tu música en la composición y dirección. ¿Coméntanos de las hermosas experiencias de musicalizar películas?
Bueno, esta experiencia de hacer música para películas es alucinante, porque es, por un lado, transformarse en lo que es la película. Entonces, cuando eres un artista o cantante tienes tu estilo y punto -Trova, Metal-, en cambio tú puedes ponerte o disfrazarte de muchas maneras para buscar qué es lo que necesita la película, y lo que manda ahí interesante -no eres tú que dice yo hago esto y punto-, sino es el Director y la imagen (la música sirve a la imagen). Lo importante es la película no la música.
Poder hacer diferentes estilos de música es increíble, y me aburro muy rápido en general por cualquier cosa, entonces agarro una película y estoy unos meses ocupado, después viene otra que necesita otra cosa, entonces es sorprendente cómo puedes hacer diferente música según cada película.
Y los temas ¿no?. Por ejemplo, justo lo invité aquí a mi brother Marraketa Blindada para que participe del soundtrack de Corazón de Dragón, porque por un lado esta película es un documental de 8 niños que tienen cáncer en Bolivia -es durísima, un drama terrible que se vive en nuestro país con ciertas peculiaridades-, entonces la música lo que tenía que hacer no era poner más drama -ya era demasiado-, la música más bien tenía que hablar de los niños, la relación con los padres.
Entonces la canción que hicimos -grabamos dos- era un Rap con el Marraketa que era un poco sobre El Alto y uno de los personajes de ahí -un poco urbano-, y la otra que hicimos era una canción dedicada -digamos- del papá al hijo, porque en todo el documental tú ves que los papás están así full (venden su casa, venden su auto, venden todo para salvar a sus hijos).
Entonces les dicen así : “No Te Voy A Dejar” -voy a estar siempre contigo-, y lo lindo de esta colaboración es que no he sido sólo yo que ha hecho la cosa, estaba el Marraketa que ha rimado, el texto ayudó a hacer el Vadik, estaba la Imilla, el Carlos Fiengo (voces), ha sido una experiencia súper linda.
Y claro, en Nosotros los Bárbaros había que hacer música con mucha ironía, haciendo referencia a cosas de la Historia. Se agarró una pieza de piano inspirada un poco en los Aires Indios de Caba, pero con alguna cosa humorística, y, otra que me gustó mucho, que contrarrestaba en un lado -del parlante- con un Canto en Latín representando a la Iglesia, y al otro lado una Tarqueada donde no se mezcla, o sea que no se puede mezclar.
La idea era mostrar un poco como la superposición de culturas -como agua y aceite- que está ahí, pero que no se llega a mezclar tan bien, y en otros proyectos como El Color del Camaleón, hay una parte filmada en Alemania donde había que hacer Música Clásica (con Trío de Cuerdas y Orquesta), entonces es un viaje alucinante que me encanta.
La Calle de las Brujas
Aquel momento en que pudimos laburar profesionalmente fue icónico para mi carrera. Brujas Records, en plena Calle de Las Brujas de La Paz. ¿Qué anécdotas puedes rememorar de la producción realizada en aquellos tiempos en tu hoyada natal? Y actualmente, ¿cómo anda por Bruselas el Estudio?
¡Claro!, el Estudio allá en Las Brujas era alucinante. Para empezar, lo más importante era que fue la casa de mi abuela, entonces yo ahí me había criado, y estar en La Calle de Las Brujas es algo muy especial, porque era una tiendita que alquilaba mi abuela, ahí vendían las ofrendas para la Pachamama… Yo era amigo de los vecinos, tenía una energía alucinante, un lugar cargado de tradición, o sea, de las calles más originales que hay en La Paz. Un lugar de trabajo que tenía -para mí por lo menos- su cierta mística.
El Grillo ha pasado por ahí grabando en el disco de La Burkina, también he grabado ahí con la Vero Pérez, Ensamble Maleza, también hice programas de radio, campañas… Emma Junaro ha grabado ahí, la Jenny Cárdenas también ha pasado por el Estudio, Canela Palacios. Era como entrar a otro tiempo.
En Bruselas tengo otro Estudio, pero está abocado a las cosas que hago de películas. Acá en Bélgica estoy haciendo más post-producción audiovisual, estoy muy contento de tener un lugar de trabajo donde todo funcione, y mucho trabajo para Bolivia, que lo puedo hacer desde acá.
Nos presentas en el Canal YouTube Alejandro Rivas un Live Studio Concert, tus canciones en vivo desde el Estudio de grabación, acompañado de grandes músicos. ¿Qué nos puedes comentar de tu magnífica experiencia? ¿Quiénes te acompañan en la sesión?
La experiencia de este Live Studio Session of Concert en el Canal YouTube ha sido increíble porque he vuelto a retomar mis canciones después de años, y justo se dio la oportunidad de poder hacer el concierto y presentar cosas nuevas.
Genial los músicos: Ana Ferper una guitarrista mexicana, Rik Deckers pianista belga, Angelo Moustapha baterista africano, el bajista chileno y Jelle Van Doorsen, un percusionista de conservatorio que tocaba muy bien… Había poquísimo tiempo para armar todo. Yo me pasé unos meses haciendo las canciones, ya tenía los Demos y letras que hice en el primer encierro del COVID, y ensayé con cada uno en una oportunidad, el tiempo en Estudio es súper apretado. Ha sido un ejercicio de concentración increíble.
Estoy súper contento, había una química increíble con todos los músicos, tocar con ellos es lindo… Ha sido una gran experiencia, lo bueno es que esto se vuelve un disco. Justo estoy terminando de hacer el mastering y ya tengo el video, con esta excusa quiero volver a tocar.
Ahora ya he hecho un par de tocatas acá en Bélgica, y haré una en Madrid con un par de compatriotas, me entusiasma mucho. A parte del trabajo de Estudio (que es solitario, de laboratorio y todo muy controlado), ya ir a cantar y tener el feedback del público es tan lindo.
Tienes hermosas, melancólicas y poderosas composiciones. He apreciado con bastante placer temas como Polvo & Tiempo, Laken, Perdido en el Tiempo, Desangra y Duérmete Pilar (mi canción preferida que me recuerda a mi abuelita materna). ¿Qué canciones originales son tus preferidas para interpretarlas hoy y siempre? ¿Qué temas te identifican con tu público y se han convertido en tus referentes?
Qué bueno que te gusten estas canciones, muchas hablan sobre la distancia -tal vez de no estar en Bolivia-. Esta canción que mencionas (Pilar) la hice a mi hija, una canción de cuna. Esto de ser papá es increíble, ahí pude cantar un poco sobre eso, y cómo va cambiando esta bebé, que va aprendiendo del mundo.
Sobre las canciones, a mucha gente le ha gustado (y yo la tengo marcada) la primera que es Entre la Luna y El Sol, que la hice en el colegio en 1996, y hay otra que se llama No Me Ves. Y de las nuevas me gusta mucho tocar Duérmete Pilar (creo que a mucha gente le llega), y la que me gusta tocar es Desangra, que hicimos la letra con Christian Rivera, que es una canción a la Muerte, y con todo el bajón de la pandemia me he inspirado a terminarla.
Como buen melómano, imaginándonos en el caso de no tener WI-FI o acceso a la Red, volviendo a los CD’s y sus presentaciones físicas, ¿qué discos recomiendas para irse de viaje o vacaciones? ¿Qué material es tu preciado favorito?
Hay muchos discos que me gustan, y justo tomé un viaje con éste, que es de un amigo, el Sebastián Zuleta (Balvulard, su cuarteto) con Polaroid. Otro que me gusta mucho es el Morning Phase de Beck, o si van a hacer un viaje oscuro en el interior La Segunda Sinfonía de Mahleres para reconciliarse con el mundo, o Bartók el Concierto para Orquesta -es una cosa genial- o Stravinski con La Consagración de la Primavera, es una obra increíble.
En casa tenemos unos vinilos, y hay un LP que se llama Blue de Joni Mitchel que está buenísimo, y otro que he escuchado bastante es Spinfis, que es un grupo y cantante holandés con un Rock diferente, eso está súper bueno. Y de Silvio Rodríguez – Al Final de Este Viaje (es un discazo)o el álbum Silvio, o de La Polla Records el disco Ellos Dicen Mierda, es otro discazo.
¿Cuál es tu frase, lema, verso o dicho? Ése que te anima, alienta, levanta, enfoca, etc., para seguir en la batalla musical y en el juego de la vida.
Para mí, lo que más me alienta es levantarme y hacer algo nuevo, me aburro muy rápido de todo. Si estoy haciendo Rock 20 años -me muero- o Trova, o lo que sea. Lo que me levanta o me anima es hacer cosas nuevas, como Ingeniero de Sonido hago música de documental, grabo, realizo sonido directo, post producción.
Hacer las cosas distintas, eso es lo que me motiva (otro día doy clases) y no hacer lo mismo. Aprender algo nuevo es lo que más me motiva, o sea, hacer lo que sé hacer para aprender nuevas cosas. Eso es lo que me motiva a levantarme.
La despedida, un mensaje final para la gente que disfruta tu música y para los nuevos seguidores de Alejandro Rivas Cottle.
Primero, quiero agradecer muchísimo a LaCarne Magazine y al Alfonseka por darme este espacio de hablar de lo que hago. Les invito a escuchar un poco este concierto último que hice, y ahí en el mismo canal YouTube, pueden descubrir los soundtracks que también están ahí.
Diría a todos los que gustan de la Música de Cine, que escuchen lo que estoy haciendo, y también las canciones que estoy produciendo, encontrarán cosas que son diferentes. También el disco que se llama Música For Film, les invito a escuchar a todos. Agradezco la oportunidad de estar aquí, nos estamos viendo o escuchando.
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